9 fotosVigilía por una doctoraLa doctora Stella Ameyo Adadevoh luchó contra el ébola hasta que éste segó su vida. En Abuja (Nigeria), un grupo de activistas de #bringbackourgirls encendieron velas en su memoria y en la de otras víctimas de la enfermedad Madrid - 29 ago 2014 - 21:35CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceUna activista de "#Bring Back Our Girls" sostiene unas velas durante la vigilia por la doctora Adadevoh y otras víctimas. AFOLABI SOTUNDE (REUTERS)Un hombre sostiene un recorte de periódico en el que se puede ver la imagen de la doctora Adadevoh. AFOLABI SOTUNDE (REUTERS)Otra activista cubierta con un velo sostiene velas en la vigilia de Abuja por la doctora Adadevoh. Ella fue quien impidió al doctor Patrick Sawyer salir del hospital cuando era sospechoso de haber contraído la enfermedad. Ese gesto evitó que el médico la propagara más. AFOLABI SOTUNDE (REUTERS)Una activista sostiene una vela durante la vigilia por las víctima de Ébola. A los pocos días, tanto la doctora Adadevoh como la enfermera Ejelonu dieron positivo en las pruebas de ébola. Ambas fallecieron poco después.AFOLABI SOTUNDE (REUTERS)Primer plano de la imagen de la doctora Adadevoh publicada en las páginas de un diario.AFOLABI SOTUNDE (REUTERS)Una activista sostiene una vela durante la vigilia en Abuja por la doctora. Con ella, ya son al menos 130 los médicos fallecidos por ébola en África, según la Organización Mundial de la Salud. En total se han contagiado 225.AFOLABI SOTUNDE (REUTERS)Activistas de '#Bring Back Our Girls' rezan durante la vigilia por la víctimas de ébola.AFOLABI SOTUNDE (REUTERS)Un grupo de mujeres sostienen velas en plena noche durante la vigilia. Durante esta, se pidió que el First Consultants Hospital de Lagos, lugar de trabajo la doctora Adadevoh, sea rebautizado con su nombre.AFOLABI SOTUNDE (REUTERS)Otunba Dino Melaye, antiguo miembro del Parlamento y actual secretario ejecutivo de la Red Anticorrupción, fue quien organizó la vigilia. Melaye dijo que cualquiera que haya vivido una vida de sacrificio debe ser honrado por la sociedad y por el Gobierno. AFOLABI SOTUNDE (REUTERS)