Se buscan emprendedores para recuperar el negocio
Las empresas necesitan perfiles creativos con vistas a la nueva realidad tras la pandemia
Su energía y voluntad han arrasado como un tsunami. De voluntarios corporativos, cuando se remangaron en el hospital de campaña de Ifema en Madrid, a disparar su productividad con el teletrabajo. Los empleados no van a parar. Ahora quieren ser útiles y empujar en la recuperación de sus compañías. Poner su creatividad al servicio de soluciones, que generen nuevas oportunidades de negocio, es el desafío al que se enfrentan los emprendedores corporativos. Sus ideas disruptivas, poco explotadas antes de la crisis del coronavirus, se abren paso en la reanimación empresarial.
“Ahora es cuando son más necesarias estas personas”, apunta Garbiñe Henry, directora de innovación y emprendimiento en la Universidad de Deusto. “Es el momento de ese empleado que, alineado con el propósito de su empresa, es capaz de aportar nuevo valor, de asumir riesgos, de interpretar datos y hacer cosas diferentes para hacer ganar a su compañía”. Pero advierte: “Las empresas deben estar a la altura y facilitarles, más que nunca, esos espacios de emprendimiento. Tienen que incentivarlos como nuevos agentes de transformación porque algunas se juegan sobrevivir en la etapa poscovid”.
Una crisis que ha echado el cierre a 133.000 empresas y afecta, según Randstad, a 4,1 millones de trabajadores. Salvar los muebles es labor de todos y muchos sienten ya esa responsabilidad. “Son trabajadores que buscan intraemprender como sinónimo de colaborar para mantener en pie a sus compañías”, sostiene la profesora. Una colaboración que enfatizan desde Globalia. Fuentes de la empresa suscriben que “todas las ideas son bienvenidas”. Y fruto de ellas destaca la puesta en marcha de Globalia Meetings & Events, un nuevo servicio de eventos online, o el sistema de pujas adoptado en Be Live Hotels, la cadena del grupo, por el que el usuario es quien indica cuánto está dispuesto a pagar por alojarse.
En Endesa también reconocen las aportaciones de su plantilla. Su directora de desarrollo, compensación y gestión del cambio en recursos humanos, Esther Clemente, asegura que “la crisis sanitaria y económica ha potenciado la innovación del empleado y, gracias a la digitalización, estamos canalizando todas las propuestas de ayuda que nos llegan”. La eléctrica cede a su equipo un 10% de la jornada para el desarrollo de nuevas ideas que, cuando pasan determinados filtros dentro de su programa Make it happen, se transforman en tiempo completo para desarrollar el proyecto durante seis meses.
Endesa también busca el talento emprendedor de sus trabajadores desde los premios Busca y Encuentra Mejoras. En su última edición, se implementaron casi cien de las 311 ideas presentadas, lo que supuso una inversión media de un millón de euros y un ahorro de 16 millones. Del mismo modo, Banco Santander cuenta con el programa de emprendimiento para empleados Valídate, donde proponen proyectos innovadores que luego se desarrollan y pueden implementarse para acelerar la transformación del grupo.
Young Leaders es una iniciativa que identifica talento joven con proyección para puestos intermedios y directivos y valora iniciativas disruptivas. “Estos son ejemplos que han de aplicar muchas otras compañías en las que no existe esa cultura de dar al empleado un tiempo para desarrollar iniciativas”, sostiene la presidenta del Observatorio del Emprendimiento de España, Ana Fernández Laviana.
Laviana lamenta la baja tasa de intraemprendimiento en España, del 1,7%, “muy por debajo de la media europea, cifrada en un 4,8%”. A raíz de la pandemia vaticina, sin embargo, un repunte del emprendimiento corporativo. “Las empresas están intentando reinventarse y el empleado es su mejor activo. Conoce la empresa mejor que nadie, sus potencialidades y debilidades”. Y añade rotunda: “Ahora le toca al comité de dirección bajar a hablar con el comercial o el operario que está a pie de fábrica y escuchar lo que tienen que decirle”.
Cesión horaria
El emprendimiento corporativo se consolida como una opción de futuro en las organizaciones. El 87% de las compañías piensa crecer en este ámbito y el 67% permite ya un horario a los empleados para trabajar en sus proyectos, según el II Informe sobre Emprendimiento Corporativo en España del Centro Internacional Santander Emprendimiento, CISE. Este estudio reconoce, no obstante, que hay camino por recorrer, dado que el 57% de las compañías participantes no tienen ningún mecanismo específico para atraer talento emprendedor. Las grandes corporaciones, dice, deben ser más ágiles y asemejar su espíritu de innovación al de las start-ups, para ser más competitivas.
Los ingenieros de Ferrovial han participado en el desarrollo de las apps lanzadas contra el coronavirus. La empresa destaca su programa ShuttleX, de intraemprendimiento “para identificar el talento escondido en las bases de la compañía y darle la oportunidad de participar”. Así es como vio la luz Kuiko, una plataforma digital que permite a pymes y autónomos encontrar, comparar y contratar servicios de mantenimiento.
Para el director de Randstad Research, Valentín Bote, la crisis del coronavirus “cambia, por completo el mundo del empleo”. Con plantillas más autónomas y compañías que necesitan “su iniciativa y capacidad de emprender para aumentar productividad y recuperación”. Coincide con la presidenta del Observatorio del Emprendimiento en que para aprovechar este potencial, las empresas han de basar sus políticas en esa materia en “dar confianza, flexibilidad, reconocimiento y retribución al empleado”. Un punto, el del incentivo salarial, que debe modificarse ya, dado que lo utiliza solo el 46% de las compañías, según el informe del CISE.
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