_
_
_
_

Paul McCartney, todavía frustrado con John Lennon

El cantante asegura en una entrevista que el asesinato de su compañero de los Beatles le convirtió en un mártir y favoreció su legado

El artista Paul McCartney.
El artista Paul McCartney.cordon press

A sus 73 años es uno de los músicos más idolatrados del mundo, además del más rico. En teoría Paul McCartney no tendría por qué estar frustrado profesionalmente, pero en la práctica sigue teniendo algún que otro problema con su amigo y eterno rival John Lennon. El ex Beatle no ha podido aguantarse más y 35 años después de la muerte de su compañero ha confesado que le sigue fastidiando el protagonismo que se le concedió a Lennon tras su asesinato. "Cuando dispararon a John, además del puro horror, quedó la sensación de que en ese momento se había convertido en un mártir", declara McCartney a la revista Esquire, de la que es su portada en el número de agosto. “Empecé a sentirme frustrado porque se extendió la idea de que John era los Beatles. Un año antes todos éramos iguales".

George Harrison y Paul McCartney en una gira de los Beatles en Estados Unidos, parte de la exposición 'The british are coming: The Beatles and The Rollings Stones 1964- 1966' de fotografías nunca vista antes realizadas por Bob Bonis.
George Harrison y Paul McCartney en una gira de los Beatles en Estados Unidos, parte de la exposición 'The british are coming: The Beatles and The Rollings Stones 1964- 1966' de fotografías nunca vista antes realizadas por Bob Bonis.

Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Star fundaron los Beatles en 1960. Los cuatro chicos de Liverpool, que célebremente se consideraban más famosos que Jesucristo, disfrutaron de un éxito sin precedentes hasta que se separaron en 1970. Todos los miembros emprendieron carreras en solitario, pero para McCartney la trágica muerte de Lennon en Nueva York desencadenó un revisionismo que favoreció al legado de su compañero. "John era el más ingenioso, eso está claro", admite el artista en la entrevista. “Dejó muy buena obra, pero después de los Beatles también hizo cosas regulares. Su condición de mártir le ha elevado a una figura al estilo de James Dean". McCartney considera que los críticos suelen comparar sus peores trabajos con los mejores trabajos de su excolega, y que consecuentemente es relegado a un puesto de segundón en el podio de la historia del pop.

Otra de las espinitas clavadas del artista es la firma de las canciones. A estas alturas el “Lennon y McCartney” es una marca tan instalada en el imaginario colectivo que no se podría concebir de manera diferente. No obstante, algunas canciones podrían haber sido firmadas como “McCartney y Lennon”. El mánager de los Beatles Brian Epstein y Lennon decidieron durante una conversación privada que la autoría de las canciones se indicaría con John en primer lugar. McCartney pidió que se colocara su nombre primero cuando la canción hubiera sido compuesta por él. Nunca sucedió. A Paul se le quedó la espina clavada, sobre todo cuando canciones suyas como es el caso Yesterday se seguían firmando con el crédito original, y para más escarnio, se acompañaba de una foto de Lennon. La llegada de las nuevas tecnologías metieron el dedo en la llaga. “En el iPad nunca hay sitio suficiente, y es importante quién va primero [...] Un día me conecté en un hotel y vi Hey Jude por John Lennon… y se acabó el espacio”, recuerda el cantante.

Los Beatles, de izquierda a derecha: George Harrison, John Lennon, Ringo Starr y Paul Mccartney, durante su primera gira por Estados Unidos en 1964.
Los Beatles, de izquierda a derecha: George Harrison, John Lennon, Ringo Starr y Paul Mccartney, durante su primera gira por Estados Unidos en 1964.Associated Press

Pero después de todas sus quejas, el millonario -en los últimos 12 meses ha ganado casi 47 millones de euros, según Forbes- también quiere dejar claro en la entrevista que no tiene nada en contra de John. “Si él estuviese aquí, estaría de acuerdo, porque a él no le importaban estas cosas". Aunque es probable que ya se le hayan acabado las ganas, al menos por un tiempo, de tocar ese peliagudo tema: “Parece que intento hacer algo a John. Me he dado por vencido. Ya he dicho bastante”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_