Las waterpolistas de la selección nacional femenina durante su concentración en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Sant Cugat del Vallés.En estas instalaciones conviven y se entrenan para preparar el reto del mes de julio: el Mundial de natación de Barcelona.Las jugadoras de la selección femenina de waterpolo durante un entrenamiento.Laura Ester (izquierda) lleva un vestido largo de cuadros blancos y amarillos de Louis Vuitton. Pilar Peña, con un vestido corto de rayas de Lacoste.Roser Tarragó luce un vestido de Lacoste y pulsera y collar de Bimba & Lola. La jugadora emigrará en septiembre a Estados Unidos para estudiar en la Universidad de Berkeley.El apodo de 'las guerreras' surgió en las concentraciones. Arriba, las deportistas entrenando.La veterana Jennifer Pareja (izqueirda) de 29 años posa con un top de lunares de Bimba & Lola, falda de Emporio Armani y gafas de Duyos; a su lado Mati Ortiz, también periodista, viste un vestido negro de Emporio Armani.De izquierda a derecha: Andrea Blas (hija predilecta de Zaragoza) porta un vestido de Zara; Lorena Miranda, vestido azulón de Comptoir des Cotonniers, y Laura López, vestido turquesa de Liu-Jo. Sentada, Patricia Herrera viste mono de Studio Classics para el Corte Inglés.La preparación de estas deportistas aúna trabajo físico (con centenares de metros de natación y partidos) y la técnica y repetición de movimientos tácticos.Los ejercicios se reparten en una sesión por la mañana y otra por la tarde. El entrenador Miki Oca ha incorporado reuniones para analizar resultados y fomentar la meditación.Pere Robert, exwaterpolista olímpico y vicepresidente de la Federación Española de Natación: "Esto no es una profesión, sino una afición. Nos dedicamos al waterpolo porque nos gusta y no por dinero".La jugadora Maica García lleva gabardina de ante en tono caldero de Loewe y top de rayas de H&M.
