12 fotosLa hora del coraje para los profesionales sanitarios de NicaraguaA partir del 18 de abril, Nicaragua dejó de ser el país que se preciaba de contar con las cifras oficiales de menor violencia en la región centroamericanaEl PaísFrancisco Javier Sancho MásNicaragua - 22 jun 2018 - 15:35CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceEl cirujano Isaías Montealegre nunca había visto nada parecido al caso de Henry. Resultó herido por el disparo de un cartucho de balines que le alcanzaron todo el pecho. Uno de ellos le entró por debajo del ojo izquierdo y circuló por su cuerpo hasta alojarse en el estómago. Estuvo en varios hospitales públicos sin que le hallaran el proyectil, a pesar de que vomitaba sangre. En uno, según Henry, estuvo tres días sin comer y con la misma sábana totalmente ensangrentada.EL PAÍSMontealegre le extirpó el balín del abdomen y ahora le está quitando los puntos. Una red de ayuda voluntaria trata de garantizar protección y atención de mayor calidad a los heridos por la violencia, especialmente los que reciben el alta muy temprano y necesitan un seguimiento.EL PAÍSEn el caso de que algunos centros privados reclamen el pago por el uso de las instalaciones para pacientes que necesitan seguimiento o una segunda intervención, se recaudan fondos para ello. La familia de Henry es de escasos recursos. Él se dedica al acarreo con la ayuda de un caballo. Hubiera sido muy difícil, en otras circunstancias, que fuese atendido en este hospital.EL PAÍSEl doctor Montealegre visita a Bryan, un joven de 13 años de la ciudad de Masaya. Una bala le atravesó el abdomen y salió por la espalda. Vino a este hospital privado de Managua gracias a la red de ayuda voluntaria. Operado de emergencia en el hospital de Masaya, desarrolló un cuadro séptico y lo trasladaron aquí. Montealegre dice que ha tenido suerte porque se pondrá bien y podrá caminar. El niño estaba con amigos y compañeros de colegio en una barricada cuando recibió el impacto. En la barricada se defendía con un tirachinas. Espera que le quiten el suero y poder comer, dice, y “que el Gobierno no siga matando niños”.EL PAÍSUnidad provisional de atención sanitaria en la casa parroquial de San Miguel, en Masaya. Es uno de los centros que han recibido más heridos durante los ataques a la población civil de Masaya, donde no se discrimina adultos de niños. Todo el personal (estudiantes, paramédicos y personal sanitario) atiende de manera voluntaria y hacen turnos. Algunos llegan desde otras ciudades a pie con insumos médicos, teniendo que cruzar el perímetro de la ciudad plagada de barricadas.EL PAÍSRoberto Montiel supo que quería especializarse en ortopedia y traumatología cuando ayudó como voluntario a las víctimas del huracán Mitch en 1998. Jamás pensó que se iba a producir esta masacre por disparos en Nicaragua. A pesar de los rumores, en el hospital público donde trabaja se atiende a víctimas sin preguntar en qué bando estaban. Él cuida especialmente de estos últimos heridos. “En un solo día se recibieron 45 heridos por arma de fuego”. Muchos afectados quedan con lesiones óseas muy graves y necesitan prótesis con urgencia.EL PAÍSIsaías Montealegre es cirujano general y bariátrico. Estaba centrado en la medicina privada hasta que sobrevino la violencia de la represión en Nicaragua. Es uno de los médicos más activos en coordinar ayudas para los heridos, especialmente los que provienen de la ciudad de Masaya y que encuentran atención en el hospital donde trabaja. Aunque cada vez se atiende a menos pacientes privados por la inestabilidad del país, la sala de urgencia sigue recibiendo heridos de bala.EL PAÍSGabriel Guzmán es cirujano y profesor de Medicina. De atender a pacientes de obesidad en un hospital privado se ha especializado en estas semanas a los heridos de bala. Coordina ayuda médica a pobladores de Masaya, una ciudad cercada por barricadas y constantemente atacada por grupos armados que disparan contra la población civil. Hace turnos en el consultorio improvisado de San Miguel. “Fueron mis propios estudiantes de Medicina los que me motivaron a ayudar”.EL PAÍSUna ambulancia de Cruz Roja nicaragüense sale del sector de la Universidad Nacional Agraria con heridos hacia el hospital más cercano el pasado 18 de abril. La Cruz Roja atiende bajo el principio de neutralidad e imparcialidad.CRUZ ROJAUnos técnicos de emergencias médicas de Cruz Roja brindan atención pre hospitalaria a unos policías heridos en los enfrentamientos de la Rotonda Rubén Darío.CRUZ ROJAEn las instalaciones de la Universidad Nacional Agraria, unos voluntarios brindan atención pre hospitalaria a los lesionados en protestas.CRUZ ROJADos miembros del personal técnico en emergencias médicas de Cruz Roja Nicaragüense ayudan a un paciente a caminar hasta la ambulancia.CRUZ ROJA