Nabos o fresas, sea cual sea el cultivo, ella lo recoge. Pero en un horario establecido, en condiciones dignas y por un sueldo decente. Porque sabe que tienen derechos
Fátima recoge nabos en un pequeño campo familiar durante un día festivo el pasado septiembre.Gabriel PecotDesde niña, Fátima ha trabajado como jornalera en el campo, plantando y recogiendo distintos tipos de productos y sufriendo toda clase de abusos a los que por fin se atreve a plantar cara.Gabriel PecotFatima regresa de recoger nabos junto a su marido Said Sakhraoui.Gabriel PecotLa jornalera prepara el desayuno para su familia en su casa.Gabriel PecotFátima H. enseña, entre risas, una foto tomada en un campo junto a sus compañeras de trabajo.Gabriel PecotEsta es la foto que la mujer enseña a su familia tomada en un campo junto a sus compañeras de trabajo.Gabriel PecotFátima mira el teléfono móvil junto a dos de sus hijas.Gabriel PecotSaid Sakhraoui es el marido de Fátima H., y hoy arregla la moto familiar frente a su casa.Gabriel PecotAhora Fátima tiene tiempo para ayudar a sus dos hijas con las tareas del colegio.Gabriel Pecot