Desarticulada una red de trata de mujeres que operaba en España y Francia desde Tarragona
Las presuntas víctimas de la mafia siguen ofreciendo sus servicios en la carretera
La cúpula de una red albana dedicada al tráfico y explotación de mujeres ya está entre rejas. La Policia Nacional detuvo a cuatro de los presuntos cabecillas de la mafia, que desde 2006 se dedicó a traficar con mujeres de Europa del Este para luego explotarlas sexualmente en Francia hasta que la presión policial obligó al grupo a ampliar sus actividades en España. Ambos países realizaron la operación de forma simultánea el pasado miércoles, cuando otros cuatro implicados fueron detenidos en la región parisina.
La red dirigía y extorsionaba a una veintena de mujeres, cuatro de ellas en Tarragona y la localidad costera de Miami Platja, unos 30 kilómetros al sud de la capital de provincia y municipio en el que la mafia había radicado su base logística. Pese a descabezar la red, las mujeres que presuntamente fueron víctimas del grupo detenido siguen ofreciendo sus servicios junto a la carretera. "No sabemos hacer otra cosa", ha explicado a los pies de la N-340 Mónica Marinache, rumana de 33 años embutida en un top fluorescente y supuesta víctima de la trama albanesa.
"Nadie me obligaba a hacerlo"
La red captaba mujeres ofreciendo papeles legales para residir en la Unión Europea. Solventaba los trámites falsificando documentación u organizando matrimonios de conveniencia, según la Policía. La banda usaba al menos cuatro domicilios distintos, ubicados en Tarragona y Miami Platja. En ellos habitaban tanto los proxenetas como las víctimas, que aseguran ser sus parejas. "Han detenido a mi pareja pero yo seguiré trabajando. Nadie me obligaba a hacerlo", ha asegurado Majlinda Caushi, croata de 34 años y otra de las presuntas víctimas de la mafia.
La investigación francesa llevaba años persiguiendo esta red y en marzo solicitó la colaboración española al sospechar que la cúpula criminal se había desplazado a Tarragona. La Policía efectuó registros en cuatro domicilios y se incautó de numerosos documentos falsos, resguardos de envío de dinero a Francia y documentaciones de dos de las mujeres explotadas, que les era retenida para obligarlas a la prostitución.
Los cuatro detenidos están ingresadas en la cárcel madrileña de Soto del Real a la espera de que sean extraditados a Francia. El cuerpo policial tomó declaración a las víctimas, a las que consideró "liberadas". "Yo seguiré trabajando, como he hecho siempre", explica Mónica Marinache sentada en la silla de plástico que dispone cada mañana al paso de la carretera por Miami Platja.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.