_
_
_
_

Las mejoras salariales y la caída de la inflación llevan los depósitos bancarios de los hogares a otro récord

El ahorro de las familias depositado en las entidades financieras supera los 1,041 billones de euros en 2024, la cifra más elevada de la serie que actualiza el Banco de España

Inflación
Un operario de la limpieza trabaja en una calle de Toledo.Ismael Herrero (EFE)
Pablo Sempere

El ahorro que las familias españolas tienen depositado en las entidades financieras está en niveles nunca vistos hasta la fecha. Los hogares acumularon 1,041 billones de euros en depósitos bancarios (plazos fijos y cuentas remuneradas) a cierre del pasado mes de diciembre, la mayor cantidad de la serie histórica que actualizó este jueves el Banco de España. Aunque las cifras todavía son provisionales, sí permiten anticipar un cambio de tendencia que rompe con la caída que se había registrado en el ejercicio previo, cuando el indicador cayó como consecuencia de la crisis de precios y del endurecimiento de la política monetaria. Detrás de la mejora certificada por el supervisor, avanzan los expertos, se sitúan la paulatina corrección de la inflación y el aumento de la tasa de ahorro de los hogares, espoleada principalmente por las mejoras retributivas y el aumento del empleo. También ha influido el cambio de posición de los bancos, que empezaron a remunerar parcialmente las cuentas ante las críticas recibidas por buena parte de los clientes.

El abultamiento de los depósitos hasta niveles récord se produce después de que las familias aportaran alrededor de 13.400 millones de euros solo en diciembre, un mes en el que buena parte de ellas reciben la paga extra de Navidad. En noviembre, el ahorro conjunto rondaba los 1,028 billones de euros y desde julio a octubre, coincidiendo con el periodo estival y las semanas posvacacionales, el indicador se mantuvo prácticamente estable en 1,017 billones. Si se analiza el conjunto del año, las familias depositaron en sus cuentas bancarias activos por valor de más de 41.000 millones, ya que a cierre de 2023 los depósitos superaban por muy poco el billón de euros. El aumento de un ejercicio a otro fue, por lo tanto, del 4%.

En la subida de los últimos meses, explica Joaquín Maudos, director adjunto del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), puede estar influyendo el aumento de la tasa de ahorro de los hogares, que a su vez se explica por la creación de empleo y la subida de los salarios, que registraron un alza del 3,1% según la estadística de convenios en 2024. En la ecuación, añade el experto, también hay que incluir la caída de la tasa de inflación, que repercute positivamente en la renta real disponible de los hogares al dejar más dinero en sus bolsillos.

No en vano, en 2023 las familias retiraron parte de su dinero para hacer frente a la espiral alcista de los precios y al encarecimiento de los préstamos —tanto por el crédito nuevo como por las hipotecas a tipo variable—, pero también para buscar alternativas más rentables en las que colocar sus ahorros y así esquivar la escasa remuneración que ofrecía entonces la banca. Como recuerda María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas, muchos hogares se decantaron entonces por otro tipo de activos como la compra de títulos de deuda, fundamentalmente pública, y la participación en fondos de inversión. Para muestra, las largas colas en la sede del Banco de España para comprar Letras del Tesoro que dejó el año 2023.

Esa fuga del ahorro a otro tipo de vehículos más rentables supuso un aviso a navegantes para la banca, que decidió cambiar su política con el objetivo de atraer clientela y dinero. Por eso, prosigue Maudos, “otro factor adicional que puede haber contribuido al aumento de los depósitos durante 2024 es su remuneración”. Aunque desde julio está cayendo en los depósitos a plazo en paralelo a la caída de los tipos oficinales del Banco Central Europeo (BCE), en noviembre el tipo de interés medio estaba en el 2,22%. “Para los ahorradores conservadores y tradicionales, suele ser un destino habitual”. Quedan por ver, sin embargo, los efectos que la rebaja de los tipos provocará en la remuneración del ahorro. Y es que el lado negativo del abaratamiento del precio del dinero suele ser el ajuste a la baja en productos financieros como las cuentas y los depósitos.

Es un movimiento lógico: una vez que el BCE se embarca en la senda de bajada de tipos de interés, los productos típicos de ahorro van actualizando a la baja la rentabilidad que ofrecen. El año pasado la facilidad de depósito (el tipo de interés de referencia para el supervisor bancario) arrancó en el 4% y ahora se encuentra en el 3%, mientras que los analistas esperan que pueda llegar a situarse en una horquilla de entre el 1,5% y el 2% para 2025.

Por eso, añade Fernández, hay que tener en cuenta que aunque los depósitos estén en máximos en términos absolutos, su peso real está cayendo poco a poco debido a los cambios en la composición de los activos financieros. “Aunque aumenta el volumen de dinero, crece mucho más el que se destina a los fondos de inversión o a los títulos de deuda”. Así, insiste Fernández, se está produciendo un cambio en la composición de la cartera de los hogares: los depósitos caen hasta el entorno del 33% desde el 35%, mientras que el peso de fondos pasa del 42% al 47% y el de los títulos de deuda, del 0,5% al 1,3%.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_