Formación: prioridad estratégica

La Comisión Europea ha publicado recientemente su segundo informe anual de prospectiva estratégica que presenta, desde una perspectiva multidisciplinar y con visión de futuro, las tendencias claves que afectarán a la capacidad y la libertad de acción de la Unión Europea (UE) en las próximas décadas. Entre estas tendencias globales que impactarán en el futuro de la UE se incluyen el cambio climático y otros desafíos medioambientales, la hiperconectividad digital y otras transformaciones tecnológicas, la democracia y otros valores, así como cambios en el orden global y la demografía.

En el informe también se identifican diez áreas estratégicas en las que la UE puede fortalecer su capacidad y libertad de acción: 1) garantizar sistemas alimentarios y de salud sostenibles; 2) asegurar energía descarbonizada y asequible; 3) fortalecer la capacidad en gestión de datos, inteligencia artificial y tecnologías de vanguardia; 4) asegurar y diversificar el suministro de materias primas críticas; 5) liderar el establecimiento de mejores prácticas; 6) construir sistemas económicos y financieros resilientes y preparados para el futuro; 7) desarrollar habilidades y retener talento acordes con los propósitos de la UE; 8) fortalecer las capacidades de seguridad y defensa y acceso al espacio; 9) trabajar con socios globales para promover la paz, la seguridad y la prosperidad para todos; y 10) fortalecer la resiliencia de las instituciones.

Para abordar la séptima área estratégica se necesitará realizar ajustes en los sistemas de formación, ya que las habilidades y conocimientos de la nueva economía digital y sostenible son diferentes de los actuales. Probablemente la futura población activa de la UE necesite tener más formación para adaptarse a la naturaleza cambiante del trabajo. El informe estima que para 2050, el 54% de los puestos de trabajo requerirán un nivel educativo superior, además de competencias STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas), habilidades digitales y experiencia específica del sector.

Para garantizar el acceso a las competencias del mañana, los sistemas de educación y formación de la UE deberán situarse en la vanguardia mundial e incentivar la retención del talento en Europa mitigando su fuga. Asimismo, propone planes de apoyo para el empleo juvenil con el fin de facilitar el acceso a empleos de calidad. Las generaciones de jóvenes están cada vez más adaptadas a la transición digital, aunque el reto, en este caso, es conseguir estrechar la brecha de habilidades y lograr que más mujeres jóvenes estudien disciplinas STEAM. Además, también plantea medidas que garanticen la igualdad de género con el fin de lograr una mayor participación de la mujer en el mercado laboral y otras con el objetivo de mitigar los problemas del envejecimiento de la población.

Pilar Barrios es socia de Afi Escuela de Finanzas.