10 cosas que debes de saber de Kate Moss al cumplir 44 años
La icónica modelo de los noventa fue descubierta a los 14, tiene pánico al dentista y dejó las pasarelas por aburrimiento
Kate Moss nació hace 44 años en Londres y desde hace 30 inició su andadura en la industria de la moda convirtiéndose en una icónica “anti-modelo”, como la llamaron desde sus inicios debido a su cuerpo sin curvas y pechos pequeños. Repasamos algunas curiosidades de la top que revolucionó las pasarelas de los años noventa y que aún hoy sigue siendo fetiche para muchas marcas y diseñadores.
Inicios muy tempranos. Con tan solo 14 años fue descubierta por la fundadora de la agencia de modelos Storm en el aeropuerto cuando volvía de unas vacaciones familiares en las Bahamas. La primera vez que se presentó a una prueba para una marca de moda, el fotógrafo la echó del local pensando que solo era una niña bromista que había tocado el timbre por equivocación.
Dejó las pasarelas por aburrimiento. Su razón para dejar las pasarelas: "Todavía me divierto mucho cuando me pongo delante de la cámara en una sesión de fotos, pero ya no me interesan los desfiles de moda. La última vez que pisé una pasarela pedí una copa de champán y me dijeron que no había alcohol en todo el recinto. Me enfadé muchísimo y dije que ya no volvería a desfilar”, reveló a The Globe and Mail hace dos años.
Pasión por los tatuajes. Tiene un ancla en la muñeca y una discreta estrella en el tobillo. El más especial son los dos pájaros que tiene en la parte baja de la espalda, que le diseñó exclusivamente para ella el pintor Lucian Freud, a quien conoció gracias a que en una entrevista en 2002 la modelo dijo que era una de las personas que más admiraba. La hija del artista leyó sus declaraciones y concertó una cita entre ambos.
Más de 300 portadas de revistas. Kate Moss ha protagonizado más de 300 portadas de revistas en todo el mundo, de las cuales 33 son de la edición británica de Vogue. Su primera portada para esta publicación fue cuando tenía 19 años, convirtiéndose en la modelo más joven en aparecer en ella.
Musa más allá de las pasarelas. Además de triunfar en las pasarelas y en campañas publicitarias, Kate Moss ha sido musa de muchos pintores y escultores, llenando salas de museos con su figura. En 2013 Christie's le dedicó a su estatus de musa una subasta con 58 lotes que recaudó casi dos millones de euros. El Museo Británico exhibió una escultura de 50 kilos hecha en oro de 18 quilates de su figura, obra de Marc Quinn. Pero si hay una obra que merece una mención especial es el retrato que el pintor expresionista Lucian Freud realizó de Moss en 2002. Ella posó desnuda y embarazada para el artista durante meses y, el cuadro, subastado en Londres en 2005, fue a parar a manos de un comprador anónimo que pagó por él casi seis millones de euros.
Sexo, drogas y rock and roll. Después de romper con Jefferson Hack, padre de su hija, comenzó una escandalosa relación con el músico Pete Doherty en 2005. Desde entonces, los tabloides británicos hablaban de su regreso a la vida nocturna y, casi a diario, publicaban imágenes o vídeos de ambos en fiestas, bebiendo y consumiendo cocaína. Un escándalo que derivó en un veto masivo a la modelo sobre las pasarelas y en el fin de contratos con muchas marcas como Chanel, Burberry o H&M. Moss consiguió restaurar su imagen unos años después, tras ingresar en una clínica de desintoxicación y terminando su relación con Doherty. “Antes solo existía una cosa para mí: fiesta, fiesta y más fiesta. Con mucho alcohol y otras locuras. Ahora me relajo en el campo con mi hija. Cocino asado inglés y hago mermelada”, decía la modelo hace unos años.
Ya tiene sucesora. En septiembre de 2002 dio a luz a su hija Lila Grace, nacida de su relación con Jefferson Hack durante cuatro años. “El mejor consejo que le puedo dar a mi hija Lila es que no siga mis pasos”, decía Moss en una entrevista. Algo que parece que no se ha cumplido pues con solo 13 años Lila Grace Moss realizaba su primera campaña publicitaria como imagen de The Braid Bar, un espacio ubicado en las galerías Selfridges de Londres donde se realizan peinados con trenzas. Aún no se ha subido a ninguna pasarela, pero ya ha protagonizado su primera portada. Fue en julio y para la edición italiana de la revista Vogue, donde posó junto a su madre.
Pánico al dentista. A la modelo le da tanto miedo ir al dentista que durante una Semana de la Moda de Nueva York se le cayó un diente y prefirió desfilar para Calvin Klein sin él antes que acudir al médico.
El té, su gran aliado. La modelo británica reconoce que es adicta al té y toma entre 10 y 15 tazas al día. Además, igual que quien predice el futuro con los posos del café, a Kate Moss le gusta que le lean las hojas del té para saber qué dicen de ella.
Sus conocidas amistades. Desde Marc Jacobs a John Galian y Stella McCarteny pasando por su gran amiga y compañera Naomi Campbell. Kate Moss tiene un gran círculo de amigos con los que sabe que puede contar cuando más lo necesita. Le une también una fuerte relación de amistas al actor Jude Law, pues es madrina de su hija.
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