Jordi Sevilla cree que el Gobierno debería haber aceptado la propuesta de Feijóo de deflactar el IRPF

Una ocasión perdida. Jordi Sevilla, exministro socialista de Administraciones Públicas, cree que el Gobierno debería “haber cogido el guante” de Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, para “deflactar los tramos bajos de la tarifa” del IRPF ante la fuerte escalada de precios. El economista ha sugerido que un acuerdo en este sentido hubiera favorecido las negociaciones sobre el Pacto de Rentas, que se ha quedado en punto muerto.

“Ha habido poco interés en alcanzar un pacto”, ha concluido Sevilla durante un encuentro este martes sobre la eficiencia del gasto público organizado por el Consejo General de Economistas (CGE) y el Instituto de Estudios Económicos (IEE), en el que también ha intervenido Íñigo Fernández de Mesa, presidente del IEE y vicepresidente de la CEOE. “He echado de menos un poco más de voluntad engrasadora por parte del Gobierno”.

El exministro de José Luis Rodríguez Zapatero ha comentado que el dato de la inflación conocido este lunes, un repunte en mayo del 8,7%, es “malo”, aunque cree que a lo largo del año el ritmo de crecimiento de los precios irá perdiendo fuelle. Un punto en el que Fernández de Mesa ha coincidido, antes de subrayar que la elevada inflación “es argumento para ser muy prudentes en ámbito fiscal”.

Eficiencia del gasto

La pandemia ha provocado una explosión del gasto público sin precedentes, elevando déficit y deuda hasta cotas inéditas. Tanto Fernández de Mesa como Sevilla han coincidido en que es clave construir indicadores para evaluar la eficiencia de los desembolsos de las Administraciones, un ejercicio que necesita de un cambio de cultura y de un compromiso político en el largo plazo. Sin embargo, sus puntos de partida son distintos.

Sevilla, que su etapa como ministro creó en 2007 la Agencia de Evaluación de las Políticas Públicas, considera que el debate sobre la eficiencia del gasto público debería quedarse al margen de la coyuntura. “Hay que preguntarse cuál es la finalidad del gasto público. Creo que su objetivo es ver si sirve para lo que se ha diseñado”, ha apuntado. “Hay momentos y coyunturas en las que queremos que el Estado intervenga, y lo hacemos a través de la deuda. Son dos debates distintos. Una cosa es la eficiencia del gasto y otra es ver cómo se financia”.

Fernández de Mesa, al contrario, cree que de cara al gasto público no es lo mismo tener superávit o déficit, menos aún en este momento de incertidumbre, con los precios disparados, una guerra en el corazón de Europa y ante el anuncio del Banco Central Europeo de retirar los estímulos. “El riesgo va a aumentar”, ha alertado durante el encuentro, presentado por el presidente y la vicepresidenta del CGE, Valentín Pich y Amelia Pérez Zabaleta.

España ha disparado sus números rojos a causa de la pandemia: la deuda supera el 115% del PIB y el desfase estructural de las cuentas está por encima del 4%, una situación que según el vicepresidente de CEOE obliga a dar una señal. “Puedes tener un gasto público del 70%, pero debes poder financiarlo”, ha insistido. “Aquí se está financiando con déficit, por tanto la presión y la importancia, si cabe, de ejercer políticas de eficiencia es mayor que la de un país como Australia, Nueva Zelanda o Alemania, que tienen muy baja deuda y muchos de ellos superávit estructural”. Según un reciente estudio presentado por el organismo que dirige, el IEE, España podría reducir su gasto público un 14%, lo que equivale a unos 60.000 millones de euros, manteniendo el mismo nivel de servicios.

“Las cosas claramente no se hacen de noche a mañana, pero hay margen. Creo que lo primero es reconocer el problema”, ha matizado el economista. Y para ello, ha insistido, hacen falta indicadores en grado de medir la eficiencia del gasto. Un punto en el que coincide Sevilla. “Los indicadores son fundamentales”, ha subrayado. “Cojamos lo que ya se hizo y cumplámoslo. Pero no puede hacerlo un solo partido, hace falta un acuerdo para que se pueda cumplir y que se haga durante el tiempo necesario, que dura más de una legislatura”.