Santa Coloma de Gramenet paraliza tres planes urbanísticos impulsados por Bartomeu Muñoz
La nueva alcaldesa espera alcanzar un consenso con la opisicón y los vecinos sobre los planes
La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Núria Parlón, ha anunciado esta tarde que el consistorio iniciará mañana los trámites para suspender tres de los planes urbanísticos más polémicos en el municipio impulsados por su ex alcalde Bartomeu Muñoz, imputado y encarcelado por presunta corrupción urbanística.
En su intervención en un pleno extraordinario, el primero tras el estallido hace un mes del caso Pretoria, Parlón ha concretado que los tres planes que "dejan en suspenso" para alcanzar consenso con la oposición y con los vecinos son las expropiaciones de Singuerlín Norte, la Ciba3 y el Área Residencial Estratégica (ARE) de Safaretjos. Ninguno de estos proyectos aparece citado en el auto del juez Baltasar Garzón, aunque generan discrepancias vecinales y tampoco gustan a la oposición.
Precisamente, la oposición en el consistorio -PP, CiU e ICV-EUiA- había pedido a Parlón suspender estos planes urbanísticos, aunque los tres grupos reclamaban extender la paralización a otros proyectos, como el Cubics -que aparece citado en el auto de Garzón- y la reforma de Can Zam y los entornos del río Besòs.
El plan Ciba III consistía en la construcción de varios bloques de pisos en un antiguo recinto industrial, entre ellos una torre de hasta 20 plantas. En Singuerlín, el barrio de Santa Coloma con menos densidad de población, días antes del estallido del caso Pretoria el Ayuntamiento aprobó un plan urbanístico que incluía construir 763 viviendas, la mayoría de ellas protegidas, en un área formada mayoritariamente por casas de planta baja y patio, donde viven 109 familias a quien se les expropiaría su hogar entre 10 y 15 años. El ARE de Safarejos contemplaba la construcción de un bloque de 30 plantas con 310 viviendas, otros de más pequeños, equipamientos y zonas verdes.
Modelo de ciudad
La oposición y los movimientos vecinales han lamentado durante los últimos días el modelo urbanístico de Muñoz, basado en promover altos bloques de pisos en una localidad de las más densas de Cataluña, donde viven casi 17.000 habitantes por kilómetro cuadrado de media, cuando lo que se tenía que haber hecho era apostar por zonas verdes, equipamientos y esponjar el tejido urbano del municipio.
Así, Parlón defendió la creación de un "ámbito de debate y participación" para establecer las bases del modelo de ciudad en un contexto de crisis económica, y también de crear una mesa de seguimiento de las medidas que se acuerden sobre este tema.
Parlón abogó por celebrar dos plenos al año de seguimiento y control al Gobierno municipal, plantear el modelo de participación ciudadana, y alcanzar acuerdos con las entidades y la oposición en urbanismo y vivienda.
En cuanto a los cambios que ha habido en el organigrama municipal, con el cese de tres de los gerentes de área a propia petición de los mismos -entre ellos, Pascual Vela, imputado en el auto de Garzón-, Parlón aseguró que no son "cabezas de turco" y que en ningún momento se ha cuestionado su profesionalidad.
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