Hablamos con el productor de 'Fariña', la serie que adapta el libro secuestrado

El pasado martes una jueza ordenó secuestrar Fariña, el libro sobre el narcotráfico gallego del escritor y reportero de El País Nacho Carretero. Esta medida la propició la denuncia del exalcalde de O Grove José Alfredo Bea Gondar, que aparece en el relato en dos ocasiones, y que fue procesado y condenado por un delito de narcotráfico por la Audiencia Nacional. La editorial Libros del K.O. publicó hace tres años Fariña, que ha llegado a su décima edición. El éxito de ventas y la calidad del relato de Carretero llamaron la atención de la productora Bambú, que se hizo con los derechos para la adaptación televisiva.

Antena 3, que es la cadena que emitirá la serie, acaba de anunciar que el preestreno del primer capítulo tendrá lugar el próximo miércoles, 28 de febrero. Hasta ahora, Fariña no tenía fecha prevista de estreno, ni siquiera un tráiler, pero los últimos sucesos han precipidado su lanzamiento. Algo que ya intuía que podía pasar Ramón Campos, que fundó hace diez años Bambú Producciones junto a Teresa Fernández-Valdés y con la que han obtenido éxitos televisivos como Las chicas del cable (Netflix) o Velvet colección (Movistar +).

Ramón Campos recibió la noticia del secuestro del propio Nacho Carretero que le avisó para que estuvieran preparados para lo que iba a suceder. "En cualquier caso, siempre estuvimos tranquilos. El excalde no aparece en la serie, así que no debía haber problemas", asegura el productor, para el que la medida resulta desproporcionada. "Es algo que hace un flaco favor a la libertad de expresión, vivimos en un momento cultural, con todo lo que ha pasado esta semana, que da miedo. Creo que es la segunda vez en el período democrático que se secuestra un libro. Esto resulta llamativo. Esta deriva que llevamos solo puede conducirnos hacia un lugar peligroso".

Para el productor, los hechos que el autor de Fariña relata en el libro están confirmados, y cree que el papel de los jueces consiste en "minimizar las cosas y no en magnificarlas, como ha sucedido en esta ocasión". El libro recoge la historia del narcotráfico gallego desde sus comienzos a finales de la década de los noventa hasta la llegada del siglo XXI. Por la exhaustiva investigación desfilan capos y clanes que pasaron del anonimato a protagonizar las portadas de los periódicos, gracias a las mediáticas operacions antiodroga.

"Nosotros, en la adaptación televisiva, nos hemos centrado en el periodo que transcurre entre 1979 y 1992. Arranca cuando un grupo de contrabandistas dedicen comenzar a traficar con droga. El hecho lo propicia que las penas por traficar con tabaco eran parecidas a hacerlo con cocaína y el beneficio de la segunda mucho más grande", asegura el productor y guionista. Para el reparto han contado con un grupo de actores gallegos, que vienen principalmente del mundo del teatro. "No buscábamos tanto el parecido físico, anque Javier Rey, que interpreta a Sito Miñanco sí que lo tiene, sino que resultaran creíbles en sus papeles". Junto al capo de la droga, que estos días ha vuelto a protagonizar la crónica de sucesos, en la serie también aparecen otros personajes históricos como el juez Baltasar Garzón, Laureano Oubiña o Manuel Charlín.

El reciente estreno de la tercera temporada de Narcos (Netflix) y el hecho de abordar el tema del narcotráfico hace inevitable pensar en las posibles similitudes entre las dos series. Pero Ramón Campo tiene muy claro que son productos bien diferentes. "Son distintas, desde el mismo momento en que el narcotráfico en Galicia es de dominó, no hay sicarios o metralletas. Aquí no hubo una organización como tal, eran solo gente de aldea que empezó a traficar".