Los amigos secretos de Donald Trump en Hollywood
Los más conservadores de la industria del cine ofrecen una cena de apoyo al magnate
"Nos damos cuenta de que Friends of Abe (Los amigos de Abe) está por todas partes esta semana por la cena con Donald Trump el viernes. Esta es la primera vez en la historia de la organización que un evento ha sido filtrado a la prensa. Normalmente no funciona así". Este era el mensaje que se podía leer la semana pasada en la página de Facebook de Friends of Abe (FOA), una organización semiclandestina formada por los conservadores de Hollywood, que ha tenido que hacer frente a una atención mediática sin precedentes al servir de anfitriones en California al polémico magnate y candidato republicano a la presidencia de EE UU.
El viernes pasado en el interior del hotel Luxe Sunset Boulevard, Donald Trump continuaba con su agresiva campaña contra los inmigrantes mexicanos, que le ha valido el rechazo de la cadena Univision y del chef José Andrés. Fuera del hotel le esperaba una manifestación de latinos al grito de "Dump Donald Trump" (Echar a Donald Trump); y unos pocos simpatizantes que decían "Trump tells the truth" (Trump dice la verdad). Dentro, Trump se reunió con parte de los 1.800 miembros que componen FOA, "la única hermandad para conservadores de la industria del entretenimiento", como se anuncian en su Facebook, y de los que a penas se conocen un puñado de nombres.
Entre ellos, solo son miembros públicos algunos de sus padres fundadores: Gary Sinise, Clint Eastwood, John Voight, Kelsey Grammer y el guionista Lyonel Chetwyn. Y el resto permanecen en secreto. Como en El club de la lucha, Friends of Abe les pide a sus miembros que no hablen de Friends of Abe, en parte, por miedo a ser metidos en una lista negra en un Hollywood que claramente tiende a ideologías de izquierda. "Está bien ser un conservador secreto", dicen en su web abierta al público, encabezada por un vídeo festivo con algunos de sus miembros. "Mucha gente en la industria del entretenimiento se ve forzada por la necesidad a permanecer en el armario".
Friends of Abe –que toma su nombre de Abraham Lincoln– se creó en 2004 a partir de una cadena de correos electrónicos entre todos estos conservadores que no se atrevían a debatir públicamente sus opiniones políticas. Gary Sinise lideró su formación al principio, pero dejó después la presidencia al productor Jeremy Boreing.
Para formar parte de la organización, los candidatos deben acreditar su papel en la industria y su "bona fides como conservador". En su web, FOA dice aceptar a todo tipo de conservadores, recuerda que son "extremadamente pro-militares, y pro-línea dura en política exterior", pero no excluyen a libertarios antibélicos, como sería Clint Eastwood.
Una vez que se ingresa (previo pago de una pequeña cantidad, según desveló el New York Times), FOA da al nuevo miembro las claves de la web privada en la que podrá encontrar ofertas de trabajo en la industria, promociones y el anuncio de los eventos mensuales que hacen –en los que están prohibidos cualquier tipo de grabación o fotografía– y otros especiales. Como el que el pasado viernes organizaron para Donald Trump, y que por primera vez fue recogido por los medios.
"Somos el único grupo en Hollywood que de verdad no busca publicidad", dijo Boreing a The Guardian el fin de semana. "Esperamos que sea un fenómeno que superemos y sigamos adelante".
FOA asegura no tener agenda política y en ese principio llevan escudándose años para conseguir exenciones fiscales. No hacen campaña, ni apoyan candidatos, solo quieren dar a sus miembros "la oportunidad de escuchar movimientos conservadores sin el filtro de los medios para que lleguen a sus propias conclusiones", dijeron ante la polémica por el pasado viernes. Por sus eventos han pasado Dick Cheney, Ted Cruz o Marco Rubio. Y Trump es uno más. Pero uno muy escandaloso.
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