BBVA baja su previsión de crecimiento al 2,6% en 2018 y al 2,4% en 2019

El BBVA ha recortado su previsión de crecimiento para este año y el que viene. En 2019, el PIB crecerá un 2,6% en lugar del 2,8% que tenía antes previsto. Y en 2018 la economía avanzará un 2,4% en vez de un 2,5%. La desaceleración se explica por la caídas del crecimiento tanto en las exportaciones como en el consumo privado, señala la entidad. Y añade que también ha influido un peor comportamiento más reciente de los servicios turísticos.  

"Hacia delante se espera que el crecimiento se mantenga fuerte, aunque por debajo del promedio de los últimos años", dice el informe publicado este martes. Eso sí, BBVA Research destaca que la actividad en España seguirá comportándose mejor que en el resto de la eurozona con un crecimiento medio punto superior a la media. 

Por una parte, la entidad subraya que el consumo privado llevaba tiempo avanzando por encima de lo que crecían las rentas de los hogares, un hecho que explica la moderación que ahora se está viviendo. En cuanto al sector exterior, recuerda que este año ha registrado crecimientos menores que en ejercicios anteriores en medio de la ralentización global del comercio y la incertidumbre generada por el proteccionismo. No obstante, prevé que puedan mejorar algo el año que viene conforme se recupera la demanda de nuestros socios comerciales.

Los peores registros no obedecen a las ventas de mercancías, sino a las ventas de servicios. Y en particular BBVA incide en el comportamiento del turismo. En opinión de la entidad, este ha estado perdiendo competitividad por las restricciones de capacidad que se han generado en algunos destinos españoles, por la evolución del euro y por el menor dinamismo de los países de origen de turistas. "Aumentan las dudas sobre la sostenibilidad de la contribución del turismo a la creación de empleo", sostiene. 

Por otro lado, el BBVA aprecia, no obstante, notas positivas. Observa que la economía española ha encajado bien el encarecimiento del petróleo absorbiéndolo en los márgenes. Y que las expectativas sobre el precio del crudo son que baje. Además, la política monetaria continuará siendo expansiva y contribuirá a que la inversión siga experimentando avances positivos. Sobre todo "puede ser especialmente favorable para la recuperación del segmento residencial de la construcción, intensivo en mano de obra y cuya contribución a la creación de empleo debería ir en aumento", afirma.

En cualquier caso, BBVA destaca que los riesgos son muy numerosos y que "solo la incertidumbre sobre su realización podría ser suficiente para aminorar el crecimiento durante los próximos meses por debajo de nuestras previsiones. Dada la elevada incertidumbre sobre el proteccionismo, la Fed, el Brexit o Italia, la entidad recomienda "reducir la incertidumbre sobre las medidas que se implementarán durante los próximos años en España". En especial por la desaceleración de la economía, y los elevados desequilibrios que persisten.

El BBVA calcula que sin ninguna medida el déficit público acabará el año en el 2,8% y en el 2,2% en el siguiente ejercicio. Para alcanzar el 1,8% en 2019, sostiene que "deberían aprobarse medidas adicionales de ajuste, más allá de cualquier aumento del gasto que pudiera darse". En este sentido, pide que no se agrave el desequilibrio del sistema de pensiones y que se tomen medidas que minimicen el impacto sobre la actividad. Por eso, defiende que si se decide aumentar la carga fiscal sea a través de la imposición indirecta. Por último, insta a que se aprueben reformas que reduzcan el alto paro estructural y la temporalidad.   

Según estas previsiones, la creación de empleo seguirá aumentando aunque a un ritmo algo menor. En 2018 la ocupación crecerá un 2,6% y la tasa de paro descenderá dos puntos hasta el 15,3%. En 2019 crecerá un 2,2% y el desempleo disminuirá hasta el 13,7%.