Este libro te guía por la magia de los bosques
Una guía saca de las aulas al alumnado para aprender en terreno el curso del agua, la importancia de los árboles para los medicamentos y otras bondades de la foresta
Una niña monta un castillo en un campo con las ramas como torreones, las hojas como cubierta y otra mayor que hace las veces de rampa para bajar como un tobogán. Utiliza raíces y otros frutos para adornar su divertido juego de tarde en la naturaleza gaditana y luego sube a sus muñecos en su creación y prepara una representación teatral para su familia en su construcción de madera y oxígeno. "Hace mucho que no me lo pasaba tan bien", dice encantada tras los aplausos del público. No ha hecho falta plástico, ni pilas, ni paredes para que la pequeña se sienta cómoda sentada sobre la tierra. Que el contacto con el medio ambiente genera felicidad, que calma el espíritu o que vincula con los ritmos del día y las estaciones son debates históricos que con la proliferación de los entornos urbanos han recobrado interés. Y más allá de estos beneficios: conocer cómo se filtra el agua, la importancia de los árboles para los medicamentos y su fijación en el territorio, o los ciclos de vida que generan y la biodiversidad son algunas de las lecciones que la publicación Descubriendo los bosques, editada este año por la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pone en valor con una guía de aprendizaje para menores de 10 a 13 años y otra didáctica para profesores.
Cerca de 70.000 especies de plantas tienen un uso medicinal en todo el mundo
"Cuando bebemos un vaso de agua, escribimos en un cuaderno, tomamos un medicamento para la fiebre o construimos una casa, no siempre lo relacionamos con los bosques. Sin embargo, esos y otros muchos aspectos de nuestras vidas tienen que ver con ellos", dice la introducción del libro para niños, que se divide en cuatro módulos: ¿Qué es un bosque?, Los bosques y el agua, ¿Qué podemos extraer de los bosques? y ¿De quién es el bosque? Es una publicación planteada para salir al exterior, descubrir, explorar, sentir y respirar lo que se estudia y descubrir la magia de la naturaleza. "Está diseñada para que los niños se hagan primero las preguntas y vayan encontrando las respuestas, con una técnica llamada Enquiry Based Learning. Tienen que plantear una hipótesis y después observar y experimentar y leer las respuestas en el libro. Después son ellos los que generan sus conclusiones, como si fuera ciencia para niños", explica Elsa Rattoray, pedagoga que ha preparado el material didáctico, que incluye actividades y juegos y trata temas que van desde la piratería biológica hasta la gestión de las tierras.
Como en un viaje a Mongolia, a Níger o a Tailandia se explican al principio los distintos tipos de bosques del mundo, como los secos tropicales, las selvas lluviosas, los bosques templados de hoja ancha caduca, los de montañas o los manglares de la costa. Prosiguen las lecciones con la interacción en los ciclos de vida de las plantas con los animales y las personas o con la fuerza que ejercen las raíces de los árboles para fijar el terreno y evitar la desertificación. "Los árboles y plantas forestales transpiran la mayor parte del agua que absorben sus raíces (...) Por ese motivo, gracias a los árboles, una parte del agua que cae a la tierra en forma de lluvia vuelve a la atmósfera, y volverá a caer de nuevo. Así es cómo los bosques ayudan a evitar que el tiempo sea demasiado seco o demasiado cálido. Otra parte del agua de lluvia es filtrada por los suelos forestales, y de esta forma se vuelve más limpia; como consecuencia de este fenómeno, las personas tienen acceso a agua limpia para beber, cocinar y regar los cultivos", se lee en la publicación infantil.
El libro presenta figuras como los activistas medioambientales, los guardabosques, los responsables políticos, los empresarios o los indígenas
"Queríamos que los niños aprendieran con las manos, que fuera participativo, que conozcan su importancia. Damos a los bosques por regalados pero dependemos de ellos para todo", resalta Suzanne Lapstun, del equipo de publicaciones de la FAO. "Los libros están disponibles para ser descargados en Internet en distintos idiomas y también pueden ser reproducidos. El Gobierno de Uruguay ya nos ha solicitado los archivos para llevarlo a los colegios. También en China y en Mongolia", detalla Lapstun, que ya prevé publicaciones similares para los océanos, la pesca o la agricultura. "Los niños tienen que conocer el manejo de la sostenibilidad del planeta. Hay que cuidarlo y tienen que saber cómo", apunta. Desde 1990 hasta 2015 se han destruido casi 130 millones de hectáreas (cerca de un 3%) de los bosques del mundo, informa la FAO.
La obra se adentra así en el acceso a las tierras para la explotación de los recursos y en su gestión, y presenta figuras como los activistas medioambientales, los guardabosques, los responsables políticos, las familias de agricultores, los empresarios o los indígenas. Y si los menores tienen las referencias de las pócimas mágicas de la literatura fantástica, el texto menciona también la piratería biológica realizada por las grandes compañías farmacéuticas para obtener productos de los árboles para preparar medicamentos sin una contrapartida para sus pobladores. "Desde los repelentes de insectos hasta los calmantes, cerca de 70.000 especies de plantas tienen un uso medicinal en todo el mundo. De hecho, ¡casi un cuarto de todas las medicinas modernas se obtienen de las plantas del bosque tropical!", está escrito en la publicación, que indica cómo la miel, los insectos, o el caucho son otras de las bondades de los bosques.
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