Luis Dupuy: “La seguridad en el vuelo es la gran preocupación”

El viajero de negocios vuelve a embarcar. Diluida la crisis, las empresas del Viejo Continente recuperan los desplazamientos corporativos. Esos nuevos rumbos los recoge el Barómetro europeo de viajes de empresa 2017 elaborado por American Express Global Business Travel, la filial de este sector del gigante financiero. El trabajo ha reunido la voz de 1.000 compañías y transmite, escuchando las palabras de Luis Dupuy de Lôme (Madrid, 1960), su director general, el optimismo de una industria que se desplaza por idénticas rutas que gran parte de la economía. “Los viajes están evolucionando hacia la utilización masiva de tecnología. Nuestros pasajeros quieren estar conectados siempre y tener wifi allí donde van”, sostiene. Pero esa es una conexión que lleva a otros destinos y otras edades.

Pregunta. ¿Qué exige el viajero de negocios?

Respuesta. Una experiencia semejante a la que vive en el mundo vacacional. Los millennials se han incorporado a los cuadros de dirección de las empresas y viajan cada vez más por motivos profesionales. Esta generación nunca ha ido a la agencia de viajes de la esquina para organizar sus vacaciones de verano. El viajero de hoy pide tecnología y seguridad.

P. La seguridad, por cierto, aparece en el Barómetro como la gran preocupación del viajero español.

R. Cierto. Lleva dos años consecutivos siendo el gran tema central. Si la media en Europa es del 23% de los encuestados, en España ese porcentaje sube hasta un 65%. Esa seguridad tiene que ver con lo que ocurre antes, durante y después del viaje. No siempre es el terrorismo. También es la meteorología o que la empresa pueda comunicarse con los empleados para repatriarlos si fuera necesario.

P. Los requisitos de seguridad hacen cada día más complicado volar. ¿Una amenaza al negocio?

R. No voy a decir que no afecte pero los viajes corporativos y los vacacionales tienen unos tiempos distintos. Agosto quizá sea el mes del año con menos viajes de empresa seguido de diciembre. La motivación principal de un viaje corporativo es la comercial. Para vender hay que establecer relaciones, tener un contacto personal. Nuestro mercado se beneficia de la forma en la que España está saliendo de la crisis. La exportación ha obligado a la empresa a mirar al exterior. Y esta tendencia ha llegado para quedarse. Porque para exportar hay que asistir a ferias y ver a los clientes. Si tú no lo haces, lo harán tus competidores.

P. Parece que el sector cuida mucho más al viajero de negocios frente al de placer.

R. Vamos hacia un mundo de creciente personalización y las líneas aéreas y los hoteles están segmentando al máximo sus clientes. Ofrecen los mejores servicios a quienes son más fiables o rentables. Y el viajero de negocios es un cliente magnífico para un hotel y una aerolínea.