Inquietante
Por fin dimitió el presidente del Tribunal Supremo y del Poder Judicial. Pero seguía afirmando que no tenía conciencia de haber hecho nada malo.
Ya es grave que el máximo responsable de la judicatura se haya aprovechado de su cargo, pero más grave parece que no sea consciente de haberlo hecho. Es decir, este señor considera que pagarse viajes privados con fondos públicos está bien y es justo, que es algo normal que él merece y le es debido dada su condición. Que haya sido elegido como máximo responsable, durante muchos años, de tan importante institución alguien con esa curiosa mentalidad y semejante concepto de la justicia, sí que es verdaderamente para preocuparse.— Jaime Tapia-Ruano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.