La batalla por los embriones de Sofía Vergara y su exnovio continúa

Sofía Vergara y su exnovio, el empresario Nick Loeb, continúan con la sonada batalla por los embriones que fertilizaron in vitro y criogenizaron cuando aún eran pareja para tener hijos con una madre de alquiler. Loeg presentó una denuncia contra la actriz colombiana el pasado mes de abril para obtener la custodia de los óvulos fecundados y poder implantarlos en el cuerpo de otra mujer, y lejos de resolverse el asunto sigue en los tribunales dando que hablar. El último avance que se ha conocido es que un juez desestimó este martes el argumento que esgrimían los abogados de Vergara, que sostenían que nadie puede utilizar material genético de otra persona sin su consentimiento porque constituye un delito penal. 

El equipo legal de la actriz de Modern family aún tendrá otra oportunidad de recusar el caso antes de que comience el juicio. En la demanda presentada por el empresario aseguraba también que la actriz "abusó física y mentalmente" de él. Según Page Six, una fuente cercana a Loeb dijo al inicio de la batalla que esta era su manera de "aferrarse al pasado y a ella [por Sofia Vergara]", a pesar de que puede tener hijos con otra mujer. 

La pareja criogenizó sus embriones seis meses antes de separarse en 2014. Y aunque Loeb hoy argumenta que su exnovia quiere destruirlos, los abogados de la intérprete aseguran que en realidad quiere dejarlos congelados infinitamente porque su deseo "no es tener hijos con su ex, algo comprensible dadas las circunstancias". El empresario asegura tener fuertes convicciones en cuanto a que la vida comienza en el mismo momento de la fecundación y no quiere que esos "seres vivos", a su juicio, se destruyan. Se ha ofrecido desde el principio a liberarla de cualquier responsabilidad financiera o maternal. 

Vergara, de 43 años, está comprometida con Joe Manganiello —actor de la serie True Blood— desde el pasado año y ya tiene un hijo, Manolo (de 23 años), de su anterior relación con Joe González-Ripoll. La intérprete ha sido siempre muy abierta al comentar sus problemas para volver a ser madre de manera natural tras haber recibido demasiada radiación por un cáncer de tiroides que superó en 2000.