Amazon aumentó sus ingresos en España un 7% en 2022, hasta los 6.400 millones

Amazon ingresó 6.400 millones de euros en 2022 por su actividad en España, un 7% más que el año anterior, según ha informado este viernes el gigante del comercio electrónico, que no detalla cuál ha sido el beneficio neto (a nivel global registró pérdidas por primera vez desde 2015, según anunció la compañía estadounidense en febrero). Este ritmo de crecimiento supone una ligera desaceleración, ya que en 2021 la facturación creció un 11% gracias al impulso que recibió el comercio electrónico durante la pandemia. La plantilla en España se situó en 22.000 personas, 2.000 más de lo previsto al inicio del ejercicio.

Las inversiones ascendieron en 2022 a 3.700 millones (13.000 millones desde 2011), según una información incluida en su blog este viernes sobre los datos del mercado español en 2022. En esta cifra incluye los gastos de capital (infraestructura construida, centros de operaciones, oficinas corporativas y la infraestructura en la nube), pero también los gastos operativos, por ejemplo los salarios de la plantilla. Pese a los anuncios de despidos a nivel global (en total ascienden a 27.000, una cifra récord en la historia del sector), la empresa mantiene en España de momento su objetivo de alcanzar una plantilla de 25.000 empleados en 2025.

Los ingresos brutos que publica Amazon incluyen la facturación de las sociedades con las que opera en España. También la de las dos sucursales que gestionan el negocio minorista online y los servicios de informática en la nube (AWS) y que consolidan sus cuentas en Luxemburgo. Amazon da la cifra total, sin dar detalles por negocio.

La tecnológica cuenta con 40 instalaciones en España. El año pasado reforzó su red logística con la apertura de dos nuevos centros en Zaragoza y Girona, que generarán 2.500 puestos de trabajo fijos en los próximos tres años, según la empresa. Además, en 2022 Amazon Web Services (AWS) abrió un centro en en Aragón, que tiene una inversión prevista de 2.500 millones y prevé crear 1.300 puestos de trabajo durante 10 años.

La tecnológica indica que pagó 317 millones en impuestos directos, que son principalmente el IRPF que retiene por las nóminas de sus empleados y que paga en nombre de estos, las cotizaciones a la Seguridad Social, además de incluir el impuesto de sociedades, el de importación y el de servicios digitales, aunque no detalla estas cuantías. La empresa también informa de que recaudó 614 millones más en impuestos indirectos, es decir, el IVA y otros conceptos fiscales generados por su actividad, incluida la de las 13.000 empresas de terceros que venden sus productos en Amazon. La mayoría de estos impuestos los paga la empresa como intermediario de otros agentes. Sobre los impuestos que realmente le toca abonar por su actividad, como el que grava sus beneficios u otros, no ofrece información detallada.

Pese a que Amazon no ofrece datos de beneficio neto en España, la tecnológica publicó recientemente sus cuentas globales. Tras lograr unos beneficios récord de 33.364 millones de dólares (más de 30.000 millones de euros) en 2021, el año pasado cerró con unas pérdidas de 2.722 millones de dólares, los primeros números rojos desde 2015. La cifra de negocio creció un 9%, hasta 513.983 millones de dólares, pero casi todo el crecimiento se debió al área de servicios (incluido el negocio en la nube), mientras que la venta de productos se mantuvo prácticamente estancada y ya factura por este concepto menos que por servicios.

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