El director y guionista, Ernesto Padrón, ha intentado reemplazar la intensidad de las palabras del poeta con un mayor sacrificio de los personajes. En la adaptación cinematográfica Meñique no se encuentra gracias a su curiosidad, como en el cuento original, con los elementos mágicos, sino que se los tiene que ganar a base de esfuerzo y trabajo duro.“Hija de rey o campesino, la mujer debe casarse con quien sea de su gusto”, exigía la princesa del cuento de Martí ya en el siglo XIX. Para mantener el papel reivindicativo del personaje, el director la convirtió en una versión femenina de Robin Hood.Para convertir el cuento en un largometraje, el guionista necesitó hacer una "versión propia". Añadió nuevos personajes como el espejo mágico de la princesa que, por azares del destino, acabará en manos de Meñique; o una bruja, tía de la princesa, y su hijo que intentarán hacer la vida imposible a los protagonistas.El film empieza mostrando una recreación en 3D del valle de Viñales, basada en el hermoso paisaje que se extiende en Pinar del Rio. Más adelante encontramos también el valle de Trinidad. Los escenarios no son, sin embargo, la única huella de Cuba en la película: Padrón decidió incluir una fruta envenenada y sustituyó la común manzana, inexistente en Cuba, por el mamei.El gigante Tom recibe más protagonismo en la cinta del que tenía en el cuento. En la obra de Padrón, el personaje es torpe e inseguro y todo lo que necesita es un buen grupo de amigos en los que apoyarse. Una enseñanza más que la película añade a la historia de Martí.Con una inversión de algo más de cuatro millones de dólares y la participación de Televisión Española, Galicia Televisión y AGADIC, la película se estrenó simultáneamente en todas las salas de Cuba el 20 de julio de 2014. En Venezuela la película se estrenará a mediados de junio. Argentina, Colombia, Brasil y México, con los que la productora española está negociando, tendrán que esperar un poco más para poder disfrutar de los históricos personajes de Martí en relieve.
