Patrick Stewart pondrá voz al emoji de la caca: "Mi objetivo principal es hacer reír a la gente"

En Logan, la nueva película de la saga Lobezno, este actor británico de 76 años interpreta por séptima vez al Profesor Charles Xavier, el fundador de los X-Men. Aunque su alter ego mutante esté mucho más cascado que nunca, Patrick Stewart está en plena forma, y todavía no tiene intención de decirle adiós. También le costó mucho despedirse en su momento de otro personaje que definió su carrera, el Capitán Picard en Star trek. Pero, además, en los últimos años Stewart se ha venido arriba gracias a dos factores: su recién descubierta vis cómica (que ni él sabía que tenía) y las redes sociales, a las que entró para sacudirse la seriedad habitual de sus papeles (y gastarse bromas con su amigo, el también sir Ian McKellen). Aunque cuando se le habla de Trump o el Brexit se sigue poniendo serio, con su siguiente reto —ponerle voz al emoji de la mierda con ojos— nos hará olvidar por completo toda su solemnidad.

Después de ver los 30 primeros minutos de Logan, la película parece mucho más oscura que todas las anteriores de Lobezno o X-Men, ¿es así?

La película está situada en el año 2029, los mutantes no son más que una colonia en el mundo y nos encontramos a Charles Xavier y Logan en un lugar y condiciones muy diferentes a las que estamos acostumbrados. Es un momento peligroso y oscuro para los mutantes. Sí que tiene un lado sombrío, pero a la vez sorprendente y muy dramático.

Gente muy, muy mala; una nueva protagonista —una niña con los mismos poderes que Lobezno— mexicana… la película parece estar llena de mensajes para el momento que vive EE UU.

Sí, puede ser una metáfora de la actual administración de Washington. Habla de los prejuicios. Habla de egoísmo. Habla de la crueldad hacia la vida de otros. Puedo ver un paralelismo con la situación política actual de EE UU. También se podría comparar con la de Reino Unido, donde estamos en mitad de una de las calamidades políticas más serias de nuestra historia o de mi generación. El Brexit va a hacer un daño incalculable a nuestra nación y, especialmente, a todos aquellos que están en peor situación. Y los que nos han llevado a esto son el partido conservador que son, esencialmente, unos egoístas. Así que sí, hay algunos paralelismos en esta película con lo que nos está tocando vivir.

¿Busca películas con mensajes políticos porque cree que como artista tiene la responsabilidad de intentar que vivamos en un mundo mejor?

Tenemos que creer que podemos marcar una diferencia. Tanto en EE UU como en Reino Unido, a veces es un problema para los artistas comprometernos y hablar públicamente de las causas que apoyamos. Porque se burlan de nosotros muchas veces. Lo acabamos de ver con Donald Trump, que desestimó el comentario de un actor porque "era solo un actor". "Solo un actor". Continuamente se meten con nosotros y nos critican por prestar nuestros nombres o involucrarnos personal y físicamente en todo tipo de causas. Acabamos leyendo frases como la que dijo Donald Trump sobre la gran actriz Meryl Streep: que estaba sobrevalorada. Solo quería intentar humillarla, ¿y eso es lo mejor que se le ocurrió? Hablamos de una actriz que acaba de conseguir su nominación número 20 al Oscar, así que me gustaría saber en qué se basa este señor para decir que está sobrevalorada. Tienes que moverte con mucho cuidado en el mundo del entretenimiento si quieres hablar en contra de determinadas cosas, porque intentarán pisotearte.

Por eso están bien películas como Logan o Star trek, en las que el primer objetivo es entretener, pero a la vez intentan transmitir un mensaje.

El primero objetivo de esta industria es entretener. Tenemos otros objetivos, por supuesto —educar, informar, hacer reír, hacer llorar...—, pero si no conseguimos entretener al público, estamos fracasando en nuestro trabajo y en nuestra obligación hacia el espectador.

¿Qué cree que le diría el Profesor X a Donald Trump?

¿Sabes qué? No voy a darle la satisfacción a Trump de intentar siquiera contestar esa pregunta.

Logan es el adiós de Hugh Jackman a Lobezno, ¿también será el suyo para el Profesor X?

En esta profesión decimos adiós constantemente. Yo acabo de despedirme de una obra con la que he estado tres años. Vivimos experiencias intensas, relaciones intensas que tienen un fin. Y a por lo siguiente. Pero si hay proyectos interesantes con él, yo seguiré, porque es un personaje que he disfrutado mucho.

Su próximo papel: ponerle voz al emoji de la mierda en The emoji movie.

Bueno, antes en verano estrenaré Wilde wedding, una comedia romántica con Glenn Close y John Malkovich, con la que estoy muy contento. Entre esta y la serie Blunt talk —por la que me quedé muy decepcionado tras su cancelación—, me encuentro en una situación en la que mi objetivo principal es hacer reír a la gente y es algo completamente nuevo y maravilloso después de 55 años de carrera. Había hecho algún papel cómico, pero no fue hasta que trabajé con Ricky Gervais y Seth MacFarlane cuando empecé a creer en mi potencial en ese sentido, porque ellos me hicieron creer que yo, Patrick Stewart, podía hacer reír.

¿Y nos podría decir cómo sonará la voz del emoji de la mierda?

Estoy seguro de que es un emoji que todos conocéis muy bien. Podré continuar en esta línea de papeles cómicos que he estado haciendo y espero seguir haciendo. Según creo, la idea es que The emoji movie sea una saga.

¿Aún cree que Star trek: La nueva generación fue la cima de su carrera?

La cima, no, pero sí uno de los momentos importantes. Me dio la oportunidad por primera vez de llegar a una audiencia más grande. La misma semana en la que se estrenaba el piloto, en 1987, recuerdo que uno de los productores de la serie me dijo: "Te va a ver más gente actuar esta semana de la que te ha visto en toda tu carrera". Esa es la clase de impacto que tiene una serie como Star trek.