10 fotosDe 'spin off' a comedia de culto: 'Frasier' cumple veinticinco añosLa serie, que comenzó siendo un prolongación de Cheers , mantiene intacta su capacidad para provocar carcajadasTentaciones11 mar 2018 - 09:55CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceUno de los constantes ‘running gags’ que caracterizaron la serie fue la relación del Doctor Crane con Eddie, el entrañable Parson Russell Terrier de su padre. Durante las once temporadas, sus juegos de desafíos de miradas, la relación de amor y odio entre ambos y, sobre todo, la actitud del perro ejerciendo de voz de la conciencia de Frasier (Kelsey Grammer), establecieron un factor cómico indispensable y muy eficaz que comenzaría muy pronto, en el episodio ‘Dios mío, no era un sueño’ (S01E02).Uno de los escenarios más recurrentes de la serie fue el Café Nervosa, donde tuvieron lugar algunos de los episodios más recordados. Uno de ellos, el que cerraba la tercera temporada, titulado ‘21 Mayo 1993 1.57 PM’ (S03E24), después de pedir un “descafeinado doble con leche desnatada, espuma media y espolvoreado con un ligero soplo de canela”, Niles (David Hyde Pierce) asevera al recibir su taza: “¡Será posible la incompetencia de ese hombre! Le he dicho claramente un soplo de canela y me ha puesto un grito desaforado. En algunos países le cortarían la mano con la que espolvorea”.Tras separarse, Niles se muda a un prestigioso edificio de apartamentos Seattle. Se ha comprado un loro llamado Baby’ que a todos recuerda a Maris, ese icónico personaje al que jamás se le vio el rostro en la serie. Cuando el pequeño de los Crane organiza una lujosa cena para un selecto grupo de vecinos, su nueva mascota se engancha a su pelo. Pese a estar avergonzado con esta cómica imagen, termina por ejercer de anfitrión sin saber que su nueva cacatúa va a poner en evidencia a los dos hermanos delante de la nueva comunidad. Es el episodio ‘Matar a un pájaro parlanchín’ (S04E14).En una función de ‘Rigoletto’, Frasier, que ha convencido a su padre para acompañarle, habla con Emily, una mujer por la que se siente atraído y que también ha acudido a la ópera con su madre. Evitando una cita amorosa con ésta, Martin rechaza a la señora afirmando ser gay. En ‘Salir con papá’ (S07E15) el juego de enredos llega al culmen de la comedia cuando la chica pretende que su tío Edward se relacione con el padre del psiquiatra. El engranaje argumental está salpicado de diálogos con dobles sentidos y estalla cuando Niles aparece convertido en la excusa perfecta para librarse del lío. Martin confiesa que es su joven novio.Al inicio del episodio ‘Quizás sea un diminutivo de nódulo’ (S03E18), Frasier le muestra a Niles su última adquisición: un carísimo ajedrez elaborado en París en 1882. Gran estratega y conocedor del juego, invita a su padre (John Mahoney) a una partida rápida en la que cae humillado con aparente facilidad. Lo que parece un golpe de suerte, se repite una y otra vez. Molesto por las constantes derrotas y en plena madrugada, Frasier hace saltar la alarma de incendios para demostrar a su padre que es mejor jugador en la que podría ser una épica partida decisiva.Sin duda, uno de los momentos más divertidos de la toda la serie es el inicio del capítulo dedicado al Día de los Enamorados, en el que Niles aguarda a su cita en el apartamento de su hermano. Decide planchar sus pantalones, pero un hilo en el dobladillo desata el caos; unas tijeras, la mirada de Eddie, un corte en el dedo, su hemofobia, una mancha en el sofá, el conato de incendio que provoca la plancha y un extintor son los mecanismos para el lucimiento físico de un David Hyde Pierce en estado de gracia. Forma parte del capítulo ‘Tres San Valentín’ (S06E14).Los recuerdos y malas decisiones vuelven a ser la receta de ‘Los hosteletos’ (S2E23), en el que Frasier y Niles, llevados por la nostalgia, compran el viejo Orcini’s, que está a punto de cerrar sus puertas. En su reapertura como el exclusivo restaurante Les Frères Heureux, el episodio supone un festival de risas y comedia pura provocado por los golpes con las puertas a los camareros, la dimisión del chef y su equipo por la presencia del secretario de inmigración, Niles, Daphne y Roz ejerciendo de improvisadas cocineras, gags gamberros con anguilas, explosiones con cerezas, el sistema aspersor activado y un final antológico.El editor de Niles le propone una interesante idea: un libro sobre relaciones fraternales escrito por dos hermanos psiquiatras. Frasier se opone a ello, pero Niles le convence recordando aquel éxito conjunto del musical de primavera del colegio. ‘Autor, autor’ (S01E22) expone la comicidad de la lucha de egos entre los hermanos Crane, haciendo que ni el programa de radio como fuente de anécdotas, ni su objetivo por terminar el libro sirvan de nada. Todo termina en una surreal y épica pelea en una habitación de hotel que reabre viejas heridas, complejos de inferioridad y añoranzas maternofiliales.En ‘Radio aficionado’ (S04E18), Frasier quiere dirigir el serial de misterio ‘Hotel pesadilla’ con motivo del 50 aniversario de la KALC. Su afán de protagonismo y megalomanía hacen que, llegado el momento de la retransmisión, el único profesional de las voces radiofónicas renuncie, Bulldog Briscoe enmudezca, una ‘stripper’ exhiba su dislexia, Roz haga el ridículo con un flemón y Gil Chesterton no pueda recitar el monólogo de Surrey “correteando por las ciénagas y los zarzales”. Niles, enojado con la actitud acaparadora de su hermano, acaba masacrando a los personajes pinchando globos como si fueran disparos.A lo largo de su periplo como divorciado en Seattle, muchas fueron las relaciones y romances que desfilaron por la vida del apuesto psiquiatra. En ‘La amiga imaginaria de Frasier’ (S05E01), tras un tórrido ‘affaire’ en Acapulco con una ‘top model’, nadie parece creerse la aventura con la mujer. Frustrado con la situación, llega a la absurda conclusión de que la única manera de evidenciar su ligue es hacerse un ‘selfie’ con la chica mientras duerme. Cuando el sonido del carrete le delata, las consecuencias son desastrosas. Por supuesto, sin llegar a tomar la instantánea