Hacienda estrecha el cerco sobre los ciudadanos que viven a todo trapo pero apenas declaran ingresos

La inspectora de Hacienda, Sara Santano, una funcionaria a punto de jubilarse, adusta, algo anodina y con un cierto halo de tristeza, ha emprendido una batalla casi personal para tratar de probar el fraude fiscal de una conocida artista internacional. Santano está convencida de que una estrella de la música latina, que en realidad vive en España, y, por tanto, debería pagar aquí sus impuestos, simula ser no residente fiscal. Es decir, que pasa menos de 184 días al año, para tributar menos. Santano busca de forma minuciosa y casi obsesiva en revistas de corazón y publicaciones en redes sociales pruebas del paso de la artista latinoamericana en España para poder demostrar que pasa más de la mitad del año en nuestro país.

La historia de Santano, un personaje ficticio que inspira la serie de televisión Celeste, podría ser perfectamente la de un inspector de la Agencia Tributaria durante este año. Hacienda acaba de publicar el plan de control tributario para 2025 en el que prioriza estrechar el cerco sobre las personas con un alto nivel de vida, pero que no declaran apenas ingresos al fisco y confiesan que apenas tienen patrimonio. Se trata de contribuyentes que buscan ocultar rentas o desvían gastos personales a través de empresas instrumentales.

Usar fuentes abiertas como Instagram u otras publicaciones

Para ello, los empleados públicos se nutrirán de datos de fuentes abiertas, publicaciones en Instagram y otras redes sociales, medios de comunicación o el cruce de los propios datos económicos y tributarios de Hacienda. Por ejemplo, si un ciudadano vive en Pozuelo de Alarcón, el municipio con más renta per cápita de España, y declara que apenas cobra el salario mínimo, pero los inspectores descubren que usa coches de alta gama y vive en un chalet a nombre de una empresa tiene muchas posibilidades de ser inspeccionada.

La Agencia Tributaria recoge desde hace años este objetivo de “signos evidentes de riqueza” entre sus planes de controles anuales. Pero en esta edición quiere estrechar aún más el cerco. El objetivo es reforzar la investigación para tratar de pillar a infractores que hayan defraudado más dinero. Es decir, pone la lupa en contribuyentes a los que pueda imputarle un mayor delito fiscal. El fisco pretende intensificar la vigilancia sobre determinadas operaciones y actividades donde se considera que pueden concentrarse contingencias fiscales más relevantes. “Se centrará la atención en aquellos contribuyentes en los que existan discordancias entre su nivel de vida y los signos externos de riqueza que presentan con las rentas y/o patrimonio declarados, intensificando las actuaciones de control sobre aquellos supuestos en los que la ocultación de rentas, o la utilización abusiva de sociedades instrumentales para desviar gastos personales o situar activos para su uso personal, permiten a determinados contribuyentes mantener estándares de vida que no se corresponden en absoluto con las rentas declaradas ni el patrimonio conocido”, señala el plan de control tributario publicado este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Investigar redes familiares

Los casos más habituales son contribuyentes que exhiben coches de alta gama y viven en casas en zonas muy acomodadas o urbanizaciones de lujo, realizan viajes a parajes exóticos o presumen de ropa y visitas a restaurantes exclusivos porque casi todos los bienes están a nombre de empresas. Han construido una compleja trama empresarial para tratar de confundir a la Agencia Tributaria, pero el fisco cada vez tiene más información que les permite esclarecer estos casos. “Estas personas se valen de la utilización abusiva de sociedades instrumentales para desviar gastos personales, situar en ellas activos para su uso personal, simular arrendamientos de bienes y servicios, o encubrir rentas a través de préstamos ficticios”, precisa la Agencia Tributaria, que prepara un filtro de contribuyentes que podrían cumplir estos supuestos para que los inspectores indaguen si hay fraude fiscal. Para evitar estas prácticas, el fisco reforzará los análisis patrimoniales globales. Es decir, se investigará a las personas y la familia inmediata de aquellos que muestren un elevado perfil de riesgo y que puedan repartir la actividad entre diferentes miembros de la familia, incluso menores, para pagar menos impuestos.

En los casos anteriores el fisco se centrará en analizar las estructuras empresariales para atribuir a las personas físicas como rentas el importe de todos los gastos e inversiones que, siendo de su disfrute exclusivo, se estén declarando como gastos deducibles o inversiones de las sociedades con el objeto de eludir el pago de impuestos y, por tanto, defraudar. Por eso, Hacienda pondrá especial énfasis en la utilización de empresas para deducir gastos personales, así como el aprovechamiento gratuito, o por precios no de mercado, de bienes de la sociedad por parte del socio y su círculo familiar.

Simular la residencia

Otro de los ejes de investigación de Hacienda durante este año es parecido a la investigación realizada en la serie Celeste. “La experiencia acumulada ha permitido poner de manifiesto la existencia de conductas extremadamente lesivas para los intereses de la Hacienda Pública relacionadas con la simulación de la residencia fiscal fuera del territorio español, especialmente en casos de personas físicas, con la principal finalidad de obtener una tributación efectiva inferior a la debida”, explica el fisco. Uno de los casos más relevantes y conocidos por la opinión pública es el de Shakira, sobre el que se inspira la serie de televisión. La Agencia ha detectado que “un cierto número de personas no nacionales eligen vivir en España, estableciendo su residencia habitual en territorio español, permaneciendo en él durante más de 183 días del año natural, pero no comienzan a tributar como residentes por su renta mundial, sino que lo siguen haciendo, incorrectamente, a través del impuesto sobre la renta de no residentes, que tiene una tributación menor, solo por la renta obtenida en España. Estos comportamientos, recalca Hacienda, serán objeto de una “comprobación exhaustiva”.

Asimismo, la Agencia redoblará las actuaciones de control sobre contribuyentes españoles que simulen residir ficticiamente en una comunidad autónoma diferente de la que realmente viven para aprovecharse indebidamente de unos impuestos más bajos. Esta práctica es más frecuente en la Comunidad de Madrid, la autonomía con el IRPF, el impuesto de Patrimonio y sucesiones y donaciones más bajos.

Sospecha de los que prohíban el pago con tarjeta

Hacienda también explica en el documento publicado en el BOE que va a intensificar el control sobre determinados colectivos, como el de aquellos empresarios o profesionales que no reflejen ingresos de tarjetas de crédito, cuando estos sean habituales en el sector en que operen. Durante 2025, el fisco mantendrá el foco en aquellos sectores y negocios en los que se aprecie alto riesgo de existencia de economía sumergida. La Agencia explica que las actuaciones incidirán en aquellos que no admitan pagos con medios bancarios o realicen un uso intensivo de efectivo, con especial atención en el empleo de efectivo por encima de los límites establecidos por la normativa, que usen medios de pago radicados en el extranjero que eviten las obligaciones de suministro de información a la Agencia Tributaria; que ostenten signos externos de riqueza, patrimonio, rentabilidad, etc., que sean incoherentes respecto de las rentas declaradas; declaren una evolución anómala del importe de sus existencias respecto de su actividad declarada, lo que supone un indicio de la posible existencia de ventas ocultas; presenten rentabilidades incompatibles con la naturaleza de su actividad o con los datos disponibles al respecto, o que declaren pérdidas de modo continuo, incompatibles con la lógica económica de cualquier proyecto económico; o que puedan utilizar herramientas informáticas (software de doble uso) susceptibles de ser utilizadas para ocultar ventas.

También pondrá el foco sobre aquellos empresarios que simulen la realización de una actividad económica al objeto de obtener devoluciones indebidas de IVA. Y reforzará el control sobre arrendamientos turísticos. Así como los ingresos procedentes del alquiler de inmuebles o el beneficio de su venta.

También vigilará que las retenciones a cuenta del IRPF que las empresas realizan sobre artistas y deportistas sean las adecuadas.

Los inspectores de la Agencia también aumentarán el control sobre las plataformas digitales. “Las razones son el crecimiento anual de dos dígitos que las transacciones realizadas a través de plataformas han experimentado en los años 2020 a 2024 y la constatación de la presencia de personas y entidades no establecidas en el territorio de aplicación del impuesto que están obligadas a satisfacer el IVA en nuestro país”.

Control de los neobancos

Otra de las preocupaciones de Hacienda tiene que ver con la actividad de los llamados neobancos, entidades de dinero electrónico, entidades de pago y demás sistemas de pago virtual que están proliferando en los últimos tiempos desde diversas páginas web. “Se intensificarán los controles sobre aquellas empresas que utilicen medios de cobro que se encuentren actualmente al margen de las obligaciones de suministro de información de pagos por medio de tarjeta de débito y crédito, para evitar que la utilización de estos medios de pago alternativos constituya una vía de elusión o fraude”, explica. También se reforzará el control sobre empresas intermediarias de la inversión y pago en criptomonedas y monedas virtuales. Hacienda busca aumentar el conocimiento de los inversores sobre las obligaciones de este tipo de criptoactivos, la fuente de su renta y patrimonio, así como la posible existencia de rendimientos o plusvalías obtenidas de dichas inversiones.

Inteligencia Artificial

El plan de control tributario anual de la Agencia Tributario enumera las actividades prioritarias para la prevención, detección y regularización de irregularidades tributarias. Hacienda también explica en su documento anual que iniciará el estudio de varios proyectos relacionados con la Inteligencia Artificial (IA) para conseguir una mayor eficiencia. Y advierte que lo hará sin permitir en ningún caso que la IA sea la última instancia de toma de decisiones ya que, en todo caso, cualquier actuación va a estar sujeta a supervisión humana.