¡No, no todos somos Leo Messi!
Para el bien de todos los que pagamos impuestos y que estamos en el otro equipo, el de la gente honrada y con pundonor, la jugada no le salió a Messi esta vez. Quiso driblear con maña, astucia y fraude a nuestro equipo, pero no contó con el inesperado “pitazo tardío” del fisco que lo llevó a la justicia. Desgraciadamente, no hay solo un Messi sino muchos Messis que buscan formas “legales y limpias” de franquear el pago de impuestos. Juegan con ventaja y hacen anotaciones en progresión geométrica, mientras que la gente de nuestro equipo juega siempre en desventaja y, si anotamos, lo hacemos en progresión aritmética. Evadir al fisco no es justo, especialmente para los que nos ganamos el pan con nuestro sudor y, si no es justo, la justicia debería actuar severamente y a ciegas. La diferencia de este juego es que en él no hay un ganador, como en el fútbol, sino que es el juego social en el que si todos jugáramos y cumpliéramos las reglas, ganaríamos todos.— Juan Carlos Flores. Lachen (Suiza).
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