La huelga en el servicio de correos de Canadá pone en aprietos el consumo en plena temporada navideña

Este martes se cumplen 18 días de la huelga que llevan a cabo unos 55.000 trabajadores sindicalizados de Canada Post, el servicio de correos canadiense. El fin de este conflicto laboral parece lejano, a pesar del inicio de la temporada de compras navideñas. En este contexto, un gran número de pequeñas y medianas empresas están sufriendo pérdidas por la suspensión de las operaciones en la red de paquetería de la compañía de propiedad estatal.

La Federación canadiense de la Empresa Independiente informó este lunes que el impacto económico entre sus afiliados ronda ya los 765 millones de dólares canadienses (unos 540 millones estadounidenses), señalando que podría superar los 1.000 millones el próximo jueves en caso de que la huelga continúe. Dichas pérdidas se explican principalmente porque los otros servicios de paquetería son más onerosos, además de que hay una lista de transacciones que ya han tenido que ser anuladas y debido a que la incertidumbre impide la promoción de distintos artículos.

“Ottawa permanece de brazos cruzados mientras que las pequeñas y medianas empresas pierden importantes ventas e ingresos por circunstancias ajenas a su voluntad”, declaró Jasmin Guénette, vicepresidenta de Asuntos Nacionales de esta federación. Numerosas voces del sector piden que el Gobierno federal imponga un arbitraje vinculante o vote una ley especial que obligue a los empleados a retomar sus actividades.

El 95% de los trabajadores votó a favor del inicio de la huelga tras conversaciones infructuosas durante un año para la renovación de sus contratos colectivos. Los aumentos salariales forman parte de las demandas del sindicato, así como aspectos logísticos y de seguridad laboral para empleados en áreas urbanas y rurales. Por su parte, Canada Post subraya sus dificultades financieras: la compañía ha sufrido pérdidas desde 2018 por más de 3.000 millones de dólares canadienses.

El Gobierno de Justin Trudeau nombró a un mediador especial para tratar de facilitar un acuerdo entre las partes. Sin embargo, las negociaciones fueron suspendidas el pasado 27 de noviembre. La parte patronal ha lamentado la poca voluntad del sindicato para alcanzar un compromiso, mientras que los representantes sindicales han acusado a la compañía de llevar a cabo prácticas intimidatorias.

Este domingo, Canada Post entregó un plan con nuevas propuestas a los representantes de los trabajadores para destrabar la situación. La parte sindical declaró que estudia dicho documento con sigilo. Ese mismo día, Steve MacKinnon, ministro federal de Trabajo, informó en redes sociales de que tuvo una conversación con ambas partes, apuntando que “es su deber y responsabilidad resolver las diferencias en un conflicto que está afectando a muchos canadienses”. A mediados de noviembre, el ministro MacKinnon solicitó un arbitraje vinculante para terminar con una serie de paros patronales en varios de los principales puertos del país, petición que fue aceptada por el Consejo Canadiense de Relaciones Industriales.

Mientras tanto, Canada Post sigue brindando algunos servicios considerados como esenciales. Tal es el caso del envío de cheques federales para ayudas a familias. Este lunes, el Servicio Postal de Estados Unidos suspendió temporalmente la recepción de documentos y paquetes destinados a Canadá en razón de la huelga. Otros afectados por el paro son los niños canadienses: se desconoce si sus cartas a Santa Claus llegarán a tiempo.