Así les hemos contado la manifestación por la vivienda en Madrid
La Delegación del Gobierno de Madrid cifra en 22.000 los asistentes | Los manifestantes piden la regulación de los pisos turísticos, llaman a una huelga de alquileres y exigen la dimisión de la ministra Rodríguez | La marcha recorre el centro de la ciudad desde Atocha hasta Gran Vía
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Una multitud de personas ha salido a la calle este domingo en la capital para reivindicar que la vivienda no sea un negocio y contra la subida de los alquileres. La delegación del Gobierno ha cifrado en 22.000 personas la asistencia, y los convocantes han dado unos números muy superiores —400.000 la federación de asociaciones de vecinos y 100.000 el sindicato de inquilinas—. Los jóvenes, uno de los colectivos más afectados por este problema, han abanderado la movilización, ya que en España el 66% de las personas entre 18 y 34 años sigue aún en el hogar familiar, frente al 50% de 2010. La marcha ha arrancado a las 12.00 desde Atocha y, tras llegar a Cibeles, ha seguido por la calle Alcalá hasta la confluencia con Gran Vía, donde se ha leído el manifiesto de la protesta. El presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Jorge Nacarino, ha dicho que “es urgente que las administraciones apuesten por un claro cambio de modelo de vivienda”. La huelga de alquileres es la principal reivindicación del Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid. “Se acabó la impunidad de los caseros. Si seguís subiendo los precios, vamos a dejar de pagaros”, ha dicho Valeria Racu, la portavoz del grupo. Racu también ha pedido la dimisión de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez.
- ESPECIAL | Vivienda. La gran crisis
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Hasta aquí la narración en directo de la marcha por el derecho a la vivienda en Madrid. La delegación del Gobierno ha cifrado en 22.000 personas la asistencia, y los convocantes han dado unos números muy superiores —400.000 la federación de asociaciones de vecinos y 100.000 el sindicato de inquilinas—.
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La juventud, principal perjudicada por la subida desbocada de la vivienda, ha sido este domingo la protagonista de una marcha masiva en Madrid por el derecho a la vivienda. La delegación del Gobierno ha cifrado en 22.000 personas la asistencia, y los convocantes han dado unos números muy superiores —400.000 la federación de asociaciones de vecinos y 100.000 el sindicato de inquilinas—. El respaldo multitudinario es un claro mensaje de hartazgo por un problema que está teniendo consecuencias dramáticas para una generación que ve diezmados sus planes de futuro. El 66% de las personas entre 18 y 34 años en España sigue aún en el hogar familiar, frente al 50% de 2010. Son afectados como Nayelhi Avilés, una universitaria de 23 años, que vive en una pequeña habitación por 525 euros. “Los caseros se aprovechan mucho. Te quieren cobrar 600 euros por un zulo”, dice.
Imanol Lister (35 años): “No podemos hacer un proyecto de vida propio”
Tiene 35 años y vive con su madre. Es uno de tantos jóvenes en España para quienes la emancipación es inalcanzable. Imanol Lister vive en un piso alquilado en Villaverde Bajo, donde ha estado toda su vida y cuenta que “vivir solo es imposible”. “Los precios son demasiado altos”. “Yo trabajo como encuestador telefónico con contrato fijo discontinuo y con lo que gano no podría pagar un piso para mí”, explica. Asegura que no ha contemplado irse a vivir con compañeros de piso desconocidos: “Si la opción es compartir con alguien, prefiero hacerlo con personas que conozco a tener que vivir con desconocidos”.
Como a tantos jóvenes en España, a Lister le preocupa su situación y, sobre todo, la incertidumbre de no saber si tiene solución o si va a mejorar. “Los costes de vida aumentan, los recursos básicos se vuelven más caros, los alquileres se comen los salarios, no podemos hacer un proyecto de vida propio”. Reclama que el Estado se involucre más, que se hagan políticas que entiendan la vivienda como un derecho y que se ponga freno a la especulación.
Greenpeace: “La vivienda y el medioambiente van de la mano en la lucha”
María Prado (46 años Madrid), portavoz de Greenpeace, afirma que la vivienda se ha convertido en un refugio climático frente a la crisis medioambiental. Considera el acceso a la vivienda digna clave para luchar contra el calentamiento global. “La vivienda y el medioambiente van de la mano en la lucha, se tienen que unir sí o sí”, ha reivindicado Prado.
Karina Arteaga teme que la echen de su casa. / Andrés Ortiz
Karina Arteaga (54 años): “Era o comer o pagar la hipoteca”
Karina Arteaga, de 54 años, llegó hace 19 a Madrid procedente de Bolivia, donde nació, y hace 10 que vive con la incertidumbre de si un banco, el BBVA, le va a quitar o no su casa. Auxiliar administrativa en una escuela de danza contemporánea, Arteaga sacó una hipoteca a nombre de su marido para comprar la casa en la que viven hoy. Pero en 2008 “con toda la crisis, el índice de intereses que teníamos, el IRPH, comenzó a subir muchísimo”. “Nuestra economía se vio muy afectada, era o comer o pagar la hipoteca”. Acudió entonces a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, donde les explicaron qué podían hacer y decidieron no pagar. “Llevamos como 10 años peleando con el banco, seguimos ahí, pero vivimos con mucha incertidumbre, no sabemos si nos van a quitar la casa o no”, cuenta Arteaga, madre de dos hijas, una de 18 y otra de 16, que asegura que conocen muy bien “la lucha”.
Su casa dejó de ser suya y pasó a ser propiedad del banco, primero de la Caixa Barcelona, que fue donde originalmente asumió la hipoteca, pero después, tras un largo proceso de fusiones y absorciones bancarias, ahora es del BBVA. Ahora Arteaga se encuentra en un litigio legal con el banco porque vendió su casa a un fondo buitre y Arteaga interpuso una serie de recursos de apelación que no tiene claro cuándo se solucionarán. Mientras tanto, asegura, continúa viviendo en la casa, que insiste, es suya, con sus hijas y su pareja. “Hoy estamos aquí porque somos afectados de los bancos, pero también porque pienso en mis hijas: están creciendo y no sé qué les va a deparar. Comprar o alquilar una casa es imposible y no sé cómo van a vivir”.
La fuente de la Cibeles tras el paso de la manifestación. / Juan Pablo Quintero
La cola de la manifestación llega al final del recorrido
“Rentista ponte a trabajar” o “si te okupan, jódete rentista”, cantan simpatizantes del Partido Comunista, que cierran la marcha hasta el edificio Metropolis, donde los organizadores habían establecido el cierre del recorrido. Hugo Carrasco, portavoz del Partido Comunista de los Trabajadores, denuncia que el problema de la vivienda está relacionado con los bajos salarios. “Lo que trabajamos se lo come la inflación, cada vez hay trabajos más precarios… Esto se suma a que el alquiler nos caiga como una bomba cada fin de mes”, dice.
Los comunes han conseguido que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, se comprometa a tramitar antes de final de año la regulación de los alquileres de temporada en Barcelona. El acuerdo, al que ha tenido acceso este diario, forma parte de las exigencias de Barcelona en comú para negociar el presupuesto y las ordenanzas fiscales, y prevé otros dos puntos. El primero, fijar una posición conjunta de ciudad para pedir a la Autoridad Portuaria qué terminales de cruceros se quieren cerrar. Y el segundo, que Barcelona apueste por la congelación de las tarifas del transporte público y reserve presupuesto para ello, aunque para que se materializara deberían estar de acuerdo la Generalitat y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), en el marco de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM).
Pepa Torres, vecina de Lavapiés, durante la manifestación por el derecho a la vivienda este domingo. / JUAN BARBOSA
Pepa Torres (63 años): “Mientras la vivienda no sea un derecho, no podemos hablar de justicia social ni de un Estado de derecho”
Con 63 años, Pepa Torres no es el arquetipo de compañera de piso que las personas suelen tener en la cabeza. Aún así, hoy comparte su vivienda en Lavapiés con otras tres compañeras. De lo contrario, dice, no le alcanzaría para pagar una renta. “La casa entera es de un gran tenedor”, cuenta, bastón en mano y rodeada de jóvenes que saltan y arengan que “la ley de vivienda es una mierda”. Dice que en su edificio “han ido expulsado a los vecinos históricos del barrio, gente mayor que ha sostenido la vida de este lugar”. “Estoy aqui porque no podemos las vecinas no podemos seguir sosteniendo más la especulación con la vivienda, no puede ser que el 70% de nuestro salario se destine a conseguir un alquiler, no puede ser que una habitación cueste 400 euros, no puede ser que existan grandes tenedores y casas vacías cuando las calles están llenas de personas expulsadas”, asegura Torres, con la voz algo temblorosa de la rabia. Asegura que la ley de vivienda que aprobó el Gobierno de Pedro Sánchez, no era lo que necesitaban las personas. “Queremos una ley de vivienda pública que contemple el derecho social a vivienda, que le meta mano a las grandes tenedores y que se pueda aplicar y no esté boicoteada, como lo está en Madrid por el Gobierno de la Comunidad”. Opina que es contradictorio hablar de justicia social y de un Estado de derecho en España, mientras “la vivienda continúa siendo un privilegio y no un derecho”.
La Delegación del Gobierno cifra en 22.000 los asistentes a la protesta
La Delegación del Gobierno de Madrid ha cifrado 22.000 los manifestantes de la protesta de este domingo en Madrid por la vivienda. Previamente, había difundido un dato aproximado de 12.000 personas. El Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid, una de las plataformas organizadoras, eleva hasta 100.000 la cifra de asistentes.
Unos 40 colectivos han convocado este domingo en la capital una protesta para denunciar el problema “alarmante” en torno a la vivienda, con la idea de que sea “el arranque de una gran movilización social que obligue a cambiar las políticas de vivienda”.
La Guardia Urbana de Barcelona cifra los asistentes a la manifestación contra la Copa América en 2.000 personas
La Guardia Urbana de Barcelona cifra los asistentes a la manifestación contra la Copa América en 2.000 personas, frente a las 10.000 de la plataforma contra la competición. La marcha termina cerca de las instalaciones de la organización en el Muelle de Marina, donde los Mossos d'Esquadra han vallado las calles adyacentes para impedir el paso. Tras la lectura del manifiesto la organización ha encendido una reproducción del trofeo.
El Sindicato de Inquilinas de Madrid cifra en 100.000 los asistentes a la manifestación
La Delegación de Gobierno de Madrid ha cifrado los asistentes en la manifestación por la vivienda de este domingo en 12.000, según datos provisionales. Sin embargo, toda apunta a que la cifra real sea mucho más alta, ya que hace media hora que se leyó el manifiesto en Gran Vía y el Paseo del Prado sigue abarrotado.
“Somos más de 100.000 hoy”, dice en un mensaje en la plataforma X (antes Twitter) el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid.
Vecinos de Tribulete 7 (Lavapiés, Madrid) se manifiestan contra Elix Rental Housing, este domingo. / Juan Pablo Quintero
Vecinos de Tribulete 7: “Estamos encallados; la única opción que nos ponen sobre la mesa es salir de nuestro hogar”
Cristina Gómez, de 40 años, asiste junto a algunos vecinos a la manifestación de este domingo. Ella hace parte de la negociación colectiva a la que entraron los habitantes de Tribulete 7, un edificio que ha sido vendido a Elix Rental Housing. Desde entonces han sido tres las mesas que convocaron los directivos del fondo buitre. “No entiendo por qué llaman a mesas de negociación cuando no tienen nada que negociar. Estamos encallados porque la única opción que nos ponen sobre la mesa es salir del que ha sido nuestro hogar por años”, añade.
A la fecha, son al menos cinco los vecinos que ya han salido del edificio. Otros se han quedado con contratos antiguos (a los que no les aplica la nueva normativa) y otros con contratos más recientes. “La tesis de Elix Rental Housing sigue siendo la de que todos debemos salir del edificio”, complementa Gómez.
Un manifestante agita sus llaves en señal de protesta. / Pablo González
Las llaves tintinean como un sonido de lucha
Los miles de manifestantes que se han dado cita este domingo en el Paseo del Prado de Madrid han encontrado una forma original de reivindicar su derecho a la vivienda. Responden a los líderes de la marcha sacudiendo sus llaves.
Mamadou Diagne denuncia que el racismo hace todavía más difícil alquilar una vivienda. / Juan Barbosa
Mamadou Diagne (31 años): “Los migrantes estamos aquí aportando a nuestra sociedad y tenemos derecho a la vivienda”
Hace 10 años que Mamadou Diagne, originario de Senegal, llegó a Madrid, proveniente de Suiza. Cuenta que “ser migrante y negro” le ha afectado “muchísimo para encontrar dónde vivir”. Recuerda que cuando llegó, intentó alquilar un piso junto con otros tres compañeros “con nóminas muy altas”. “Como venía de Suiza, tenía número de allí y el propietario pensó que yo era Suizo”, cuenta Digne, “pero cuando nos encontramos en persona y vio que era negro, aunque estaba ya todo arreglado para entregarme el piso, me dijeron que no”. Asegura que primero le dijeron que debían volver a revisar las nóminas, que ya habían aprobado, porque podían estar falsificadas. Más tarde, y después de no darle respuesta o razón alguna por días, el agente inmobiliario le confesó: “La verdad es que el color es un problema”.
Por eso está hoy en la manifestación: “Para concienciar de que los migrantes estamos aquí trabajando, aportando a nuestra sociedad y tenemos derecho a la vivienda”. Recalca que “la discriminación es un problema real. Para los migrantes es casi imposible acceder a la vivienda, si no tienes recursos es imposible, pero incluso si los tienes, no puedes por el racismo”. Dice que es tiempo ya de que el Estado vea la vivienda como un derecho, “como la sanidad y todos los otros”, y que actúe para protegerlo. “Los barrios son para quienes los habitan, no para los fondos buitre o para la gente que especula. La vivienda es un derecho y seguiremos luchando por ella. No nos vamos a ir”.
El actor Juan Diego Botto y dos vecinas afectadas, Gladys Zambrana y Diana Martín en la lectura del manifiesto / Fernando Peinado
Comienza la lectura del manifiesto
Comienza la lectura del manifiesto por parte del actor Juan Diego Botto y dos vecinas afectadas, Gladys Zambrana, de la Cañada Real, y Diana Martín, de la plataforma de afectados por la línea 7B del Metro.
La Delegación del Gobierno de Madrid cifra provisionalmente en 12.000 los asistentes a la manifestación
Al menos 12.000 personas están participando en la manifestación convocada en la capital española para protestar contra la crisis de vivienda en el país, según cifras provisionales de la Delegación de Gobierno de Madrid.
Silvia González, con una pancarta en la manifestación en Madrid. / Juan Barbosa
Silvia González (35 años): “Falta intervención del Estado para asegurar vivienda digna”
Silvia González vive con su pareja en una casa que tenía su abuelo y donde paga una renta de 600 euros a su padre. “Mi padre no me puede regalar la casa, así que pago esta renta, que es asequible”, asegura. Es profesora interina, por lo que a veces trabaja jornada completa y otras, parcial. Se considera privilegiada, aunque asegura que le gustaría poder comprar una casa, o al menos imaginarse haciéndolo, pero por los precios dice que está completamente fuera de su alcance. “Afortunadamente, tengo un salario digno, pero no es suficiente para comprar una casa”.
Compara su vida a sus 35 años con la que tenían sus padres: “A mi edad ellos ya tenían su casa pagada, pero para mí es imposible”. González, que es la vicepresidenta de la asociación vecinal La Unidad de Villaverde, enfatiza que hace falta intervención estatal para “asegurar una vivienda digna”. “La vivienda se ha convertido en una mercancía, y no en un derecho, como lo dice la constitución española”, asegura e insiste en que el Estado debe comprometerse en generar políticas que faciliten el acceso a la vivienda, que se construya vivienda social y que se ponga a disposición de las ciudadanos,en particular de los jóvenes.
Manifestación en favor del derecho a la vivienda en Cibeles (Madrid). / Álvaro García
La cabecera de la manifestación llega al Ayuntamiento
La cabecera llega a la plaza de Cibeles, delante del Ayuntamiento de Madrid, y los manifestantes han cantado: "Almeida escucha, esta es nuestra lucha" y "¡que nos escuchen Almeida y Ayuso!". Ahora enfilan hacia el edificio Metrópolis, en la entrada de la Gran Vía.
Raquel Anula, vecina de Hortaleza que ha acudido a la manifestación. / Juan Pablo Quintero
Raquel Anula (49 años): “Quiero vivir en el que ha sido el hogar de toda mi vida”
Raquel Anula (49 años) lleva toda una vida en su piso en Hortaleza. En 2021 recibió una notificación de desahucio, después de que los dueños de los terrenos en el barrio vendieran la vivienda a un fondo buitre, junto a otras 800 viviendas. Los mismos dueños se negaron entonces a las ofertas de compra que Anula les hizo. “Hace días llamaron a mi abogada para decirle que por cuánto dinero me iba de ahí. Les dije que no tengo precio, es que yo quiero vivir en el que ha sido el hogar de toda mi vida”, cuenta.
El lanzamiento está aplazado hasta ser resuelto por la Audiencia Provincial. En 2022, Anula se acogió a la ley de vulnerabilidad de vivienda y desde entonces destina el 30% del salario al nuevo dueño. “Gano menos del mínimo a mis 49. Doy lo que puedo”, recalca. Anula expresa su emoción en la sonrisa que se le desata al ver que la Asociación Vecinal de Hortaleza suma gente a la ya gran manifestación que ha comenzado en la estación de Atocha.
Reyes Maroto exige al Ayuntamiento que "no mire para otro lado"
La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, ha exigido a las Administraciones una mayor ambición “para garantizar el artículo 47 de la Constitución”. Además, ha reclamado al Consistorio madrileño “que no mire para otro lado” y que se implemente con urgencia la Ley de Vivienda, de modo que sea accesible para toda la población. Así lo ha declarado durante su participación en la manifestación de este domingo, en la que “las calles de Madrid se llenan para decir, muy alto y claro, que la vivienda es un derecho", ha descrito.
Belarra achaca a PSOE y PP que la vivienda sea un bien para especular e invertir
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha dicho que durante décadas “el bipartidismo de PSOE y PP ha permitido que la vivienda sea un bien para especular, para invertir y sacar rentabilidad”, cuando en realidad las casas son “para vivir”. Belarra ha agradecido a los convocantes las semanas de trabajo que han conseguido que la movilización sea masiva, con el fin de lanzar “una verdad muy sencilla”, que es que la vivienda se ha convertido en un bien para especular.
“Necesitamos que en España se prohíba de una vez por todas que los fondos buitre y los grandes rentistas puedan comprar vivienda”, ha señalado, ya que la vivienda tiene que ser para que las familias puedan vivir en ellas. Es preciso prohibir la compra de vivienda “que no sea para vivir en ella, además de una moratoria inmediata de todos los pisos turísticos, y que bajen los alquileres”, todo lo cual “se puede hacer por ley”. Belarra ha añadido que el problema es que España tiene un Gobierno “en el que ya solo manda Sánchez, y que no se toma en serio la lucha por la garantía del derecho a la vivienda”. (EP)
Estos son algunos de los principales lemas de la manifestación
Algunos de los lemas más cantados en la manifestación: "¿Qué es esto que pasa? Que no tenemos casa", "Los barrios no se venden, se defienden", "fuera rentistas de nuestros barrios", "¿Y si esto no se arregla?, guerra, guerra, guerra; ¿Y si esto no se apaña? Caña, caña, caña" y "hace falta ya una huelga de alquileres, hace falta ya una huelga general".
Manifestación en favor del derecho a la vivienda. Foto de Álvaro García. / Álvaro García
CCOO Madrid exige a Ayuso que “no empeore” la Ley de Vivienda
La secretaria general de CCOO Madrid, Paloma López Bermejo, ha exigido este domingo a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que no empeore la ley de vivienda estatal y regule los pisos turísticos, además de señalar que está haciendo una "absoluta dejación de funciones".
Durante su participación en la manifestación ha dicho a los medios que "no puede ser que los trabajadores y trabajadoras de la Comunidad gasten la mitad de su salario para acceder a una vivienda" o que "un trabajador o una trabajadora inviertan una hora y media de recorrido diario para llegar al trabajo".
También ha pedido un plan de vivienda social, especialmente para las mujeres y para la juventud. “No puede ser que los jóvenes no se puedan emancipar todavía porque no pueden acceder a una vivienda en alquiler, a una vivienda social o a un parque de viviendas públicos", ha dicho.
Cabecera de la manifestación en la capital catalana. / Clara Blanchar
Arranca la manifestación en Barcelona contra la Copa América
En Barcelona había convocada este domingo una manifestación contra la celebración de la Copa América. Los colectivos por el derecho a la vivienda, como el Sindicato de Inquilinas, forman parte de la plataforma organizadora y también han llamado a manifestarse en línea con la protesta en Madrid. 140 colectivos de la ciudad han organizado la marcha en la que se escuchan lemas como: “vuestra regata nos suda la patata” o “Collboni, trilero, devuélvenos el dinero”.
La Asociación Vecinal de Hortaleza (AVH) en el Paseo del Prado, este domingo. / Clara Blanchar
La Asociación Vecinal de Hortaleza (AVH) recorre el Paseo del Prado
La Asociación Vecinal de Hortaleza (AVH) dice presente en la manifestación que ya congrega a centenares de personas en las inmediaciones de la estación de Atocha. Son las 12.30 y la marcha avanza sobre el Paseo del Prado, a la altura de la Glorieta de Neptuno, hacia el Museo del Prado.
Varias personas de la asociación han manifestado a El País que las acciones administrativas del concejal David Pérez (PP) han minado el tejido social del barrio. "Hace una semana tumbó la autogestión que hacemos de compostaje", denuncia una vecina. Otro miembro de la asociación, Javier Díaz (40 años), manifiesta que las fiestas tradicionales del barrio han sido suspendidas varias veces y que están acabando con las tradiciones barriales. "No solo nos quieren dejar sin vivienda, también quieren acabar con nuestras formas de vida", apunta.
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid considera que es necesario un cambio de modelo que “coloque la vivienda como bien social”
Jorge Nacarino, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), ha denunciado situado la vivienda como el “principal problema” de los ciudadanos en España y “muy especialmente” en la Comunidad de Madrid y ha añadido que “es urgente que las administraciones y muy especialmente la Comunidad de Madrid que tiene la mayoría de las competencias apueste por un claro cambio de modelo de vivienda que la coloque en el centro como bien social y no como negocio”.
Enric Aragonès, portavoz del Sindicato de Inquilinas de Barcelona, en la manifestación contra la Copa América. / Clara Blanchar
El Sindicato de Inquilinas de Barcelona pone también sobre la mesa una huelga de alquileres
Su portavoz, Enric Aragonès, ha hablado antes de la manifestación contra la Copa América, a la que se suma el sindicato. Ha denunciado "un sistema que hace a los ricos más ricos porque los gobiernos ponen la alfombra roja al rentismo culpable. Se espera una gran marcha en Madrid, un puñetazo en la mesa. En Barcelona anunciaremos una gran marcha, pero esto no va de salir un día, sino de luchar contra un sistema parasitario y es hora de plantearse qué pasa si la gente inquilina deja de pagar el alquiler, como en otros momentos de la historia".
Sindicato de Inquilinas: “Tenemos mucho más poder que ningún casero”
La cabecera de la manifestación avanza ya por el paseo del Prado. En la pancarta principal se puede leer: “la vivienda es un derecho, no un negocio”. Los participantes gritan lemas como: “Fuera rentistas de nuestros barrios”, “vosotros rentistas sois los terroristas” y “los barrios no se venden, se defienden”.
La portavoz del Sindicato de Inquilinas, Valeria Racu, ha dicho que este es un día histórico. “Se acabó la impunidad de los caseros. Si seguís subiendo los precios vamos a dejar de pagaros”, ha asegurado. Racu también ha pedido la dimisión de la ministra de vivienda como principal responsable y ha apelado a los inquilinos para que se organicen a partir de este lunes. “Tenemos mucho más poder que ningún casero”.
A los gobiernos y a los políticos, Rapu les ha recordado que también se les acabó el tiempo, ya que los inquilinos no quieren “promesas vacías”, sino que exigen y necesitan que se bajen los alquileres.
Ainhoa Rebolledo (37 años, Madrid) "La vivienda se ha convertido en un bien de mercado" / Pablo González
Ainhoa Rebolledo (37 años, Madrid). "La vivienda se ha convertido en un bien de mercado"
Ainhoa Rebolledo ha venido a la marcha con un grupo de amigos. Han pintado llaves de cartón con inscripciones como "Fuera buitres" o "Nos Quedamos". La inquilina declara lo que la motiva a estar aquí: "La vivienda, que es un derecho, se ha convertido en un bien de mercado de forma que los ricos, que han sido siempre ricos, heredarán decenas de pisos sin tener que trabajar y el resto tendrán que entregar sus sueldos a estos rentistas".
Las 10 peticiones de los convocantes a la manifestación
Las 39 organizaciones sociales que han llamado a la movilización de este domingo en Madrid detallan, en el manifiesto que leerán al final del recorrido, 10 exigencias que “no pueden ser un simple grito al aire de desesperación y rabia”:
1. La ampliación y aplicación de la Ley Estatal de Vivienda, con énfasis en la imposición de precios máximos de alquiler, la recuperación de los contratos de alquiler indefinidos y el impulso de un Plan Estatal de Vivienda Pública.
2. La aprobación de una Ley Autonómica de Vivienda y la declaración obligatoria de zonas tensionadas, limitando los precios y la especulación.
3. El incremento del parque de la vivienda de protección social en alquiler. La recuperación de casas vacías e inmuebles públicos enajenadas a fondos buitre o en manos de la SAREB, fondos de inversión o bancos.
4. La adopción de garantías legales por parte de las Administraciones Públicas de que en ningún caso se producirán desalojos sin alternativa habitacional.
5. La suspensión inmediata de las licencias de pisos turísticos en los barrios y/o municipios con alta demanda de vivienda, el cierre y sanción de los que operan irregularmente, y su puesta inmediata en el mercado de alquiler.
6. La despenalización del acceso al Registro de Solicitantes de Vivienda Pública de las familias sin título habilitante de su vivienda.
7. La creación de un órgano supervisor, la Agencia de Protección al Consumidor, y la aprobación de un sistema de infracciones, reclamaciones que hagan cumplir la nueva normativa en materia de protección de la vivienda.
8. El cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Europa y de la Defensoría del Pueblo restableciendo el suministro eléctrico en la Cañada Real, facilitar la suscripción de contratos y atender sus demandas.
9. La solución de la situación creada en San Fernando mediante un pacto regional que proteja a las familias y salvaguarde su derecho a una vivienda digna.
10. La preservación y refuerzo en cualquier proyecto urbanístico de los valores medioambientales de los entornos a los que afecten.
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