_
_
_
_
Tentaciones
MUNDO FRIKI

El rescate de Grecia y otros 'crowdfundings' memorables

El crowdfunding, concepto que pudo inventar Lola Flores, ha servido para las causas más nobles, pero también para las más absurdas

Año 1989: Lola Flores, incapaz de afrontar su deuda con Hacienda, inventa el crowdfunding. “Si una peseta diera cada español… quizá saldría de la deuda. Y después yo me iría al estadio con todos los que han dado esa peseta, o esas cien pesetas, para tomarme una copa con ellos y llorar de alegría”.

Proyecto. Cantidad deseada. Diferentes opciones de aportación. Recompensa. Lola de España acababa de dar con las claves de lo que, décadas después, llamaríamos crowdfunding o micromecenazgos.

Y puede que con la salvación de Grecia también. Porque siguiendo este mismo espíritu de aunar fuerzas entre todos para salir del atolladero, Thom Feeney, marketiniano y zapatero de 29 años afincado en Londres, cansado de aguantar las incesantes noticias de los problemas económicos helenos, pensó: “si cada europeo diera unos euros… quizá Grecia saldría de la deuda”.

Y no es el único al que las ideas de nuestra folclórica le motivan, porque en el momento de escribir estas palabras, más de 50.000 personas han conseguido aportar casi un millón de euros a través de este Greek Bailout Fund cuyo lema es “por el pueblo, para el pueblo”.

Postales de Alex Tsipras, productos gastronómicos griegos o una semana de vacaciones en Atenas para dos personas son algunas de las recompensas que nos esperan si ponemos nuestro granito de arena. Ah, y la satisfacción de haber arrimado el hombro para ayudar a nuestros vecinos europeos a salir del bache.

Y si estás pensado que ésta es una idea loca y que es imposible que se recauden los 1.600 billones de euros necesarios en los seis días que restan para finalizar la campaña, aquí va un repaso de otras ideas memorables que dejaron su destino en manos del crowdfunding.

LA ENSALADA DE PATATAS

Zack Danger Brown quería hacer una ensalada de patatas, aunque no tenía muy claro de qué tipo. Hasta aquí todo normal. Lo que no es tan ordinario, es la idea que tuvo Brown para hacer realidad su pequeño antojo: pedir ayudar a través de Kickstarter para comprar las patatas y demás condimentos necesarios para la culminación de tamaña hazaña culinaria. Y a partir de ahí, el mundo se volvió un poco más loco. Porque los 10$ iniciales que pedía este cocinillas se convirtieron, una campaña viral y 6.911 patrocinadores después, en 55.492$ o, dicho de otro modo, la ensalada de patatas más cara de la historia.

MISIÓN LUNAR

Si te parece imposible alcanzar la meta de los 1.600 billones para salvar a Grecia, puede que lo de llegar a la luna tampoco lo veas del todo claro. Afortunadamente para los creadores del proyecto Lunar Mission One, hay 7.000 personas en el mundo a los que la idea de llevar una nave robotizada a la luna para investigar a nuestra pequeña vecina, les resultó lo suficientemente atractiva como para llegar a donar más de un millón de dólares. Un pequeño precio a pagar por lo que, según los científicos responsables del proyecto, bien podría llegar a ser nuestro segundo hogar.

EL MONOPATÍN VOLADOR DE REGRESO AL FUTURO

Estamos en 2015 y todos nos hacemos la misma pregunta: ¿dónde está el futuro que el cine nos prometió? Ni teletransportación, ni invasiones alienígenas, ni monopatines voladores como en Regreso al Futuro… ¿o sí? Porque eso es precisamente lo que promete Hendo Hover a sus más de 3.000 patrocinadores: invertir el medio millón de dólares recaudados en su campaña Kickstarter para producir un monopatín asombrosamente similar al del aclamado Marty McFly.

VACACIONES PARA LA MONITORA DEL BUS

Karen Klein trabajaba como monitora en un autobús escolar estadounidense. Durante uno de los muchos trayectos que tenía que sufrir, uno de los alumnos documentó los insultos y malas palabras a los que constantemente se veía sometida. El video resultante se convirtió en un fenómeno viral con más de 9 millones de visionados y, sorprendentemente, trajo consigo un final feliz. Porque con la ayuda de 32.251 personas, se recaudaron más de 700.000$ mediante el proyecto “Démosle a Karen, la monitora de autobús, unas vacaciones”.

LA FIESTA ÉPICA DE JARED

Jared consiguió su sueño: unir a Vanilla Ice y las Tortugas Ninja
Jared consiguió su sueño: unir a Vanilla Ice y las Tortugas Ninja

Jared tenía un sueño: hacer una fiesta temática con las Tortugas Mutantes en la que Vanilla Ice diera un concierto. Cuando descubrió que contratar al perpetrador de Ice, Ice Baby costaba 35.000$, decidió montar una petición en Tilt. 73.000$ después, Jared no sólo pudo hacer realidad su sueño, sino que además lo hizo rodeado de miles de personas venidas de todo el país que pudieron disfrutar de lo prometido y mucho más: Young MC se cantó el Bust A Move, Tone Loc hizo un revival de Wild Thing, se batió el record mundial de lucha con pistolas Nerf, contó con la presencia de la furgoneta original de las Tortugas Ninja y hasta del mítico Delorean de Regreso al Futuro.

ANA BELÉN Y COÑO

Somos Pobres En Euros Pero Ricos en Pelos de Coño es un libro sobre sexualidad femenina en clave de humor ilustrado y creado por Ana Belén Rivero, y financiado en la plataforma Verkami por unos generosos mecenas ansiosos por descubrir las aventuras y desventuras de Ana Belen y Coño. Tazas especiales, agradecimientos, chapas o ediciones deluxe del libro en tapa dura con pelos de Coño (sintéticos) fueron algunas de las suculentas recompensas que ayudaron a este proyecto a triplicar su presupuesto inicial.

GATITOS EXPLOSIVOS

Gatitos que explotan: un caso de éxito
Gatitos que explotan: un caso de éxito

Gatitos, cabras, enchiladas mágicas, pelo de la espalda como arma, explosiones… todo esto, en un juego de cartas. Corregimos: en un juego de cartas que recaudó casi 9 millones de dólares en su campaña de Kickstarter. Aunque teniendo en cuenta que su creador no es otro que Matthew Inman, el artífice detrás de la genial y aclamada The Oatmeal, cuyos cómics no son en absoluto ajenos a la viralidad continuada, quizá la sorpresa no sea tanta.

LA ESTATUA INSPIRACIONAL DE TOM HANKS

Desgraciadamente, no todas las grandes ideas obtienen grandes resultados. Si no, que se lo digan a los genios detrás del Kickstarter que pretendía erigir una estatua de Tom Hanks frente a un instituto en Oakland, Canadá. ¿Su función? Inspirar y elevar la moral de los estudiantes gracias al doblemente oscarizado actor. ¿Su resultado? Apenas 61 patrocinadores siguieron (o se tomaron en serio) la broma, cubriendo tan solo un 20% del presupuesto necesario. En otra ocasión será.

CÓMO ATERRIZO

Para compensar la broma fallida anterior, tenemos el éxito apabullante de Kurt Braunoheler. El cómico estadounidense se propuso incluir al mayor número posible de personas en su siguiente broma: “os pido que donéis dinero para que pueda contratar un aeroplano y escribir tonterías en el cielo”. Dicho y, 257 patrocinadores y casi 7.000$ después, hecho. ¿Y la frase que decidió escribir sobre el cielo de Los Ángeles para divertimento propio y de sus ciudadanos? “Cómo aterrizo?”.

Salva a Isabel Pantoja: un caso de no éxito
Salva a Isabel Pantoja: un caso de no éxito

SALVA A ISABEL PANTOJA

Con una folclórica empezamos y, cerrando círculo, con otra terminamos. “Salva a la gran cantante que nos a dado tantos años de felicidad. Save a great artist”. Con este reclamo pretendía la campaña “Salva a Isabel Pantoja” recaudar el millón de euros que impedirían a la artista entrar en prisión. Y algo en este escenario no nos debió de convencer, porque, nosotros, que corrimos raudos a poner de nuestra parte en el 15M Pa Rato, y hasta en la denuncia que Podemos le puso a Esperanza Aguirre mediante sus respectivos crowdfundings, mostramos bastante menos interés en mantener a la Pantoja lejos de rejas. Para ser más precisos: cero.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_