Este es el relato de los últimos años de la vida cotidiana de Rosario, una viuda en un pueblo manchego. De la soledad, del transcurrir lento de los días entre las tareas domésticas, las horas de las comidas y las conversaciones por teléfono con los hijos. Su recuerdo permanece en este álbum.
Un paisaje manchego
de la zona donde está Olivares del Júcar,
en Cuenca. lupe de la vallinaLa máquina de coser, tapada con una funda con las iniciales de Rosario bordadas. Dejó de usarla cuando empezó a perder vista.lupe de la vallinaSentada al teléfono, hablando con alguno de sus cuatro hijos. lupe de la vallinaUn rincón de la despensa: la bolsa del pan, un cazo, una ristra de chorizos
y un rallador.Thierry BornierEn una de las paredes
del salón cuelga un plato de recuerdo de un viaje
a Portugal. lupe de la vallinaRosario toma un puré
de verduras en el salón. Las horas de las comidas marcaban la rutina diaria. lupe de la vallinaUna panera antigua junto a una báscula y unos pimientos, sobre la mesa de la cocina.lupe de la vallinaRosario se prepara para arreglarse con su espejo de mano.lupe de la vallinaDos relojes colgados
en las paredes de la cocina marcan el tiempo. Aunque cada uno indica uno diferente.lupe de la vallinaEn la puerta de su casa, en la que vivió 12 años sola, desde que enviudó.lupe de la vallina