Perros y pirotecnia
Pregunten a los dueños de perros por las consecuencias de explosionar petardos sin miramiento ninguno. Algunos padres parece que educan a sus hijos para pirotécnicos, y en ciertas fechas las prácticas explosivas callejeras aumentan espectacularmente. Es legal y la policía no puede hacer nada para solucionar el despropósito. Cuando ocurra una desgracia, entonces vendrán los lamentos y los políticos comenzaran a legislar para sosegar al populacho. Y quizá algunos alcaldes tomen conciencia animalista.
José Antonio Cabeza Cabeza
Barbate (Cádiz)
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