La patronal seguirá en el diálogo social pese a levantarse de la mesa en la negociación del SMI

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha disipado las dudas sobre la participación de la patronal de los empresarios en las mesas de diálogo social que siguen abiertas con el Gobierno y los agentes sociales, tras haberse desmarcado del acuerdo sobre el incremento del Salario Mínimo Interprofesional firmado la semana pasada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y los sindicatos. “Vamos a seguir trabajando en las mesas como el primer día”, ha asegurado.

“Quiero poner en valor el diálogo social, que ha funcionado y sigue funcionando, incluso cuando decimos que no. Lo digo para que quede claro que vamos a seguir trabajando en las mesas como el primer día”, ha recalcado Garamendi en el comienzo de su intervención en el foro Diálogo sobre el futuro de las empresas, que se ha celebrado esta mañana en Sevilla. El presidente de la patronal ha compartido mesa redonda con la vicepresidenta Primera del Gobierno, Nadia Calviño, quien ha calificado el acuerdo “como muy buena noticia”, aunque ha reconocido que le “hubiera gustado que contara con el apoyo de los empresarios”. Calviño se ha mostrado confiada en tener ese respaldo en el resto de negociaciones que permanecen abiertas. “Siempre es mejor contar con un amplio respaldo”, ha señalado.

Las próximas semanas y meses son cruciales para avanzar en asuntos de calado como la prórroga de los ERTE, que expira el 30 de septiembre, las cotizaciones, los autónomos o la reforma laboral. La participación de la patronal y la suma del mayor consenso posible es importante de cara también a conseguir el plácet de Bruselas, de quien depende la entrega de los fondos europeos, condicionados, en buena medida, al cumplimiento de reformas. La resolución de las negociaciones sobre el SMI levantaron las dudas sobre cuál sería la postura de la CEOE en las mesas de negociación pendientes, tras su negativa a apoyar la subida de 15 euros del SMI y si esta podría venir condicionada por ese acuerdo fallido. Garamendi ha dejado claro que el talante será el mismo que hasta ahora y ha defendido ese diálogo social.

El líder de la patronal, sí ha pedido que los acuerdos que se adopten no estén condicionados a las alternancias en el Gobierno y ha reclamado “estabilidad regulatoria”. Es importante que los acuerdos no sean solo sociales, sino políticos, para que perduren en el tiempo y no tengamos que estar pendientes de cambios políticos.

Calviño, por su parte, ha querido zanjar la polémica entre la división en el seno del Ejecutivo por la oportunidad de la subida del SMI y el momento. La vicepresidenta primera ha asegurado que ella estaba al tanto del acuerdo al que se llegó entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos. “Yo lo había autorizado porque la buenísima evolución económica y la positiva evolución del mercado laboral hace que podamos seguir avanzando en este instrumento que es importante desde el punto de vista de la redistribución de la renta y en apoyo de los trabajadores más vulnerables”, ha afirmado.

La vicepresidenta ha eludido pronunciarse sobre si la aplicación de los 965 euros mensuales en 14 pagas debía entrar en vigor a partir de octubre, como ella defendía, o con efectos retroactivos el 1 de septiembre, como abogaba Díaz y finalmente se ha firmado, y ha insistido en que “el acuerdo con los sindicatos en la última parte del año es una buena noticia”, recordando que ella misma ya había incidido este verano en la “necesidad de retomar la subida” por la confianza en la recuperación.