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La carrera más perseguida Ghana logra la implementación de la educación secundaria gratuita. Con el 76,6% de su población alfabetizada, el país se sitúa a la cabeza de África occidental Conscientes de que la universalización de la educación primaria es una parte esencial de los servicios públicos básicos, se implementó en 1996 el programa de Educación Básica Universal Obligatoria y Gratuita (FCUBE). Aunque al principio se obtuvieron algunas mejoras, (el número de escuelas primarias aumentó de 12.134 a 15.708, mientras que el número de alumnos pasó de 2.154.646 a 2.713.346), la promesa de la consecución de una educación universal para el año 2015 no se ha alcanzado. Los altos índices de absentismo del profesorado y su falta de formación, sumado a que la supresión de las matrículas escolares no llegó a completarse son las principales causas del fracaso, según Kwame Akyeampong, profesor de la universidad de Sussex, Reino Unido. La esperanza de vida escolar (número total de años de escolaridad desde la primaria hasta los estudios superiores que un niño puede esperar recibir) es de 12 años, tanto en el caso de los niños como en el de las niñas. Este dato se sitúa muy por encima de la media de sus países vecinos: ocho años en Burkina Faso y Mali, y nueve en Costa de Marfil. En su esfuerzo por consolidar el sistema educativo, el Gobierno de Ghana aprobó en 2004 una política nacional de desarrollo de la primera infancia. Las iniciativas, que incluyen un programa de alimentación escolar (un 11% de los menores de cinco años sufre problemas de desnutrición) y la provisión de un buen ambiente de aprendizaje, tuvieron como resultado un aumento de matriculaciones en todas las regiones del país. Especialmente en el norte, donde las tasas de escolarización eran más bajas. La matrícula general en la escuela básica aumentó un 16,7 % en el año escolar 2005/06 comparado con el año anterior. El presidente de Ghana, Addo Dankwa Akufo-Addo, lanzó el pasado septiembre el programa Free SHS, que pretende implementar que la educación secundaria sea gratuita. A pesar de las críticas sobre la insostenibilidad del proyecto, Akufo- Addo aseguró en la Escuela Secundaria Superior de África Occidental (WASS), en Accra: "la política puede enfrentar algunos retos en su implementación, pero el programa será sostenible". La educación secundaria fue uno de los principales mensajes de campaña del Partido Patriótico de Akufo-Addo. La paridad de género sigue siendo una de los problemas más visibles de la educación en Ghana, aunque varía drásticamente según la región. A pesar de que la tasa femenina de matriculación aumenta año tras año, en algunos distritos del norte del país solamente el 30% de las mujeres de entre 15 y 24 años son capaces de leer y escribir. Es en esta región donde la ONG Camdef lleva a cabo un programa de becas para estudiantes de educación secundaria desde 1998. La organización apoya a 67.500 niñas en 860 escuelas. Más del 90% de las chicas becadas terminan la educación secundaria. En relación con la alimentación en las escuelas, el Gobierno de Ghana lanzó en 2005 el Programa de Alimentación Escolar de Ghana (GSFP), un proyecto multisectorial que tiene como principal objetivo asegurar que los escolares tengan acceso, al menos, a una comida equilibrada al día. En 2014, el programa llegaba a 1.728.682 niños en las escuelas beneficiarias. Además de la reducción de la malnutrición entre los menores en edad escolar de las zonas más desfavorecidas del país, el GSFP busca fomentar el desarrollo agrícola de las zonas rurales. Por ello, los alimentos de los menús se producen localmente. El objetivo a largo plazo es contribuir a la reducción de la pobreza y mejorar la seguridad alimentaria en Ghana. La religión sigue siendo uno de los aspectos fundamentales de la educación de Ghana. El pasado mes de mayo, el ministro de Educación, Matthew Opoku Prempeh, explicó en el Foro de Educación de Kumasi que su Gobierno pretende devolver la dirección de las escuelas misioneras a diversas órdenes religiosas. A pesar de que no puso fecha concreta, manifestó su intención de establecer un convenio entre el Gobierno y los grupos religiosos para formalizar la entrega. Sin embargo, el Estado seguirá pagando los salarios de los maestros en las escuelas misioneras. Aunque la religión mayoritaria en el país es el cristianismo (75%), existe también una importante comunidad musulmana, sobre todo en el norte, y alrededor del 6% de la población sigue practicando religiones tradicionales. Alrededor de 1.800.000 niños de entre 5 y 14 años son forzados a trabajar en Ghana. Sus labores suelen estar relacionadas con la pesca, actividad que implica a toda la familia. Los niños se encargan de tareas peligrosas como recoger y colocar las redes en los barcos. Esta práctica está muy extendida en las grandes ciudades del litoral atlántico ghanés, y unos 49.000 niños pueden verse a diario trabajando en botes en el lago Volta, según un estudio elaborado por la ONG Ubelong. La pesca es un sector relevante en el país pues ocupa a más del 10% de la población. Sin embargo, está en decadencia por la sobreexplotación, la contaminación y el cambio climático. Ghana ocupa el puesto 26 en la Clasificación Mundial de la Libertad de prensa 2017 de Reporteros Sin Fronteras. En esta lista, liderada por los países escandinavos, Ghana se encuentra en mejor situación que España (29) o Estados Unidos (43). El país subsahariano, donde la libertad de prensa se encuentra en una “situación más bien buena”, es una excepción de África Occidental. Es más, es el segundo país africano mejor clasificado, después de Namibia. Sus vecinos, Mali (116), Togo (86) y Burkina Faso (42), están lejos de estas posiciones. El pluralismo y la independencia de los medios de comunicación están garantizados por la Constitución ghanesa. Además, en este país, gracias al uso generalizado de la telefonía móvil, la difusión de información en línea está muy desarrollada. Sin embargo, no toda la legislación beneficia a esta libertad, hay artículos en el código penal que sancionan la publicación de noticias falsas.