La investigación del accidente de Ángel Nieto continuará por la vía penal

Once meses después de la muerte del piloto de motociclismo Ángel Nieto, ocurrida el 3 de agosto de 2017 a causa de un accidente de tráfico mientras conducía un quad en Ibiza, la Audiencia Provincial de Mallorca ha admitido a trámite los argumentos presentados por la familia de Ángel Nieto y continuará la investigación del caso por la vía penal para esclarecer las circunstancias en las que ocurrió el accidente. En estas actuaciones también se prevé la práctica de diligencias que no fueron admitidas en su día y que se reclamaban en la petición encabezada por los dos hijos mayores del piloto, Gelete y Pablo, y la madre de los mismos Pepa Aguilar.

Antonio Miana ha sido el letrado encargado de recurrir la decisión de la jueza responsable del Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza que dictó el sobreseimiento del caso, entre otras causas por entender que la imprudencia cometida por la conductora del vehículo que golpeó el quad que conducía Ángel Nieto no tenía consecuencias penales. En su momento el letrado manifestó que "esta conclusión no se ha conseguido de ninguna prueba objetiva. Creemos que la investigación está inconclusa. No se ha tomado declaración a un testigo que aparece en el atestado, ni a la Guardia Civil que acudió al lugar del accidente, ni a los policías locales que elaboraron el primer informe. En los atestados no figura que haya signos de huellas de frenada ni maniobras evasivas por parte del vehículo conducido por una ciudadana alemana que embistió el quad de Ángel Nieto. No existe ningún proceso deductivo que permita afirmar que llevara el casco mal abrochado", aseguraba.

Todos estos hechos y estas declaraciones son las que ahora se podrán retomar tras el fallo de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca. Un resultado que reconoce el deseo de la familia de Ángel Nieto de mantener abierta la investigación por vía penal y tratar de saber qué pasó realmente en el accidente: si la parte contraria no vio el vehículo que conducía Ángel Nieto y por eso le arrolló sin reaccionar; y si el casco estaba o no bien abrochado. Resultados que sus hijos siempre han manifestado que le deben a su padre, que necesitan por su propia tranquilidad y que también tienen importancia de cara a reclamaciones, ya sean económicas o de cualquier otra índole.

Por otro lado se debate la herencia de Ángel Nieto, que saltó a los medios al poco tiempo del fallecimiento del piloto ya que existen dos mujeres en su vida. El piloto convivía desde 1991 con Belinda Alonso, madre de su hijo pequeño, Hugo, pero seguía casado legalmente con su primera esposa, Pepa Aguilar, madre de Gelete y Pablo y su viuda legal.

La familia ha llevado con gran discreción esta parte de los trámites que siempre surgen tras el fallecimiento de un familiar y han tratado de proteger la buena relación que siempre ha existido entre los tres hijos del deportista. A pesar de ello a principios de junio trascendió la primera fisura en esta relación que hasta entonces era públicamente ejemplar. En ese momento se supo que el pasado 13 de abril Belinda Alonso firmó un acuerdo con la compañía de seguros que cubre la responsabilidad civil del vehículo que provocó el accidente. Según el mismo, ella recibe 600.000 euros y Hugo, el hijo menor del piloto, 300.000 euros. Las indemnizaciones se determinan según el grado de parentesco de los herederos y en función de los ingresos de la víctima. Una aceptación que no invalida los derechos del resto de familiares directos de Ángel Nieto, pero sí rompe la línea común que habían seguido hasta ahora, ya que el acuerdo firmado incluye que Alonso ha reconocido una cuota de responsabilidad del campeón de motociclismo en el accidente.

Esta decisión extrañó a los dos hijos mayores del piloto que, según manifestó Gelete Nieto, “no sabían nada. "Nos ha sorprendido", afirmó el hijo del piloto, "porque entiendo que ese acuerdo dice que parte de la culpa del accidente la tuvo mi padre, algo con lo que no estamos de acuerdo y creíamos que Belinda tampoco". La resolución de la Audiencia Provincial reconoce por tanto su criterio de que "la investigación estaba inconclusa" y abre el camino para resolver definitivamente las dudas sobre las causas del accidente.