EE UU demanda a Fiat Chrysler por esquivar los límites a las emisiones

El Departamento de Justicia de Estados Unidos pasa a la acción contra el fabricante de coches Fiat Chrysler Automobiles, al formalizar una demanda en la que acusa a la multinacional de haber instalado sin autorización un programa que permitía falsear las pruebas de emisiones en algunos modelos equipados con motores diésel de tres litros. Hay 104.000 vehículos afectados, que se vendieron desde 2014. La acciones de la compañía caen un 3%.

El expediente se inició en enero, en los últimos días de la administración de Barack Obama y después de que se multara a Volkswagen por el fraude de las emisiones. La agencia de la protección del medio ambiente (EPA) acusó al grupo que dirige Sergio Marchionne de desarrollar un sistema que permitía al pickup Dodge Ram 1500 y al todocamino Jeep Grand Cherokee esquivar los controles.

La investigación de la EPA arrancó en septiembre de 2015, cuando se destapó el Diesel Gate. El Departamento de Justicia no solo toma así el relevo que le dejó el equipo de Obama, sino que escala la batalla legal tras fracasar el arbitraje. Aunque los modelos afectados por el supuesto fraude son muy populares, el problema no llega a tener la dimensión del caso Volkswagen, que afectó a 580.000 vehículos en EE UU.

Fiat Chrysler nunca declaró su existencia a los reguladores. La compañía, a diferencia de Volkswagen, negó hasta ahora haber cometido una irregularidad y explicó que el programa estaba diseñado para reducir la fatiga del motor en condiciones extremas. La EPA, sin embargo, considera que las reglas valen igual para todo los fabricantes e insiste en que su acción busca evitar que unos tomen ventaja.

Marchionne llegó a decir que cualquiera que disputara su planteamiento técnico “fumaba alguna sustancia ilícita”. Fiat, que adquirió hace ocho años Chrysler cuando se reestructuraba para salir de la bancarrota, anunció el viernes una serie de cambios en el sistema para resolver la disputa con la EPA. El ajuste se hará en los modelos 2017 para esos dos coches y se aplicará a los vendidos desde 2014.

Fiat Chrysler esperaba evitar así una confrontación directa con el Departamento de Justicia. La demanda permitirá teóricamente a Washington negociar una compensación al margen de los tribunales, si finalmente Fiar Chrysler opta por no llevar la batalla legal mucho más lejos. El tribunal del distrito norte de California en San Francisco, la misma que supervisó el caso Volkswagen, dio de plazo hasta el 24 de mayo para revolver el litigio.