Verena Ross (jefa del supervisor bursátil de la UE): “Muchos jóvenes invierten en ‘criptos’ como si apostaran en el casino”
La presidenta de ESMA advierte sobre los efectos que la retirada de liquidez puede tener en el mercado y advierte que Europa necesita abrirse a los inversores extranjeros y no ponerles barreras
Verena Ross (Alemania, 1968) es desde noviembre de 2021 la presidenta de la European Securities and Markets Authority (ESMA). Antes de coger el timón de este organismo, encargado de la regulación y supervisión de los mercados financieros de la Unión Europea, había sido su directora ejecutiva entre 2011 y 2021. La entrevista tuvo lugar la semana pasada en un entorno que nada tiene que ver con la Bolsa: el Museo del Prado de Madrid, donde Ross participó en unas jornadas sobre protección de los consumidores.
Pregunta. ¿Cuáles son los principales riesgos a los que se enfrentan en estos momentos os pequeños inversores europeos?
Respuesta. Para ESMA la protección de los inversores minoristas es una de sus prioridades y así queda reflejado en nuestra estrategia para los próximos cinco años. En un entorno como el actual, con una inflación muy elevada que ha llevado a subidas rápidas de los tipos de interés, hay muchos factores macroeconómicos que afectan a la rentabilidad que pueden tener los inversores. Además, también hay un riesgo geopolítico que también tiene impacto en el mercado y que genera fuertes alzas en los precios energéticos y volatilidad generalizada. Nuestra prioridad es que los inversores entiendan y sean conscientes de los riesgos que asumen cuando entran en el mercado.
P. ¿Qué materias tienen prioridad para ESMA?
R. Hay dos aspectos que nos preocupan: por un lado, las criptomonedas y todo lo relacionado con la comercialización de productos de inversión vinculados a la digitalización de la economía; por otro, el greenwashing [ecolavado] y los riesgos asociados a las inversiones sostenibles.
P. Hablemos primero de los criptoactivos. El pasado mes de abril, el Parlamento Europeo aprobó el reglamento relacionado con estos activos (MiCA, por sus siglas en inglés). ¿Cree que esta normativa es suficiente para proteger a los inversores?
R. MiCA es un gran punto de partida porque por primera vez se constituye un régimen jurídico para los criptoactivos en toda la UE. Sin embargo, es una regulación que todavía está siendo implementada y algunos países empiezan a aplicar algunas normas y otros todavía no, lo que genera incertidumbre. Además, en la industria de los criptoactivos hay muchos actores que no tienen su sede en la UE. Por lo tanto, los inversores deben entender que incluso con MiCA, hay riesgos relacionados con estas inversiones a los que tienen que prestar atención.
P. ¿Qué le recomendaría a alguien que tuviese la intención de invertir en criptoactivos?
R. En ESMA hemos hecho varias advertencias porque hemos visto que estos productos generan mucha volatilidad, ha habido fraudes en torno a ellos y muchos inversores han perdido mucho dinero. Por lo tanto, le diría que tuviese mucha cautela, que sea consciente de los riesgos que corre y que asuma que puede llegar a perder todo su dinero.
P. ¿Y cree que la gente es consciente de esos riesgos?
R. Por lo general, los inversores en criptos no son los que tienen la mejor educación financiera. Algunos son bastante jóvenes y supone su primer contacto con los mercados. Tengo la impresión de que muchos lo ven como la apuesta en un casino más que como una inversión, y eso conlleva muchos riesgos.
P. Pasemos al greenwashing. ¿Cómo detectarlo y combatirlo?
R. Es evidente que los inversores están cada vez más interesados no solo en la rentabilidad de los productos financieros, sino también en entender cómo contribuyen estos activos a un modelo económico más sostenible. Al mismo tiempo, muchas compañías aún no son totalmente verdes y necesitamos que los mercados y los inversores les ayuden en esa transición. Para lograrlo se necesita transparencia, es decir, la empresas deben informar de lo que están haciendo y cómo quieren lograr sus objetivos de sostenibilidad. Pero no solo esta tarea es responsabilidad de las corporaciones: la industria de servicios financieros debe asegurarse de que la información que facilita a sus clientes sea clara y comprensible. En un entorno como el actual, el peligro de greenwashing es claro. Por eso, en ESMA hemos identificado una serie de problemas a lo largo de la cadena de valor. Uno de los puntos de actuación es un documento que está en consulta pública para que el nombre de los fondos de inversión refleje en realidad los activos que tiene en cartera.
P. Además de la protección de los inversores, ESMA tiene como misión promover en Europa un mercado de capitales atractivo. Muchos países mantienen vetos a la inversión de activos estratégicos por parte de entidades no comunitarias. ¿Cree que esta medida es positiva?
R. En primer lugar, en ESMA queremos promover una base inversora europea lo suficientemente fuerte para que las compañías vean nuestro mercado como un lugar atractivo para financiarse y, al mismo tiempo, los inversores puedan canalizar sus ahorros para la jubilación. Dicho esto, en Europa también tenemos que estar abiertos y resultar atractivos a los inversores de fuera de la UE. Algunas restricciones, que puedo entender por motivos políticos, se deben hacer de forma equilibrada para que nuestro mercado no pierda atractivo.
P. ¿Le preocupa el impacto que puede tener en el mercado la fuerte retirada de liquidez de los bancos centrales?
R. El mercado debe ajustarse a las subidas de los tipos de interés. En general, el proceso se ha realizado de manera bastante razonable, pero todavía hay riesgos ya que el ajuste se está realizando dentro de un contexto económico de gran inestabilidad. Hay mucha incertidumbre macroeconómica y geopolítica y, en una situación de menor liquidez como la actual, cualquier shock puede tener implicaciones significativas.
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