Dimas Gimeno declara ante el juez contra el exjefe de seguridad de El Corte Inglés

Durante dos horas, Dimas Gimeno estuvo declarando el pasado 17 de septiembre ante el juez José María Escribano, que instruye la querella presentada por él contra el exjefe de Seguridad de El Corte Inglés y que había admitido a trámite el 5 del mismo mes. El juez subraya que los hechos denunciados “presentan características que hacen presumir” la posible existencia de los delitos societarios que denuncia Gimeno por lo que procede instruir diligencias. Una vez concluido esa primera diligencia con la toma de declaración de Gimeno y de cotejar los documentos y los argumentos fundamentados, el juez tendrá ahora que decidir si continúa el proceso, lo que llevaría a investigar el caso y demandar la comparecencia de los querellados, o si la archiva.

La querella pide investigar los contratos recibidos por las empresas Mega 2 Seguridad y Mega 2 Servicios Integrales, de las que Juan Carlos Fernández-Cernuda es propietario directamente o a través de personas interpuestas, Joaquín Martorell y su madre, Concepción Hidalgo. La querella se sustenta en dos anónimos que fueron dirigidos a Gimeno y al ex director general y ahora presidente de la Fundación Ramón Areces (principal accionista de ECI con el 37%) Florencio Lasaga, del que teóricamente dependía Cernuda, en la actualidad jefe de Protección de Datos de la empresa y en su día guardaespaldas del expresidente Isidoro Álvarez.

En esos anónimos, cuya existencia adelantó EL PAÍS, se enumeran diversas operaciones, entre ellas la adjudicación de contratos millonarios a las citadas empresas. Estas dos sociedades, cuya facturación pasó de 187.000 euros a 53 millones en 10 años, recibieron los contratos tras el incendio del edificio Windsor en 2005, tras el que El Corte Inglés rescindió el contrato con Prosegur.

Según la denuncia, lograron una enorme fortuna con contratos exclusivos, precios inflados y sobrecostes. Los anónimos también detallan los cambios societarios que se produjeron en esas empresas, diseñadas ex profeso tras varios cambios accionariales quedando un 49% en manos de Martorell y un 51% en manos de Abisa, en un caso, y de Once SL, en otro, de las que la madre de Cernuda aparece como administradora única.

Auditorías

Fuentes cercanas a Gimeno aseguran que la querella persigue “el único fin de proteger el legado familiar, a los accionistas, bonistas y, sobre todo, al mejor activo de El Corte Inglés, sus trabajadores”. Por su parte, fuentes de El Corte Inglés han recordado al respecto que la empresa encargó tres auditorías (dos externas, a la Asesoría Jurídica y al departamento de Cumplimiento Normativo de Auditoría Interna, y una externa, a la sociedad BDO) y que las tres concluyeron que no existían irregularidades y que se había actuado de acuerdo a la legalidad.

Gimeno puso en conocimiento del consejo el contenido de los anónimos, que hacen recaer la sospecha de que las prácticas eran del conocimiento de “algún o algunos miembros del Consejo de Administración”. Ya con las espadas en alto en la pelea con sus primas Marta y Cristina Álvarez Guil (hijas de Isidoro Álvarez) por el control de la sociedad, Gimeno logró que el consejo de administración encargara las citadas auditorías.

La hermana de Isidoro Álvarez ha presentado cuatro demandas por la vía civil (una de ellas con su hermano César) contra sus sobrinas, enfocadas a defender su patrimonio y el de su hijo en relación con la herencia recibida de su hermano Isidoro. maría Antonia Álvarez comparte con sus sobrinas la sociedad patrimonial IASA (siglas de Isidoro Álvares Sociedad Anónima), a través de la que poseen el 22% de los grandes almacenes. De ese porcentaje, el 69% corresponde a las hermanas Álvarez Guil y el 31% a ella, su hijo Dimas y su hermano César.