Herido muy grave en un tiroteo en Irak el jefe de seguridad de la Brigada Plus Ultra
Gonzalo Pérez García recibió un disparo en la cabeza durante una operación antiterrorista y presenta un grado de consciencia media
El comandante de la Guardia Civil Gonzalo Pérez García, jefe de Seguridad de la Brigada Plus Ultra II desplegada en el sur de Irak, ha resultado herido de gravedad esta madrugada al recibir un tiro en la cabeza en la localidad de Al Hamza, 30 kilómetros al sur de Diwaniya, donde se encuentran desplegados 1.300 efectivos españoles. El tiroteo se ha producido durante una operación conjunta de efectivos de la brigada y de la policía iraquí contra integrantes de un grupo de terroristas, según ha informado el Ministerio de Defensa.
Pérez, de 42 años de edad, casado y natural de Toledo, es uno de los dos oficiales del Cuerpo -en total hay cuatro miembros del Instituto integrados en la Brigada Plus Ultra II- destinado a tareas de asesoramiento y seguridad del general jefe de la Brigada, el general Fulgencio Coll. El comandante de la Guardia Civil pertenece a la Jefatura de Unidades Especiales y de Reserva, y llevaba varios meses en Irak.
El herido se encuentra "estable, dentro de la máxima gravedad" en un hospital norteamericano en Bagdad, donde ha sido atendido por especialistas en neurología durante una operación que ha durado seis horas. Defensa ha explicado que el proyectil que impactó en la frente del comandante sigue alojado en la masa encefálica. Tras practicarle una craneotomía, los médicos le han colocado un catéter al paciente para controlar la presión e intentar que se reduzca el edema cerebral que padece con el tratamiento médico adecuado.
El Ministerio de Defensa ha preparado un Boeing 707 con el equipo médico necesario en el que viajarán a Irak, en las próximas horas, la esposa y dos familiares del agente, acompañados por el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, y el secretario de Estado de Defensa, Fernando Díez Moreno. En todo caso "el nivel de riesgo es muy acentuado" y, según Defensa, no es posible el traslado del comandante a España "hasta que no transcurra un plazo mínimo de 48 horas".
El propio ministro Federico Trillo ha relatado los hechos, asegurando que los atacantes formaban parte de "un grupo terrorista que realiza permanentemente atentados y sabotajes contra las fuerzas de la coalición". Según Trillo, los terroristas "habían sido localizados, al parecer, en una vivienda a las afueras de Diwaniya". Dos unidades del Grupo Táctico de la Brigada, junto a efectivos de la policía iraquí, registraron la casa de uno de los responsables de la organización. Una vez finalizada la operación, y "en el momento en que se estaba produciendo el repliegue", apareció un automóvil desde el que varios individuos armados dispararon contra Pérez García y los dos policías iraquíes que se habian subido en el mismo coche tras el registro de la vivienda, "quedando mal heridos el comandante y uno de los policías iraquíes".
Diagnóstico "muy, muy grave"
El ministro de Defensa ha explicado que el guardia civil herido "tiene un disparo de bala en la frente que le ha afectado el cerebro". Tras recibir el impacto de la bala, el comandante fue trasladado inmediatamente al Escalón Médico Avanzado del Ejército en Diwaniya, donde después de estabilizarlo fue evacuado en un helicóptero medicalizado a Bagdad. Allí, ha sido internado en un hospital del Ejército estadounidense donde, según Trillo, "tienen un magnífico grupo de especialistas pero el pronóstico es muy, muy grave".
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en declaraciones al programa Los desayunos de Televisión Española, ha deseado que el comandante español herido en Diwaniya se reponga, ha enviado un mensaje de apoyo a las tropas españolas desplegadas en Irak y ha reiterado que la guerra fue un "gravísimo error" y que él no hubiese enviado soldados a la zona.
"Las armas están aquí a la orden del día"
Hace menos de un mes, el 28 de diciembre, Gonzalo Pérez García transmitía el sentir general de las tropas españolas en Irak en una entrevista con Radio Nacional. En el transcurso de la charla, el mando de la Guardia Civil reconocía "bastantes problemas" de seguridad en la zona de Diwaniya. "Los robos, hurtos y robos de vehículos están prácticamente a la orden del día. Delincuencia organizada existe fundamentalmente en el robo de vehículos y en cuanto a robos de los propios oleoductos", aseguraba.
En su opinión, el mayor problema radicaba en el creciente tráfico de armas: "las armas están aquí a la orden del día. Todo tipo de armas, tanto ligeras como pesadas". En cualquier caso, Pérez se mostraba algo optimista: "Poco a poco vamos consiguiendo el respeto de la policía para conseguir una sociedad tranquila y que funcione con plena normalidad". "Creo que en un plazo prudencial podemos conseguir cuerpos de policía bien formados, bien equipados y, sobre todo, mentalizados de que su servicio repercute en el bienestar de los ciudadanos".
Una localidad conflictiva
La localidad iraquí de Al Hamza, donde hoy ha resultado herido de gravedad el comandante de la Guardia Civil Gonzalo Pérez García, ha sido escenario de otros dos altercados con militares españoles en los que los éstos tuvieron que abrir fuego.
La primera ocasión fue el 14 de octubre pasado, cuando una patrulla formada por militares del Grupo Táctico Juan de Austria de la Legión repelió un ataque mientras se encontraba en un control de carreteras registrando un vehículo. En el incidente resultó herido un varón iraquí en el abdomen. Defensa precisó que la agresión procedió de una banda dedicada al robo de vehículos y otros objetos.
Dos semanas después, el 27 de octubre, otra patrulla fue atacada con disparos en una carretera de Hamsa sin que se produjeran daños personales. Los efectivos se vieron obligados a responder y hallaron un número indeterminado de vainas de AK-47. Los supuestos atacantes se dieron a la fuga sin que se produjeran daños personales ni materiales.
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