Mi hijo todavía se hace pis en la cama
El 15% de los niños de seis años tiene enuresis nocturna, una situación que se corrige con la edad, pero que genera vergüenza y rechazo
Una noche de descanso reparador puede convertirse en una pesadilla para un niño que se despierta con la cama mojada. Los hábitos sociales de los niños con enuresis o escape involuntario de la orina durante el sueño nocturno cambian. Santi es un chaval de 11 años al que Luis, su mejor amigo, ha invitado a pasar el fin de semana en una casa rural que tienen sus padres. Pero lejos de estar contento con el plan, tiene el dilema sobre si aceptar la invitación, por miedo y vergüenza a mojar la cama mientras duerme. “Se me escapa por las noches, sobre todo si estoy nervioso. No lo puedo evitar, soy así”, comenta.
La enuresis es el escape nocturno de orina durante el sueño pasados los cinco años. “El 15% de los niños de seis moja la cama, pero se trata de un trastorno que se corrige con la edad, con un ritmo del 15% anual. De esta manera, la incidencia de la enuresis a los 15 años se sitúa entre el 1% y el 3%”, explica Pablo Bello, nefrólogo infantil del Hospital Universitario Rey Juan Carlos.
¿Por qué a mi hijo se le escapa el pis por la noche?
La apnea del sueño (interrupción de la respiración mientras se duerme) es una de las causas que puede provocar la enuresis. “Otros factores que influyen son el sueño muy profundo, junto con una producción aumentada de orina en la fase del descanso nocturno y un aumento en la actividad de la musculatura de la vejiga”, enumera Bello.
Esta incontinencia urinaria afecta más a los varones y es habitual en otros miembros de la familia, como padres y hermanos. "La enuresis ha de abordarse con naturalidad, pues es un problema muy frecuente. Pero los pediatras hemos de ser muy cuidadosos al hablar con el niño, pues es una patología que genera vergüenza y rechazo. Además, limita en cierta medida la vida social del menor, pues ellos mismos rehúyen hechos tan cotidianos como ir a dormir a casa de un amigo. Todo esto, a su vez, crea un círculo vicioso, pues fomenta el estrés, lo que empeora el proceso", explica Iván Carabaño, Jefe de Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Rey Juan Carlos-Hospital General de Villalba, en Madrid.
Los especialistas diferencian entre dos tipos de enuresis, la primaria, en la que no se ha conseguido una capacidad de retención de la orina durante más de 6 meses y la secundaria, que aparece tras medio año de continencia o más, y se debe a situaciones psicológicas, como la llegada de hermanos, el estrés de cualquier origen, incluido el acoso escolar o enfermedades, como la diabetes mellitus o una infección urinaria.
La enuresis no se asocia con el sonambulismo, que se considera “un trastorno del sueño incluido dentro de las parasomnias (interrupciones breves del sueño). Hasta no hace muchos años, la enuresis también se consideraba una parasomnia. Sin embargo, actualmente, se ha demostrado que no guarda ninguna relación con alteraciones del sueño”, explica Isabel Úbeda, la pediatra y Portavoz de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
Pasos del médico para atajar la enuresis del niño
- Entrevista con el niño para recoger datos como el número de noches que no se orina en la cama o un diario sobre ingesta de líquidos diarios y micciones. El pediatra también investigará sobre la repercusión que esta situación tiene en la vida diaria del paciente.
- Evitar la ingesta descontrolada de líquidos. Uno de los objetivos es conseguir que el niño tome líquidos de una manera ordenada y controlada.
- Alarmas nocturnas para mantener a raya el pis. La tecnología es una herramienta que se ha introducido para ayudar a los niños a superar la enuresis. Son dispositivos que detectan las primeras gotas de orina y emiten un sonido que despierta al paciente para ir al baño.
- Medicación para algunos casos. La desmopresina oral es una sustancia que disminuye la producción de orina nocturna y ayuda a evitar que el niño moje la cama.
¿Qué puedo hacer en casa para ayudar a mi hijo?
Consultar con el pediatra del niño la situación para que haya supervisión y ayuda profesional es importante para superar el problema y evitar las recaídas. Por otro lado, la actitud positiva por parte de los padres o evitar los castigos y situaciones que generen vergüenza al niño son pautas fundamentales en casa. También es aconsejable controlar la ingesta de líquidos, sobre todo a partir de las seis de la tarde, así como evitar los despertares programados para orinar.
Un calendario donde apuntar las fechas de cama seca y mojada es una herramienta útil para evaluar los progresos y motivar al paciente. También se puede reforzar la evolución del niño mediante el uso de incentivos positivos, que no sean de tipo material.
En cuanto a las situaciones en que el niño se desplaza a otras casas de familiares o duerme en un hotel, los pañales específicos para escapes urinarios nocturnos suponen un recurso útil para evitar mojar la cama.
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