Las ventas de coches caen en marzo por séptimo mes seguido y encadena la peor racha desde la recesión

Después de la última recesión, el mercado del automóvil comenzó a remontar en España a buen ritmo. Durante 60 meses, con la sola excepción de marzo de 2016 (cuando toda la Semana Santa cayó en ese mes) las matriculaciones crecían respecto al mismo periodo del año anterior. Hasta septiembre del año pasado, que bajaron las ventas. Volvió a pasar en octubre. Y ha vuelto a suceder en los meses siguientes hasta encadenar siete meses consecutivos de bajadas.

En esa caída influyó la entrada en vigor de la nueva regulación, más exigente, sobre las emisiones de los vehículos diésel (WLTP). Eso provocó que se adelantaran muchas compras (en agosto llegaron a crecer el 48,7%) que ya no se hicieron en los meses siguientes.

Así se explica parte de la caída en las matriculaciones en los primeros meses. También hay que añadir otros factores que están muy relacionados con esa medida concreta, como los anuncios de restricciones a la circulación de vehículos en centros urbanos o el aumento de impuestos al combustible diésel. Todo eso genera desconcierto en el mercado y lleva a que muchas personas retrasen sus compras. “Los consumidores mantienen la incertidumbre sobre qué coche comprar”, señala Noemí Navas, directora de comunicación de Anfac, la patronal de fabricantes de coches.

Cinco años de crecimiento

Esta situación, que supone un cambio estructural en el mercado, es muy diferente de la coyuntura que provocó el desplome de las compraventas de automóviles durante la crisis. Entonces las recesiones y el desempleo provocaron una contracción de la que todavía el sector no se había recuperado en 2018 pese a esos cinco años de mejora.

Ahora, con una caída acumulada del 7% en el primer trimestre de este ejercicio, esa recuperación se trunca. Además, la caída del último mes se hace frente a un marzo de 2018 con menos días hábiles y, por tanto, menos jornadas de ventas, un aspecto que influye mucho en las comparaciones. “Ningún canal de comercialización se salva ya de esta tendencia negativa. Preocupa especialmente el comportamiento del canal de particulares, el que atienden los concesionarios”, apunta Raúl Morales, portavoz de Faconauto, la organización que agrupa a los concesionarios. Estas declaraciones se asientan en las ventas a particulares, entre quienes cayeron un 5,8% las matriculaciones en marzo y un 9% en lo que va de año, y a empresas de alquiler, donde la bajada fue del 9,6% y un 12,5%, respectivamente. Solo en las matriculaciones de otro tipo de compañías hay más operaciones (el 3,1% y el 0,8%).

Entre los datos divulgados ayer, uno de los que evidencian los cambios en el sector es el de vehículos matriculados según el carburante que emplean. Hace dos años los reyes indiscutibles del mercado eran los diésel, más de la mitad de los coches nuevos que empezaban a circular se movían gracias al gasoil. Ahora ese porcentaje ha caído al 27%. Los turismos que utilizan la gasolina han aumentado mucho, ahora suponen más del 60% de los automóviles vendidos.

Híbridos y eléctricos

También es muy significativo el crecimiento los vehículos híbridos, eléctricos o que emplean otros combustibles. Este segmento del mercado apenas ocupaba un 4% de las ventas en 2017, el año pasado había subido algo más del 5%. En 2019 ha llegado hasta el 10%, duplicándose en doce meses su cuota de mercado. Por marcas, según las cifras de marzo, Renault es la que vendió más unidades, 10.225, seguido de Peugeot y Seat, con más de 9.000 coches cada una. No obstante, la situación cambia si se tiene en cuenta esta clasificación por fabricantes. En este caso, es el grupo PSA quien tiene más protagonismo en el mercado español, ya que tres de sus marcas (Peugeot, Citroën y Opel) se sitúan entre las 10 más vendidas, acumulando cerca de 25.000 matriculaciones.

Si el análisis se hace por modelos, es el Nissan Qashqai el más vendido, tanto en el mes marzo como en el primer trimestre del año. Le siguieron el mes pasado el Citroën C3 y el Seat León.