10 fotosUna maternidad segura para alumbrar en EtiopíaEl país africano es uno de los más peligrosos para dar a luz, especialmente en las zonas donde es difícil el acceso a los hospitalesÁlvaro FuenteEtiopía - 09 nov 2018 - 20:15CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceInterior de una de las salas del hospital de Gondar. El impacto que le causó comprobar las lamentables condiciones del centro sanitario hicieron que Yeshi Beyene se planteara la necesidad de mejorar la situación que afecta a su país. Así se lo prometió a su abuela en su lecho de muerte.ÁLVARO FUENTEYeshi Beyene y el padre Ángel visitan a una madre y su hijo en el hospital de Gondar. Hasta hace unos años aún no le pondrían nombre. “Debido a la alta mortalidad infantil no se les bautizaba hasta que cumpliesen unos meses”, explica Yeshi Beyene, “para intentar mitigar las secuelas psicológicas que te deja la muerte de un hijo”.ÁLVARO FUENTEUna joven madre con su recién nacido es atendido por personal médico en el hospital. A pesar la importante reducción en las cifras de los últimos años en las muertes neonatales y maternas, Etiopía es aún hoy uno de los países más peligrosos para dar a luz y la mortalidad es especialmente elevada en las zonas donde es difícil el acceso a los hospitales.ÁLVARO FUENTEMujeres de una familia se dirigen a la maternidad. En Etiopía aún impera la tradición de parir en casa. Varias campañas de sensibilización del Gobierno y de las diversas organizaciones que trabajan en el sector salud han dado sus frutos. Además, los hospitales permiten que las familias acompañen a las parturientas e incluso que realicen la ceremonia del café como incentivo.ÁLVARO FUENTEUna familia espera la llegada del nuevo miembro en la entrada de la maternidad. “Antes, además de la presión que aún hoy las mamás reciben en casa para parir en familia, había que pagar por cada atención médica”, indica Beyene. “Hoy, el Gobierno etíope ha eliminado cualquier tipo de pago en los hospitales públicos, lo que es un incentivo más para que vengan a los centros sanitarios a parir”.ÁLVARO FUENTEYeshi Beyene, el padre Ángel, el director de la Universidad y autoridades locales ante la nueva maternidad en las afueras de Gondar. “A pesar de los grandes avances del país en sanidad no podemos tirar la toalla, aún hay una gran escasez de recursos y servicios. “Hemos visto las dos caras. Ayer se nos caían las lágrimas viendo la saturación en el hospital de Gondar, una carencia de todo tipo de enseres médicos, de salubridad, medicamentos... y hoy estamos ilusionados por haber aportado algo con este proyecto, junto a AYME, y haber conseguido implicar a tantas instituciones y organismos de España y Etiopía”, comenta el sacerdote español tras la inauguración.ÁLVARO FUENTEUno de los primeros bebés nacidos en la nueva maternidad impulsada por AYME y Mensajeros de la Paz. El tercer hijo de Amara, la madre, nació en casa, pero falleció por complicaciones después del parto y ella estuvo varios días con graves pérdidas de sangre. “No quise repetir la experiencia y fue mi marido quien me suplicó ir hasta la maternidad. A pesar de la presión en casa para volver a dar a luz junto a los míos, decidimos llegar hasta aquí para evitar volver a perder un hijo. No lo soportaría”, comenta Amara.ÁLVARO FUENTEUn niño y su madre pasan ante la bandera de Asturias. “Organismos de Asturias vieron también la necesidad de colaborar en el proyecto. La implicación de las directoras de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, Graciela Blanco y Gimena Llamedo, fueron decisivas”, explica Juan Miguel García, de Mensajeros de la PazÁLVARO FUENTEUna niña merienda ante los terrenos de la nueva maternidad cedidos por el Ayuntamiento de Gondar. "Es importante en este proyecto la colaboración de la Universidad, que es la institución local que va a gestionar el centro, ya que el apoyo de los socios locales es imprescindible”, asegura Esteban López, responsable de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) en el país. El Ayuntamiento cedió el terreno, el hospital los recursos humanos y la propia Universidad de Gondar se hace cargo de la gestión como cooperantes activos locales del proyecto.ÁLVARO FUENTEEl padre Ángel saluda a su ahijado. Los dos primeros bebés nacieron con nombre, Ángel y Graciela, en gratitud a la ayuda e implicación por parte del presidente de Mensajeros de la Paz y a la ex directora de la Agencia Asturiana de Cooperación, Graciela Blanco; pues gracias a ellos se ha conseguido llevar a cabo la promesa de Beyene a su abuela: la construcción de una maternidad que además lleva su nombre, Mulu.ÁLVARO FUENTE