El vertido tóxico en el río Adaja se dirige al Duero
La empresa de fertilizantes supuesta responsable descarta un accidente y achaca el incidente a una filtración del terreno
La fuga localizada en una fábrica de fertilizantes en el término de Sanchidrián (Avila), y que ha contaminado el río Adaja con una sustancia muy tóxica, probablemente cloruro férrico, avanza hacia su desembocadura en el Duero, en la provincia de Valladolid, lo que ha alertado a las poblaciones que se abastecen con este agua.
Protección Civil ha advertido a la población de la zona, unos 40.000 habitantes, de que no consuman el agua contaminada ni la usen para su higiene personal. El vertido avanza lento, a un kilómetro por hora, por lo que se espera que llegue esta tarde al Duero.
Las localidades afectadas son Sanchidrián y Arévalo, en Ávila y Medina del Campo, Olmedo, Ataquines, Ramiro, La Zarza, Rodilana, Poza de Gallinas, Alcazarén y Villanueva del Duero, en Valladolid. De momento estas localidades tienen reservas de aguas para dos días.
Filtración
La empresa de fertilizantes Trade International Corporation S.A., supuesta responsable de un vertido tóxico al río Adaja, ha descartado que lo sucedido se debiera a "un accidente, una situación de emergencia o a un defecto que provocara la rotura de una tubería", sino a una filtración" o una "impregnación" del terreno con una sustancia de "color infernal".
Fuentes de esta empresa han señalado que el vertido al Adaja pudo deberse a la "acción de las aguas de lluvia", que impregnaron la tierra de un color rojizo "muy llamativo", aunque descartan que la cantidad de sustancia tóxica que tiñó los cauces del Adaja y del arroyo San Miguel, previsiblemente cloruro férrico, sea importante.
Estas mismas fuentes han pedido a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) que "proporcione datos adecuados a la realidad, tranquilice a la opinión pública y reduzca los niveles de alarma social".
Los responsables de Tradecorp se encuentran a la espera de lo que determinen los resultados de las muestras efectuadas en el cauce del arroyo San Miguel y del río Adaja, para saber si se puede reanudar o no la producción, ya que en la actualidad la fábrica se está parada.
No obstante, la CHD anunció ayer que abrirá expediente sancionador para determinar las consecuencias del vertido y la responsabilidad de Trade International Corporation, S.A.
La empresa asegura que es inocuo
Según ha asegurado hoy un directivo de la empresa, el vertido contiene quelato de hierro, un producto "no tóxico ni peligroso" y que no ha afectado a la fauna piscícola.
Este directivo de la empresa situada en Sanchidrián (Avila), que no ha facilitado su identidad, ha participado en la capital abulense en una reunión con responsables de distintas instituciones, entre ellas la Junta de Castilla y León y la Subdelegación del Gobierno, para evaluar las consecuencias del vertido del pasado sábado.
Tradecorp confía que los análisis de la Confederación Hidrográfica del Duero ratifiquen que se trata de quelato de hierro, un producto que según la legislación "no es tóxico ni peligroso", aunque "de fuerte pigmentación", lo que produjo el intenso color rojo en el río, según ha dicho este responsable de la empresa en declaraciones a los periodistas tras la reunión.
Al respecto, ha añadido que no se trata "ni de un vertido ni de un accidente", porque fue en "proporciones muy pequeñas", sino de lo que este directivo ha calificado de "una impregnación de aguas pluviales", y ha dicho que confía en que la situación "se esclarezca cuanto antes".
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Avila, Javier Encinas, ha manifestado que gracias al muro de contención que levantó la Confederación Hidrográfica del Duero cerca de la factoría "se consiguió aspirar 45 metros cúbicos del vertido".
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