El secreto de tu cóctel de moda es el brandy

Existen muchas formas de degustar un buen brandy, tan solo hay que ponerlas en práctica. Rocío Osborne, sexta generación de la familia bodeguera, está trabajando para sacarlo de lo que ella llama "ese aura de purismo". Por eso ha citado a los hermanos María y Felipe Conde en Angelita, una de las mejores coctelerías de Madrid, para comprobar la versatilidad del brandy Carlos I como ingrediente clave para bartenders.

Es la última parada en un fascinante viaje que les ha llevado del taller de los Conde, donde se fabrican algunas de las guitarras españolas más apreciadas en el mundo, hasta las bodegas Osborne en El Puerto de Santa María, donde se elaboran los brandis más valorados internacionalmente. Juntos han comprobado la importancia de las maderas como materia esencial en los oficios que han heredado, y han compartido algunos secretos con los que han actualizado su profesión.

Les recibe el coctelero Mario Villalón, que coincide con todos ellos en haber continuado la tradición familiar. Su progenitor, Pablo Villalón, regentó durante años la casa madrileña de comidas El Padre. Mario y su hermano David retomaron el negocio para reformularlo en Angelita Madrid. Para esta ocasión especial, Mario deleita a sus invitados con unos cócteles de Carlos I en unos sofisticados vasos.

Hoy los tres protagonistas de esta historia brindan por haber escogido algo que les fascina y que, además, les permite reinterpretar la tradición para catapultarla al futuro. Pero para llegar hasta aquí antes emprendieron diferentes caminos. Rocío Osborne recuerda que ella no iba para bodeguera. Y los hermanos María y Felipe Conde, responden que ellos tampoco para fabricantes de guitarras. Sin embargo, a los tres se les reveló su auténtica pasión el día en que profundizaron en la tradición familiar. Y asumieron el reto de actualizarla. “Yo estudié derecho y finanzas, totalmente ajena a la bodega”, recuerda Rocío. “Cuando surgió la oportunidad de formar parte de la compañía estaba trabajando en un banco de inversión. Fue entonces, al indagar en el trabajo de los enólogos, la elaboración artesanal, las catas y la manera de presentar nuestros destilados al mundo, cuando afronté que podía aportar mi propia visión a Osborne y, al mismo tiempo, seguir aprendiendo cada día”. María Conde iba para psicóloga y Felipe para sociológo. Pero tras completar sus estudios, ambos se dejaron seducir por el noble arte de trabajar esas maderas de las que algunos de los mejores músicos flamencos extraen sus composiciones.

El favorito de Rocío Osborne

La heredera de la tradición bodeguera tiene su cóctel infalible para conquistar todos los paladares:

Carlos Sour

4,5 cl Carlos I, 1,5 cl jugo de limón, una clara de huevo, 1 cl goma, azúcar liquido, hielo y añadir sobre la espuma algunas gota de angostura para decorar.

Así, disfrutando relajadamente cada uno su propio cóctel, Rocío Osborne les brinda una lección de historia rememorando algunos de los nombres esenciales que han admirado el producto que hoy degusta junto a los hermanos Conde. “En las bodegas Osborne tenemos una parte de museo con documentación de bebedores de brandy y jerez. La solera del Vino de Jerez Amontillado La Honda, por ejemplo, se fundó en 1857 y algunos de sus clientes más célebres han sido la familia imperial rusa y la familia Windsor. El escritor romántico Washington Irving, en su época de diplomático en Andalucía, se aficionó particularmente a los vinos de Jerez de Osborne. También Salvador Dalí era un admirador de Osborne. Le gustaba tanto que realizó el diseño de una botella en exclusiva para el brandy Conde de Osborne”. Los hermanos Conde presumen de su propio archivo. Leonard Cohen, Pepe Habichuela o Paco de Lucía han empuñado guitarras confeccionadas por las diferentes generaciones de la casa Conde.

Antes de terminar la cita, Rocío Osborne nos cuenta un truco para disfrutar de Carlos I y sorprender a los amigos. “Lo puedes tomar solo o con hielo, con una rodajita de naranja, que le da un punto cítrico que lo refresca. Pero si de verdad quieres ofrecer algo más sofisticado, tienes que probar el brandy sour. La gente que lo prueba alucina con su sabor; funciona incluso mejor que el pisco porque es más dulce, contrastando así con la acidez del limón. Además, así le tienes que poner menos azúcar”. Y con la fantasía de convertir este cóctel en nuevo clásico, brindan de nuevo por todo lo aprendido en esta aventura y por los hallazgos que les esperan en el futuro.

Tres cócteles para un rey

El brandy Carlos I se está introduciendo con fuerza en la coctelería. Su sabor reposado, intenso y lleno de matices lo convierte en un ingrediente ideal para enriquecer recetas como estas tres propuestas de Mario Villalón, anfitrión del bar Angelita de Madrid, realizadas para la ocasión:

Brandy Julep

5 cl de Carlos I, soda, dos cucharadas de azúcar moreno y hojas de menta.

Walter Sherry

5 cl Carlos I PX, tres dash de Angostura Bitter, 1,5 cl sirope de cardamomo, 2,5 cl de zumo lima, ginger Beer, cacao al 90%, naranja deshidratada, pimienta rosa, una cucharada de confitura amarga de piel de naranja y una hoja de cardamomo.

Vicky el vikingo

5 cl de Amontillado Viejo de Osborne, 2,5 cl de Carlos I Amontillado, 2 cl de crema de higo, 9 cl de Ginger Ale, espuma de matcha y anisette.