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El 40% de las mujeres y niñas viven en países que suspenden en igualdad de género

Europa destaca en equidad, pero ningún lugar del mundo alcanzará en 2030 la equiparación plena a la que se comprometieron con los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Refugiada rohingya en el campo de Cox's Bazar, en Bangladesh.
Refugiada rohingya en el campo de Cox's Bazar, en Bangladesh.Allison Joyce (ONU MUjeres)
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Los 193 países de las Naciones Unidas se comprometieron a lograr la igualdad de género en 2030. En todos los sentidos: laboral, sanitario, educacional, político, social... Lo hicieron cuando aprobaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en septiembre de 2015. Ninguno lo ha conseguido aún y tampoco lo hará para la fecha fijada, según el Índice de Género de los ODS 2019,publicado este lunes por Equal Measures 2030, una coalición de organizaciones entre las que están la Fundación Bill & Melinda Gates y Plan Internacional.

Dinamarca es el que más cerca está de lograrlo, con una nota de 89,3 sobre 100. Sin embargo, con datos de 129 países –que cubren el 95% de la población femenina del mundo–, los autores concluyen que el 40% de las niñas y mujeres (1.400 millones) viven en países que suspenden en igualdad de género —aquellos que obtienen menos de 59 puntos sobre 100—. Y otro 40% vive en naciones que “aprueban por los pelos” (entre 60 y 69 puntos). Ningún país obtiene una nota “excelente” (por encima del 90)

“Sabemos que para garantizar los derechos de las niñas y mujeres, los países tienen que invertir en servicios públicos, en su seguridad, en infraestructuras básicas como carreteras y otras cuestiones que permitan su actividad económica. Por eso, no es sorprendente que los que cuentan con menos recursos lo tengan más difícil que los países más ricos”, anota Alison Holder, directora de Equal Measures 2030, en una conversación telefónica desde Vancouver.

De los países en la parte alta de la lista, la mayoría europeos, 21 obtienen una buena puntuación (entre 80 y 89), sin embargo, ninguno alcanza una calificación excelente (más de 90). Pese a que su punto de partida es sustancialmente mejor que los que están en la parte baja, todos tienen puntuaciones pobres o muy pobres en al menos uno de los 14 ODS que se miden en el estudio.

En el caso de Dinamarca, primero de la clasificación, falla en cuanto a su grado de compromiso para el cumplimiento del Marco de Sendai, de 2015, para la reducción de riesgos frente al cambio climático, a cuyos efectos son más vulnerables las mujeres. España, en el puesto 23 con una nota de 79,7 (en el grupo de los “pasables”) que le sitúa a la cola de Europa, adolece del mismo problema además de tener una puntuación regular en el Objetivo 16 que, entre otras variables, tiene en cuenta el porcentaje de mujeres en las posiciones más alta de la judicatura.

A pesar de los esfuerzos de los gobiernos, el 40% de las niñas y mujeres del mundo (1.400 millones) viven en países que suspenden en igualdad de género

“Hay algo muy profundo en todas las culturas del mundo. El patriarcado impide obtener la verdadera igualdad”, sostiene Caterina Bolognese, responsable de la División de Igualdad de Género del Consejo de Europa, con 47 países miembros, un organismo que no hace clasificaciones por países. Bolognese propugna “trabajar sobre todo con los estereotipos en la infancia y adolescencia”. Ejemplifica cómo países europeos están centrados en la protección a las mujeres víctimas de violencia de género: “Es un enfoque necesario, pero si no vamos a la raíz del asunto nunca lo resolveremos del todo”, añade.

El informe subraya que todos los países del mundo, incluso los de altos ingresos, “pueden mejorar sus leyes, políticas, o decisiones presupuestarias para alcanzar la igualdad de género en 2030”. Bolognese considera “prioritario” eliminar todas las discriminaciones que existen en las leyes, más allá de hacer normas específicas: “Se piensa que todo es neutro, pero no es cierto. Siempre encontramos diferencias entre cómo afecta a ellos y a ellas cualquier normativa”.

Para Concha López, directora de la ONG Plan Internacional España, es importante destacar que muchos de los países que tienen mejor nota no cuentan con tantas mujeres en posiciones de liderazgo político como otros que, aun estando en peor posición, tienen altos porcentajes de parlamentarias. “Para ciertos países esto es un toque de atención. Si no avanzamos más rápido, tardaremos más de un siglo en lograr la igualdad de género y la Agenda 2030 nos dice que tenemos que hacerlo en poco más de 10 años”, advierte.

Con el baremo del informe, la nota media del mundo respecto a la igualdad de género es de 65,7 de 100. Aprobado raspado, según sus parámetros. En dos años, avanza Holder, se elaborará un nuevo informe y se podrá ver si ha habido progreso respecto a la fotografía que arroja este primer estudio sobre la igualdad de género en base a los indicadores de la Agenda 2030.

Los filántropos Bill y Melinda Gates ya advertían en su carta anual de 2019, de las pocas estadísticas que hay sobre la situación de las mujeres, sobre todo las que viven en países en vías de desarrollo. “Se centran en la salud sexual y reproductiva, pero no tenemos idea de cuánto gana o posee la mayoría de ellas porque, en muchos países, los ingresos y los activos son contados por hogar”, criticaban. Sin este tipo de datos, “difícilmente puede uno medir si se está mejorando o no la condición económica de las mismas”, agregaban.

La igualdad de género impulsa el desarrollo económico y viceversa. Ambas cosas Alison Holder, directora de Equal Measures 2030

Por eso, justifica el matrimonio, su fundación ha hecho una “gran inversión” para cubrir esta carencia de información. “Este trabajo de recolección y análisis de datos puede parecer —admitámoslo— aburrido. Lo que no es aburrido, no obstante, es utilizar datos para empoderar a millones de mujeres y niñas”, escribían. Cuatro meses después, llega este índice que viene a arrojar luz sobre la situación de la población femenina.

De momento, los resultados apuntan que hay tarea: es precisamente el objetivo de desarrollo específico sobre igualdad de género, el número 5, uno de los que más lejos está de conseguirse de todos los que ha analizado el equipo de Equal Measures. Entre los factores que lo explican, los autores citan las leyes sobre el aborto. "Siguen siendo altamente restringidas en un gran número de países de todo el mundo, particularmente en África subsahariana, América Latina y el Caribe, Asia y el Pacífico, y Medio Oriente y África del Norte (con Irlanda)", anotan.

A la nación mejor clasificada (Dinamarca), le siguen Finlandia, Suecia, Noruega, Países Bajos, Eslovenia, Alemania, Canadá, Irlanda y Australia. El puesto 23º de España la deja por detrás de Francia, Italia o Portugal. 18 de los 20 primeros están en Europa y América del Norte y dos (Australia y Nueva Zelanda) en la región de Asia Pacífico.

Los 10 países más bajos en el índice son Sierra Leona, Liberia, Nigeria, Mali, Mauritania, Níger, Yemen, Congo, República Democrática del Congo, Chad. Todos aparecen en la lista de estados frágiles de la OCDE. "La comunidad internacional no debe olvidarse de ellos", reclama López. Entre los de cola, 17 de los 20 están en África subsahariana, dos en Asia y Pacífico (Bangladés y Pakistán) y uno en Oriente Próximo (Yemen).

“La igualdad de género impulsa el desarrollo económico y viceversa. Ambas cosas. Los datos muestran que los países con mayor igualdad de género crecen más rápido económicamente, y también que, cuando el crecimiento se comparte más equitativamente, beneficia al progreso del país”, analiza Holder.

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