Palacio asegura que las tropas españolas seguirán en Irak "tanto tiempo como sea necesario"

La ministra de Exteriores, Ana Palacio, ha visitado Irak por tercera vez desde el fin de la guerra para reafirmar el compromiso de España en el país árabe y para trasmitir un mensaje de confianza al personal desplazado en esa zona de conflicto. Desde Diwaniya, la ciudad que sirve de base a los cerca de 1.300 efectivos del destacamento español, la ministra no ha querido poner plazos a la presencia española en Irak: "Las tropas están y estarán tanto tiempo como sea necesario, esperemos que no sea un tiempo muy largo", ha dicho.

La ministra ha llegado al cuartel general de la Brigada Plus Ultra en Diwaniya esta tarde (hora española) procedente de la ciudad iraquí de Basora, donde ha sido recibida por los generales Alfredo Cardona, jefe de la Brigada Plus Ultra, y Luis Feliu, número dos de la oficina de Defensa de la Autoridad Provisional.

Durante un breve encuentro con la prensa, la ministra ha reiterado que las tropas españolas actúan en Irak de acuerdo a las resoluciones de Naciones Unidas 1483 y 1511, con la misión de contribuir a la estabilidad y la seguridad. Acto seguido, ha apuntado el objetivo de su visita: "He venido aquí sobre todo para transmitir un mensaje de reconocimiento en nombre del Gobierno, y creo poder decir en nombre de la sociedad española, por el trabajo que las tropas españolas están realizando aquí".

En cuanto a la reconstrucción de Irak, la ministra ha reconocido la importancia de que el poder político pase lo antes posible a manos iraquíes, algo de lo que recelan las autoridades estadounidenses. Palacio ha asegurado que España siempre, desde que se nombró el Consejo de Gobierno iraquí, ha apostado por trasferir el poder a las autoridades iraquíes. "En el Gobierno español tuvimos plena conciencia de que el proceso de devolución del ejercicio pleno de la soberanía a las instituciones iraquíes debía hacerse sin demora".

Visita a la nueva sede de la Embajada en Bagdad

La ministra ha apuntado que una de sus prioridades durante la breve visita que efectuará mañana a Bagdad, será, además de entrevistarse con el Administrador Único de la Autoridad Provisional, el estadounidense Paul Bremen, visitar la nueva sede de la Embajada de España en la capital iraquí y comprobar in situ las obras que en ésta se llevan a cabo para reforzar la seguridad del recinto.

Salvo el encargado de negocios, Eduardo de Quesada, y el primer secretario, Pablo Rupérez, así como algún miembro del personal auxiliar, el resto de los funcionarios que prestaban servicio en la Embajada de España en Bagdad fueron trasladados de forma gradual a Amán, la capital de Jordania, debido a que el edificio no daba garantías de seguridad.

"La cancillería está cerrada, se esta produciendo su traslado, con lo cual no hay actividad, de hecho donde tendrá que ondear y esperemos que pronto, es en la nueva cancillería, que es la que voy a inspeccionar", ha respondido la ministra al ser preguntada por el motivo por el cual no ondea la bandera española en el mástil de la hasta ahora sede diplomática