Kevin Feige, el ‘friki’ de los cómics que ha llegado a presidente de Marvel
El empresario es el rey absoluto de la taquilla con la última entrega de 'Los Vengadores', superando a 'Titanic' que se ha mantenido durante años en segunda posición
En el imperio Marvel, además de sus superhéroes existía otro mito que no se resistía a hacer un breve cameo por película y no era otro que Stan Lee, el seudónimo que escogió Stanley Martín Lieber para firmar los cómics de personajes como Hulk, Thor, Spiderman, Iron Man o el Capitán América. Héroes imperfectos que el cine ha convertido en una fuente inagotable de éxitos de taquilla.
Pero detrás de todo este reino de ficción hay otro personaje además de su creador, fallecido en noviembre de 2018. Se trata de Kevin Feige, el presidente de los Estudios Marvel desde 2007, convertido en rey absoluto de la taquilla con la última entrega de Los Vengadores (Avengers: Endgame), un film que durante las escasas semanas que lleva desde su estreno el 26 de abril ha conseguido convertirse en la segunda película que más ha recaudado en la historia por detrás de Avatar y superando a Titanic que se ha mantenido durante años en segunda posición.
Pero Kevin Feige no tiene el afán de protagonismo de algunos de los héroes de las películas que han convertido a su compañía y a él mismo en ricos más allá de lo imaginable. Su vida es el resultado de un empecinamiento, el que le llevó a insistir hasta en cinco ocasiones para ser admitido en la Escuela de Artes Cinematográficas de la Universidad del Sur de California. O ha cambiado mucho en estos años o los encargados de su admisión se estarán preguntando ahora qué no vieron en aquel estudiante, nieto de un productor de televisión de los años 50, que ahora es el jefazo de Marvel Studios. Y que ha conseguido que el mismísimo James Cameron, siguiendo una tradición hollywoodiense, le felicite personalmente en Twitter por haber desbancado a Titanic en recaudación y estar a punto de hacerlo con Avatar.
Además de estos pequeños detalles de triunfador a triunfador, Feige ha visto cumplido sus sueños de niño. Disfrutaba leyendo cómics, viendo películas y creando sus propias aventuras con sus figuras de superhéroes. Con estos cimientos y la dosis de tradición familiar aportada por su abuelo, dedicarse al mundo del entretenimiento era su camino. Superada la traba de los estudios universitarios, el aprendiz llegó a Hollywood como asistente de producción y terminó convertido en el productor que convierte en oro a cualquier héroe que se le ponga a tiro desde que se unió a Marvel Studios en el año 2000. Chris Hemsworth, el australiano que da vida a Thor, ha verbalizado cuál es su ingrediente secreto: “Feige aborda todo desde el punto de vista de un fanático del género, no como un hombre de negocios o un productor”. Alan Horn, el presidente de Walt Disney Studios, compañís que fusionó Marvel Entertainment el 1 de enero de 2010, ha afirmado en Variety que Kevin Feige “se ha ganado el derecho de traernos cosas con las que podríamos no estar familiarizados al 100%. ¿Cuántas personas estaban familiarizadas con el doctor Strange o los Guardianes de la Galaxia antes de que hiciéramos las películas?
Un comentario que hace referencia directa a que el director de Marvel es un auténtico friki de los cómics y el mejor asesor para conseguir ser purista a sus esencias y conseguir al mismo tiempo que los superhéroes se hayan redefinido y hayan cautivado en otra época. “Este tipo de éxito creativo nunca es un accidente; es el resultado del talento, la visión la pasión y el coraje, y en Marvel Studios, todo comienza en Kevin”, dice Bob Iger, CEO de Walt Disney, en la misma publicación especializada. Su obsesión por ver cine la explica el mismo Feige: “Solía llevar un diario y anotaba cada película que veía, dónde la veía y cuántas veces la veía. (…) Siempre me entusiasmó ver cómo los personajes que amaba crecerían y cambiaría”, cuenta en Variety. “Cada vez que una película me decepcionaba, me sentaba y pensaba en lo que habría hecho diferente. En muchos sentidos, no es tan distinto de lo que hago ahora”.
Durante su gestión, los filmes que ha producido Marvel Studios han recaudado más de 20.000 millones, pero su vida personal sigue siendo materia reservada. Se sabe que algunos de sus directores favoritos son George Lucas, Ron Howard y Robert Zemeckis. Que en su juventud le encantaban las sagas de largo recorrido como Indiana Jones o La Guerra de las Galaxias. Que casi nunca se separa de su gorra de béisbol porque de joven tenía el pelo rebelde y llevaba sombrero todo el tiempo y ahora es una buena manera de continuar la tradición y ocultar su calvicie. Que participó desde los puestos más bajos en la producción de películas como Volcano o Tienes un e-mail. Que es de gustos austeros para su estratosférico nivel de ingresos. Que su mujer se llama Caitlin y que tiene dos hijos Ella y Erik, con quienes evita las fotografías públicas a toda costa.
En resumen, que es mucho más discreto que Tony Starck, el visionario empresario reconvertido en Iron Man que significó uno de sus primeros éxitos como presidente de la compañía. En una reciente charla en Reddit con los fans de sus películas confesó que precisamente el casting de Robert Downey Jr. para interpretar a este personaje, ha sido uno de sus momentos más difíciles en Marvel Studios. Ese y la decisión de hacer Capitán América: El primer vengador, una película ambientada en la II Guerra Mundial.
Es el mago que mueve los hilos de Marvel, pero ha elegido que su sitio esté entre bambalinas. Se implica en muchos de los detalles porque sabe por experiencia propia cómo se puede decepcionar a un admirador entregado de los personajes de sus franquicias. Pero sus aficiones no se limitan a los superhéroes. Le gusta escuchar partituras de películas mientras trabaja en su oficina repleta de peluches y gadgets de sus héroes de ficción. Visita Disney World de Orlando con su familia en vacaciones y le atribuyen un don especial para descubrir talento infravalorado y lanzarlo a través de papeles protagonistas en sus películas, sea como intérpretes, directores o músicos.
Marvel forma parte de la vida de Kevin Feige y por eso los seguidores de sus franquicias pueden estar tranquilos. Sobre lo que vendrá garantiza grandes sorpresas, que también afectarán a la televisión porque Disney está dispuesto a dar batalla a Netflix con Disney Plus, y afirma que habrá una regla de oro: películas inclusivas y que reflejen la diversidad. Hay superhéroes para rato porque Feige no está dispuesto a dejar de jugar a ser niño mientras continúa haciendo negocio.
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