8 fotosRecuperar la memoria a través de las calles del centro de Ciudad de MéxicoLa publicacion del libro Centro Historico, 200 lugares imprescindibles permite al visitante recorrer algunos de los misterios más llamativos de la Ciudad de MexicoJacobo GarcíaHector GuerreroMéxico - 15 mar 2018 - 02:47CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceCALLE MADEROEs una de las calles más antiguas de la ciudad y uno de los puntos habilitados por Cortés para la huida. Hasta ‘La Noche Triste’, había tres caminos posibles para escapar de una emboscada, Tacuba, Iztapalapa y Tepeyac, la cuarta fue San Francisco, hoy Madero. Después de aquella denominación se llamó calle de Plateros debido a una orden real que obligaba a todos los orfebres de la ciudad a concentrarse en ella para vender su mercancía. Con el paso de los años se convirtió en el gran paseo de la capital debido a que sobre su adoquinado era posible encontrar todo lo imaginable para la época: fuente de sodas, un cine, alumbrado eléctrico, joyerías, cafés, la pastelería El Globo o el Jockey Club.Hector Guerrero (El País)ESQUINA DE RÉPUBLICA DEL SALVADOR Y ISABEL LA CATÓLICA El descubrimiento de Pompeya en 1738 y su posterior excavación provocó un renacer en el interés por la arqueología y en el estudio del pasado. Algo parecido pasó con los restos prehispánicos hallados en la antigua Tenochitlan, que pasaron de ser destruidos con saña a un renovado interés a finales del siglo XVIII. Un claro ejemplo es esta cabeza de serpiente emplumada incrustada en la casa de un noble fruto del expolio de alguno de los templos que ocuparon el centro.Hector Guerrero (El País)PRIMER ESTANCO DE TABACO DE CIUDAD DE MÉXICO En esta esquina del Centro Histórico estuvo el primer expendio controlado de tabaco. Uno de los placeres habituales en la Nueva España era el de fumar y la Corona decretó en 1763 el embargo de la planta para recuperarse tras el quebranto de la Guerra de los Siete Años. De aquella época se conservan topónimos como el Estanquillo, la colonia Tabacalera o un callejón llamo Tabaqueros. Otra calle en La Lagunilla, Los Parados, recordaba a los trabajadores antes de entrar a trabajar en la Real Fábrica de Puros y Cigarros.Hector Guerrero (El País)GALLO DE ORO, LA CANTINA MÁS ANTIGUA DE LA CIUDAD Calle Bolívar esquina Carranza Abierta al público en 1874 es la cantina más antigua de la ciudad tras el repentino cierre de El nivel, a un costado de Palacio Nacional. Se dice que su horario flexible la volvió el sitio favorito de trasnochadores gracias a que estaba ubicado en lo que era el corazón financiero de la ciudad, entre el Baco del Comercio, el Banco de Londres y la Bolsa de Valores. El libro de Mauleón y Pérez Gay recuerda que el lugar fue punto de encuentro habitual del exilio español y en su barra se emborrachó muchas veces el poeta Pedro Garfias.Hector Guerrero (El País)PRIMERA ESTACION DE BOMBEROS: Bolivar, 15 Los incendios- junto a las inundaciones y los terremotos-han sido los grandes enemigos de la ciudad. Durante muchos años, los incendcios devastaron ciclimanete cas, tiempos y edificios. NO hubo iglesia que alguna vez no sucumbiera a la acción del fuego. La respuesta de los vecinos era acudir transportando cántarod e barros con agua que pasaban de mano en mano. En 1666 Antonio Urruia donó una habitación de su casa en al calle Bolivar para que ahí se guardaran cien cubos de agua, seis escaleras, azadones y dos bombas de agua. Durante muchas años se guardaron en este lugar herramientas para combatir los incendios.Hector Guerrero (El País)CALLE TACUBA Pocas calles tienen tanta historia y ajetreo en la Ciudad de México como Tacuba. La calle fue una de las tres que comunicaban por tierra firme a la antigua Tenochitlan y por este rumbo pasó Moctezuma muchas veces vestido y adornado “con mucha argentería y perlas” como un Dios. Lo acompañaban sacerdotes, guerreros, caciques y damas. Poco después lo hizo Cortés y sus hombres ante la sorpresa de los indígenas que miraban su color banco a lomos de caballos pensando que todo ello, caballo y jinete, era uno solo.Hector Guerrero (El País)LA FUNDACIÓN DE CDMX. DONDE LOS AZTECAS VIERON LA SERPIENTE SOBRE EL NOPAL: Plaza Juan José Baz Ubicada en el barrio de la Merced, la plaza Juan José Baz, es el lugar donde los aztecas hallaron el símbolo que buscan en su peregrinación el águila devorando una serpiente que marcó la fundación de la ciudad. Fue también el primer sitio que los aztecas poblaron y donde empezó Mexico-Tenochitlan. La plaza lleva el nombre de Juan José Baz, gobernador de la Distrito Federal al que Benito Juárez le encargó la destrucción “masiva y sistemática del patrimonio virreinal”. Tal fue su voracidad destructora y odio clerical que las malas lenguas dicen que se planeó la demolición de la catedral.Hector Guerrero (El País)LA PRIMERA PLAZA DE TOROS : Eje Central y calle Hidalgo En el mapa de Diego García Conde de 1793 aparece señalado en este lugar una plaza de toros, ubicada a un costado de lo que hoy es el Palacio de Bellas Artes. Se cree que se trataba de un recito desmontable que forma parte de las actividades de ocio durante la colonia. Otro de los lugares donde socializaba la población junto a la Iglesia, el tianguis y la pulquería. La primera plaza de toros estaba sin embargo donde hoy está la Suprema Corte de Justicia, entre las calles de Pino Suarez y Carranza, en la conocida como plaza de los Voladores, lugar de juegos de los pueblos prehispánicos antes de la llegada de los españoles.Hector Guerrero (El País)