Cómo Lorca, los quinquis y el Che Guevara llevaron el español a Senegal
Más de 240.000 alumnos estudian castellano en el país africano, uno de los lugares en los que más ha penetrado. La universidad de Saint Louis cuenta con la primera carrera de Filología Hispánica
“La mujer esta se enrolla muy bien. No es demasiado dura corrigiendo, sabe bastante y además no está nada mal”. Esta cita pertenece a un reportaje en Cambio 16 sobre la esposa del entonces presidente del Gobierno, Carmen Romero, incluido en un viejo manual de español para francófonos. El libro de texto se titula Pueblo y en la portada aparece un torero. La persona que conserva esta publicación 40 años después de aprender el idioma con él es Ndioro Sow, hoy decano de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Gaston Berger (UGB), en Saint Louis, al norte de Senegal.
En esta tierra, la independencia de Francia en los años sesenta se celebró en las calles con la canción de Carlos Puebla dedicada al comandante Che Guevara. Los jóvenes bailaban al ritmo del son cubano y querían también aprender a cantar esas letras igual que hoy desean saber qué dice Luis Fonsi en Despacito. Ndioro Sow fue uno de esos jóvenes de los sesenta y setenta, después se formó como profesor de español y ha acabado siendo clave para un hito en la enseñanza de esta lengua en la región: impulsó la primera carrera de Filología Hispánica en Senegal en 2011. “El interés por aprender esta lengua no dejaba de crecer y en apenas ocho años se ha puesto al nivel en cuanto a cantidad de alumnos de carreras que existen desde el principio en el campus”, reconoce. Sus viejos manuales aún conservan apuntes en los márgenes en los capítulos sobre los quinquis, Primo de Rivera, la Gran Vía de Madrid, el Guernica o la proclamación del Rey Juan Carlos I.
El país africano es uno de los que está acogiendo el español con más entusiasmo. "Si en Senegal son 240.000 los estudiantes de español, en el conjunto de la subregión la cifra se eleva al millón largo de estudiantes. Y todo ello sin la intervención oficial de España", apunta Ignacio Villapadierna, responsable del Aula Cervantes de Dakar. El país suma 35.000 estudiantes más que hace cinco años, cuando la entidad publicó el estudio más completo sobre la enseñanza del español en África Subsahariana. Ese informe concluyó que más de un millón y medio de personas estudia este idioma en esta región. El país en el que más se enseña es Benín (con 412.500) y el segundo Costa de Marfil (341.000). La institución anunció en 2017 su intención de abrir nueva sede en Dakar para fomentar la expansión de la lengua y la formación de profesores en la región.
“Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Carmen Laforet, Federico García Lorca, Benito Pérez Galdós…”, cita Elisabet, alumna de 25 años. “Arturo Pérez Reverte, Laura Restrepo, Miguel Puig…”, continúa su compañero Usain. Los dos aseguran sentir pasión por este idioma y prosiguen con una lista interminable de sus autores favoritos. “También me gusta David Bisbal y Wisin y Yandel”, completa el chico. A través del reguetón llegan a conocer a Lorca.
"Lo que los abuelos de hoy aprendieron entonces con el son y la salsa, los nietos ahora lo bailan móvil en mano mientras canturrean a ritmo de Shakira, Enrique Iglesias o Luis Fonsi", comenta Villapadierna. El responsable del aula Cervantes en Dakar, que lleva en el país desde 2009, describe a ministros, empresarios, rectores y decanos de universidad que estudiaron español en su día "y siguen escuchando en sus despachos salsa cubana".
El estudiante Usain apunta otro motivo: “En mi familia ha habido gente que ha emigrado a España, así que es un idioma que he oído en mi casa, me gustaba y quería hablarlo”. Según el Instituto Nacional de Estadística, hay 66.046 senegaleses registrados en España. Para Djidiack Faye, jefe del Departamento de Estudios Hispánicos de la UGB, la pasión por el Real Madrid y el Barcelona y los “estupendos profesores de español en Senegal” han contribuido a cimentar el lazo con esta lengua.
2.500 diccionarios han volado hasta Dakar
El sistema educativo de Senegal sigue la tradición del que implantaron los franceses en la época colonial. Esto hace que ya en el colegio los alumnos tengan que optar por un segundo idioma y el español siempre ha estado entre los favoritos. ¿Cómo puede seguir expandiéndose esta lengua? "La Real Academia Española, gracias a la mediación del Embajador Virella, acaba de donar a Senegal 2.500 ejemplares del ‘Diccionario de la lengua española’. Pero más allá de las donaciones o de la provisión de medios, los obstáculos son más profundos: se antoja imprescindible abundar en la mejor formación de los profesores de español, así como abordar la actualización de los manuales de enseñanza. En no pocas escuelas se enseña el español con métodos creados en Francia en los años 50", explica Ignacio Villapadierna, responsable del Aula Cervantes de Dakar. "Otro debate no exento de interés sería la conveniencia de crear un manual de español adaptado a la realidad africana", añade.
En los colegios y los institutos senegaleses existía la posibilidad de aprender esta lengua desde los años cuarenta, pero elegirla como carrera universitaria era hasta hace bien poco una rareza. “Al principio empecé a estudiarlo un poco obligado, pero me enamoré y he acabado siendo traductor y he hecho un máster en España. ¡Además, soy del Real Madrid y quería entender las crónicas deportivas!”, explica Lamine, licenciado de 28 años. “Lo más difícil para nosotros es poder practicarla con nativos, aquí no hay muchos y de hecho la mayor parte de nuestros profesores tampoco lo son”, apunta Ousmane, otro alumno. Alba Rodríguez García es la única profesora nativa del departamento: "Estos alumnos tienen una gran curiosidad cultural por un país que no es francófono y por la diversidad que compone el mundo hispano".
La primera universidad en la que se implantaron estudios de español fue la Cheikh Anta Diop de Dakar. Fue en 1957 y ese año solo una veintena de alumnos escogió esta optativa. Ahora en ese campus suman 5.000 estudiantes. En la de Saint Louis son 500 inscritos en filología a los que se suman 460 que lo aprenden dentro de la carrera de Lenguas Aplicadas. En la de Ziguinchor (sur de Senegal) y de Thiès (centro del país) también se puede estudiar.
¿Qué se puede esperar en el futuro? Villapadierna lo resume así: "La tarea es lograr que el millón de jóvenes que cada año estudian español en estos países no acaben con la melancolía de sus abuelos por no poder aplicar su aprendizaje del idioma".
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