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Aprendieron a violarnos

Cada día tres mujeres presentan una denuncia por violación en una comisaría de nuestro país. Una cada ocho horas

Cada día tres mujeres presentan una denuncia por violación en una comisaría de nuestro país. Una cada ocho horas. Con estos datos del Ministerio del Interior seguimos perpetuando la cultura de la violación.

Según datos del Ministerio del Interior, cada ocho horas una mujer denuncia haber sido violada.
Según datos del Ministerio del Interior, cada ocho horas una mujer denuncia haber sido violada.Getty Images

Desde pequeña, seas quien seas y vivas donde vivas, las recomendaciones de tus padres son parecidas: a ver qué haces, ojo a la hora que vuelves, no vuelvas a casa sola, ya podrías ponerte una falda un poco menos corta que llamas demasiado la atención... Quieren alertarnos de que nos puede pasar algo malo. Y que sucederá solo porque seamos mujeres. Basta con echar un vistazo al periódico del día para encontrar infinidad de noticias donde se detallan las agresiones, abusos, violaciones y asesinatos de mujeres.  El caso Weinstein demostró que los hombres se sienten impunes para cometer cualquier tropelía hacia las mujeres porque existe una cultura de la violación que lo permite y mantiene. Weinstein era el puto amo de Hollywood. En las entregas de los Oscar entre 1993 hasta 2016 su nombre se escuchó en los discursos de agradecimiento hasta en treinta y cuatro ocasiones. Y sin embargo, muchas de las mujeres que salen en este vídeo, no solo han contado a la prensa lo que suponía ser actriz de Harvey Weinstein, también han presentado denuncia ante las autoridades acusándolo de usar el sexo como arma de destrucción masiva. Las aniquiló por dentro con la amenaza de eliminarlas por fuera.

Ganadores de Oscar agradeciendo a Harvey Weinstein fijarse en ellos.

Aprendieron a violarnos y a nosotras nos educaron para que sufriéramos en silencio. Según datos de Naciones Unidas, solo un 10 % de las mujeres agredidas pone en conocimiento de la policía los hechos. ¿Por qué? Por miedo. Dos terceras partes de los asaltos sexuales son cometidos por alguien conocido y, cuando esas agresiones se dan en el ámbito familiar, menos del 10 % dejan evidencias físicas de la agresión. Si la sociedad repudiara a los abusadores con la misma fuerza con la que se cuestiona a las mujeres, la cifra de violaciones disminuiría. 

Twitter se llena d eejemplos de cultura de la violación
Twitter se llena d eejemplos de cultura de la violación

Basta entrar en una red social cualquiera para encontrar mensajes eximiendo de toda responsabilidad a los miembros de La Manada. Algunos con argumentos tan pobres como que entre ellos hay un policía y un guardia civil, como si el trabajo eximiera del delito. Dan por hecho que fue sexo consentido. El caso está bajo secreto de sumario, sería constitutivo de delito difundir las imágenes del vídeo que grabaron los acusados, pero muchos tuiteros aseguran que 13 TV las emitió en el programa Detrás de la noticia. En ese plató de 13 TV también hubo otros supuestos profesionales que dudaron de la víctima y hasta un tertuliano de TVE ha pedido perdón por hacer algo parecido.

Todos ellos, el tuitero, 13TV y Antonio R. Naranjo, entre otros muchos, perpetúan el machismo y la cultura de la violación. Son personas de cualquier rango social, edad y sexo cuestionando a la mujer que pide amparo a la justicia. Sus hijos crecerán sin entender que una mujer, aun inconsciente y completamente borracha, no puede ser violentada por nadie. Que puedes decir que sí y después cambiar de idea y eso no da derecho para que el otro coja el sexo que ella le niega. El juez del caso de la Manada ha admitido el informe presentado por la defensa de tres de los acusados en el que se muestra cómo la mujer rehizo su vida, recopilando instantáneas que colgó en redes sociales disfrutando de lo lindo. A cambio, ese mismo tribunal ha rechazado los mensajes que el grupo intercambió planificando el viaje. Mensajes en los que se evidencia su absoluto desprecio a las mujeres. La Manada se creía con potestad para hacer lo que quisiera.

El día que escribo este artículo, 44 mujeres han muerto a manos de un hombre con el que les unía o había unido una relación sentimental y cuatro crímenes más están siendo investigados. No son las únicas: Otras cinco mujeres han sido asesinadas por hombres con los que no tenían ninguna relación, once más han sido asesinadas por algún familiar y seis niñas han sido asesinadas por sus padres o parejas de sus madres. Una, de cuatro años, con evidentes indicios de abuso sexual. Oficialmente solo las 44 del principio de consideran víctimas de violencia de género. El resto no se contabilizan como tal por muy muertas que estén. Y la palabra feminicidio ni siquiera se usa

Según la RAE, quien no tiene fama de ser especialmente justa con las mujeres, el feminismo implica igualdad entre hombres y mujeres. Ojalá votáramos teniendo muy en cuenta quiénes favorecen incumplir esa igualdad y favorecen la #CulturaDeLaViolación. Necesitamos leyes que protejan nuestras vidas.

¿A qué estamos esperando? ¿Cuántas debemos morir para que nos protejan?


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