Una aplicación acaba con las colas para pedir bebida en los conciertos

¿Quién no ha dejado de tomar algo, beber o comer en un concierto o evento multitudinario por la pereza de esperar una cola infinita y por no perderse parte del espectáculo? Esta es la razón que movió a Gonzalo de Miguel y Miguel San Antonio a fundar Gopick, plataforma que permite pedir y pagar desde el móvil y recibir o recoger el pedido cuando esté listo, sin esperas ni aglomeraciones. Una empresa que montaron con 50.000 euros después de escuchar las malas opiniones de los usuarios en grandes recintos a la hora de consumir bebidas y comida.

Cuando arrancaron en 2019 a los promotores les costó ver el lado positivo, ya que, según apunta San Antonio, el sector de la restauración de grandes eventos está poco o nada familiarizado con la tecnología. Pero los resultados fueron buenos. “En los dos primeros hicimos un 10% de la facturación total con escasos recursos. Vimos que tenía tirón y que además generábamos facturación adicional”, añade.

Luego llegó la covid y todo se paró. Una situación que empezó mal y acabo bien, ya que muchos eventos se hicieron gracias a esta plataforma. “Era un servicio digital, sin contacto y sin aglomeraciones que pasó de mejorar la experiencia a ser necesidad. Nos golpeó fuerte, pero sirvió para acelerar el proyecto. Después de la pandemia cuadruplicamos plantilla y facturación y ya hemos participado en más de 3.000 eventos”.

El manejo de Gopick es sencillo, tras consultar la oferta gastronómica en la aplicación, pides por el móvil, pagas y decides si quieres que te lo acerquen a la mesa o te avisan cuando puedes recogerlo. “Si hay una demanda masiva, la aplicación te da sugerencias de dónde hay más o menos esperas, te informa de la saturación y da una hora estimada”, argumenta San Antonio. Pero, además, añade el cofundador, la aplicación no solo evita aglomeraciones y esperas, también, según sus estimaciones, aumenta el ticket medio por encima del 30% (una barra tradicional de un evento tiene un ticket medio de siete euros).

Con varios proyectos en marcha, han empezado a operar en establecimientos de recurrencia masiva como la cafetería de la Estación de tren de Atocha en Madrid, la estación de esquí de Sierra nevada, musicales como el de Malinche o las cafeterías de algunas Universidades. También en estadios de fútbol como el del Valladolid o el del Huesca y que este año esperan ampliar en 4 o 5 más. “Es una nueva vía para no depender de la estacionalidad de los conciertos”, señala.

Cuentan con 15 empleados que en 2022 facturaron 150.000 euros (sin beneficios). Para financiarse han realizado dos rondas de financiación que les han reportado alrededor de 1.300.000 euros, además de un crédito Enisa de 300.000 euros para desarrollar producto y equipo. Este año tienen previsto una nueva ronda de más de 1.000.000 de euros para crecer en ventas e internacionalizar el proyecto. “No tenemos barreras geográficas, porque no es un sector regulado. Estamos en conversaciones con México, Colombia y Chile”.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal