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Las elecciones venezolanas

Tomàs Delclós

No se recibieron artículos de partidarios de Chávez, pero debía haberse tenido una conducta activa en la búsqueda de estas opiniones, al margen de su resultados finales.

En los mensajes se extiende la crítica al seguimiento informativo. Ignacio Díaz-Roncero, por ejemplo, escribe, el chavismo, como fenónemo político y social, es un tema que tiene el poder de polarizar las opiniones hasta difuminar los puntos intermedios. Muchas veces parece que la única postura que las personas e instituciones pueden tomar frente a Venezuela es el pro o el antichavismo. No se trata aquí de negar la complejidad del asunto, o la necesidad - si el medio así lo percibe - de tomar posturas frente a hechos o políticas concretas. Preocupa mucho más que El País haya abandonado toda pretensión de imparcialidad para dedicar una cobertura mediática a todas luces anclada en el antichavismo. Luis González Sanz considera que mientras se vertían críticas a la gestión y figura del presidente Chávez, no las había en los perfiles del candidato. Es cierto, como cita este lector, que ha habido análisis optimistas sobre el atractivo electoral del candidato (sus programas sociales (..) no logran mitigar el rechazo que la mayoría de los venezolanos siente ahora por la vocación continuista del 'presidente-comandante'?). ¿Dónde estaba ese rechazo de la mayoría hacia un candidato que ha sacado ese mismo día 7.444.082 votos, superando a su opositor por casi 1.300.000 votos?, se pregunta el lector. Es evidente que una valoración tras conocerse los resultados no tiene los riesgos de hacerla en plena campaña, pero se infravaloró el atractivo electoral de Hugo Chávez. Con todo, Chávez ha obtenido 700.000 más que en 2006 con una participación histórica, la mayor en 30 años, y con una tremenda movilización de su electorado. Un candidato que el día de reflexión ofreció una rueda de prensa donde reiteró sus mensajes. Ruedas de prensa donde los periodistas que hacen preguntas incómodas son abucheados.

Otro aspecto es que las crónicas expongan críticas al régimen de Chávez. La contabilidad electoral ha sido limpia, como publicó este diario ("Es imposible que haya fraude en las presidenciales", se titulaba una entrevista a la presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela), pero Chávez maneja el gobierno con formas autocráticas. Y sería un error ignorarlo en las crónicas electorales. Como recordaba Le Monde, Chávez se hizo votar plenos poderes en 2010 y gobierna por decreto desde enero de 2011 dejando la nueva Asamblea sin poder. Transparency org coloca Venezuela en el puesto 172, en un análisis sobre la corrupción (de un total de 182 países, en una lista que se ordena por países de menos a más corruptos). La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha instado a Venezuela a reconsiderar su decisión de retirarse de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Ello podría suponer, según sus palabras, un serio revés para la protección de los derechos humanos en Venezuela y en toda la región. Reporteros sin Fronteras, en un informe presentado ante la comisión de Derechos Humanos del Parlamento europeo recordó, entre otros aspectos, que hacer una crítica o interpelar al poder se ha convertido en un insulto al pueblo o en un intento de desestabilizar a la Nación. Esta guerra mediática, que también incluye a las ONG, forma parte de la línea editorial de los medios públicos. Etcétera.

Por tanto, aunque no se reitere el fundamento de determinados adjetivos, como populista o caudillo en las crónicas, existen razones que justifican su empleo. El Libro de Estilo, a propósito de esta cuestión precisa que el uso de los adjetivos calificativos debe restringirse en los géneros más puramente informativos, en los que prima la objetividad. En estos supuestos, sólo se admiten los adjetivos que añadan información, y, en cualquier caso, es preferible sustituirlos por datos concretos. (…) En otros géneros, como reportajes y entrevistas, los calificativos pueden ser un elemento enriquecedor.

Como definió Stephen J. Berry, la objetividad es un método que consiste en ayudar al periodista a ver los hechos con tanta precisión como la fragilidad humana lo permite. La objetividad, que debe exigirse en la búsqueda y exposición de datos, no debe conducir a la asepsia.

El 7 de octubre se publicó un largo repertorio de estadísticas sobre los años de chavismo. En 1998 había un 50,4% de pobres y un 20,3% de pobres extremos. En 2011, la cifra bajará al 31,6% y al 8,5%, respetivamente. La tasa de alfabetización pasó del 90,9% en 1998 al 93,60% en 2010. La escolarización en el curso 2010-2011 ascendió en primaria al 93,2% y el 73,3%, en la secundaria. El desempleo en 1998 era del 16,6% y descendió al 7,9% en 2011. Pero, al mismo tiempo, el 43% de la población activa está en la economía sumergida. La inflación en 1999 era el 20% y se ha disparado al 27,9% en 2011. Y en 1998 se exportaron 3 millones de barriles y 1,6 millones ahora. Sin embargo, la compañía estatal ha subido su plantilla de 32.000 trabajadores a 105.000.

 Por el contrario, sobre qué tipo de política hizo Herique Capriles durante sus mandatos políticos como alcalde o gobernador, el diario no ha ofrecido datos del mismo rango y ha centrado su atención en sus mensajes como candidato sin repaso de su trayectoria en el poder. Es lógico prestar más atención a la gestión del presidente que a la del candidato, particularmente cuando este logró introducir como tema central de la campaña la incompetencia del Gobierno de Chávez, tema al que éste tuvo que entrar "reconociendo errores y prometiendo ser un mejor presidente. Pero, aunque ello no merezca una atención idéntica a la trayectoria de Chávez, su ausencia explicaría en parte la percepción de los remitentes de las quejas.

Comentarios

Con su explicación, mas que defensor del lector es usted claramente un acerrimo defensor de la linea editorial sesgada, que se da sobre el gobierno de Chavez continuamente en este periódico.Atte lo saludo
No queers el lector que los periodistas estemos a favor de Chavez cuando se ha dedicado ha encarcelar compañeros y cerrar medios de comunicacion. Por otro parte Chavez saco un millon de votos mas y Berlusconi dos, populismo lo hay en los dos lados.
Es cierto que pueda parecer que en algún momento medios internacionales puedan estar en contra del Comandante-presidente, pero lo que es cierto es que la mayoría de los venezolanos que vivimos fuera estamos en contra de un régimen que según dicen ha disminído la pobreza, pero ha generado pobreza mental, xenofobia, que el país esté en ruinas, que no tenga infraestructura y que haya atazvos de 3 horas para hacer una ruta que se podría hacer en 20 minuros. España puede opinar y pensar libremente pero al venezolano que esteé con Chavez que vuelva y viva allá, que por los próximos 6 años Chávez seguirá gobernando, la delincuencia seguirá desatada y nadie podrá hacer nada al respecto
Bilk Gate dijo en una ocasi´´on que la informática se puede utilizar en todo, menos en el cómputo de unas elecciones. No sé si hubo fraude, pero el Pais dio ganador a las 6 de la tarde a Capriles en pie du urna. ¡Qué paso?
Lo que no entiendo muy bien es cómo la prensa española y también los medios europeos aseguraban la victoria de Capriles, mientras que en Venezuela no había dudas de que Chávez renovaría legislatura. ¿No es posible que la prensa de este lado del Atlántico estuviera ejerciendo presión para impulsar el cambio en el país latinoamericano y no fuera del todo objetiva?
http://gorkarabela.blogspot.com.es/2012/10/hugo-chavez-visto-desde-una-parte-de.html?spref=fbNo entendería que aplicaran la censura a un artículo como éste. Lo he leído y creo que aporta datos desde la objetividad y el respeto informativo.
Ciertamente es risible el sesudo intento de este diario de excusar su clara política sesgada hacia el candidato neoliberal de la derecha venezolana, tan afin al PP español. Les ha pasado como a muchos diarios en América y el resto de Europa, que intentan generar matrices de opinión en contra del fenómeno Chávez. hasta que una vez mas, con limpias elecciones se estrellan en sus análisis "periodisticos". No engañan a nadie. En Venezuela, para cualquier analista mas o menos serio, la victoria de Chávez estaba clarisima desde hacia 3 meses. Pero una cosa es informar a sus lectores, y otra ayudar a un fracaso anunciado como lo era capriles, tan solo por ser del mismo bando que aquellos que defienden a los que arruinaron a España. Gran lección! Sigan asi, y que los lectores juzguen a esta caja de la propaganda del Estatus Quo.
Reconózcanlo, forman parte de la prensa aliada, totalmente subjetiva y corrupta desde el punto de vista periodístico.Uds deseaban que ganara Capriles y son subjetivos.No me publiquen si no quieren, me da lo mismo, no son creíbles, a mi criterio.Pasan de periodismo a campaña política.Una vergüenza.
Interesante reflexión, pero esta semana esperaba una aclaración sobre cómo trata el periódico los temas que le atañen y los comentarios de los lectores en la edición digital cuando son críticos con la dirección tanto periodística como empresarial. Me refiero claro al ERE y a la censura.
Cuando se trata de Latinoamerica El Pais es la voz de su amo. Nada nuevo bajo el sol
Sí, si los lectores tiene razón pero usted hace y deshace, más bien deshace en foros y demás donde nadie controla ni modera ni supervisa. ¡Ja! ¿Defensor de quién?

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